Capítulo 4

4.5K 290 29
                                    

Lo primero que veo al abrir los ojos es el mar.

Nunca antes había visto el mar. No hasta anoche, cuando llegué al Reino del Agua.

Es fascinante lo azul que puede llegar a ser. Parece que un mundo se esconde en su interios, tan azul...

Y entonces el mar parpadea.

Espera, ¿Parpadea? El mar no parpadea.

Una chica un poco más joven que yo me mira sonriente sentada a los pies de mi cama. Tiene el cabello rubio y ondulado y sus ojos son los más azules que he visto en mi vida. Su rostro tiene todavía rastros de la infancia y viste un vestido verde de verano que le llega por la rodilla.

-Hola- me dice con una sonrisa más grande todavía-. Me llamo Kiara.

-Hola- le contesto con la voz ronca por el sueño-. Yo soy...

-Sua, lo sé. Todo palacio estaba hablando de ti esta mañana. Decían que escapaste de tu reino porque tu tio intentaba matarte. Tu tio debe de ser una persona horrible. En fin, lo que te decía. Lo único de lo que hablaban mis sirvientas al despertarme era de como la pricesa del...

Por Aylen, ¿Es que esta chica no necesita tomar aire? Habla más rápido que Ida, mi institutriz. Hablando de ella, ¿cómo estará? Espero que mi tio le haya dado un buen escarmiento a esa bru.. Espera, ¿la chica acaba de preguntarme algo?

-¿Perdón?- ledigo con una sonrisa de ángel. Ella ríe. Cosa que hace muy a menudo, por cierto.

-Te he preguntado si tienes hambre- antes de poder contestar mi estómago ruge en respuesta a su pregunta-. Ya veo que no- ríe irónicamente-. Te enseñaré el palacio y luego te llevo a la cocina. Lotie tiene ganas de conocerte.

¿Porque no puede enseñarme el palacio mientras como? Tengo hambre...

*****

Kiara, que resulta ser la princesa de este reino, me enseña cada rincón del palacio como si estuviera en clase de historia. Me cuenta las historias de grandes guerreros que pisaron estos mismos pasillos o me señala increíbles obras de arte dibujadas por personas que muriero hace tiempo.

Los pasillos están decorados con alfombras que los cubren de punta a punta y enormes arañas cuegan del techo para alumbrarnos. Cosa completamente innecesaria porque este edificio está repleto de ventanas.

Salimos del edificio donde se encuentran los aposentos y nos dirigimos a uno que se encuentra en frente de este, unido por un único puente. Mientras caminamos Kiara me habla de como es su vida en palacio.

-Somos tres hermanos- me dice-. El mayor es Kyler, que es el futuro reir. Creo que ahora está en una misión de reconocimiento o algo así, volverá la semana que viene. Luego está Kai, tiene tu edad, dieciocho años. Siempre está haciendo el tonto con sus amigos o entrenando. Le conocerás más tarde.

-¿Cuantos años tienes tú?- le pregunto con sincera curiosidad.

-Dieciséis, aunque soy muy madura para mi edad.

Si, y también hablas mucho.

-También, pero eso ayuda a evitar silencios incómodos- Ups. Creo que lo he dicho en alto-. Y dime, ¿tú siempre dices todo lo que piensas?- me pregunta sonriendo.

-Si, pero a Elia no le hace mucha gracia. Dice que es de mala educación.

-Pues a mi me gusta, me da más confianza. ¿Quién es Elia? ¿El hombre fuerte con melena?

-No- respondo-. Ese es Devis. Elia es mi maestro, el me enseña a controlar el fuego.

En ese momento entramos en el otro edificio.

Caminamos por un montón de pasillos, cada cual idéntico al anterior. Sinceramnete, no logro como Kiara no se pierde en este laberinto. Deberían dar un mapa a todos los visitantes, estoy segura de que se ahorrarían un montón de problemas.

Después de lo que, a mi parecer, han sido dos horas caminando, cruzamos una puerta que nos lleva a una cocina. Pero no una cocina cuaquiera, una cocina enorme llena de sirvientes. Todos visten de negro y llevan delantales blancos para no ensuciarse. Se mueven de forma ágil y sincronizada, tanto que parece que están bailando. Tengo la sensación que en cualquier momento empezará a sonar música.

En el centro de la habitación, agitando huevos a una rápides asombrosa, hay una muger con un trage rosa de estampado floral. Lleva su cabello pelirrojo recogido en un moño bajo que oculta partes de sus canas y grita ordenes a todo el mundo. Kiara se da cuenta de que la observo y me dice:

-Esa es Lotie, la cocinera. Es muy amable. Eso si, comete todo lo que te ponga en el plato o despertarás a su bestia interior.

Ríe a su propio comentario y me arrastra a la encimera cerca de la mujer.

-Hola Lotie-tararea mientras nos sentamos enfrente de la cocinera-. Esta es Sua, la princesa del Reino del Fuego. Sua, ella es Lotie.

-Encantada, criatura- Lotie me sonrie con ternura y me da dos besos en las mejillas. Cosa que me sorprende, porque yo le había extendido la mano-. Pero mírate, eres todo huesos. Deja que yo lo arregle.

Se da la vuelta y grita un par de ordenes. En unos segundos los sirvientes ya han colocado ante mi todo tipo de comida: fruta, cereales, leche, pan, zumo,... íncluso arroz. ¿Quién desayuna arroz?

Sin esperar formalidades me lanzo a los patos. Como cualquier cosa sin fijarme si quiera en lo que es. Kiara come a mi lado, poco a poco y con elegancia. Seguro que a su lado parezco un mono hambriento. Lotie, en cambio, me mira sonriente con los codos apoyados sobre la encimera.

-Vaya- comenta-. Veo que alguien tenía hambre. Veremos si para cuando termine la semana has engordado algunos kilos- se da la vuelta y comienza a trozear verduras-. Kiara, corazón, tu padre me ha pedido que te diga que lleves a la princesa a la sala de entrenamiento, cree que es hora de convertiros en princesas guerreras. 

Nota de autora:

Por fin, el capítulo 4. Pensé que nunca lo escribiría. Entre tantos examenes no tengo tiempo para nada. Por suerte mi profesora de lengua y literatura es muy aburrida y puedo usar esa hora para escribir :)

Os dejo el "mar" en multimedia.

P.D.: en navidades intentaré escribir mucho para subir más a menudo.

P.D 2: al principio de capitulo Sua dice "Por Aylen". Aylen es la reina de los cuatro elementos en la mitologia Griega. Es como "Por el Angel" en cazadores de sombras.

-Rubí

ElementoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora