-Regla número diecisiete: una princesa no dice palabrotas.
Creo que esa mujer se alimenta a vase de café. ¿Que clase de persona es capaz de mencionar diecisiete reglas sin tomar aire? Ida, mi institutriz, se pasea por la habitación agitando el puntero como si fuera una barita magica. Yo tomo notas -o por lo menos finjo que lo hago- mientras ella habla sobre la importancia de "una buena educación".
Alrededor de la regla número treinta y dos, un guardia entra en el aula, que consiste en una habitación demasiado grande para una sola alumna, y le susurra algo a Ida. Ella se gira y me mira con sus fríos ojos azules. Este es uno de esos momentos en los que lo único que quieres hacer es correr porque sabes que algo malo va a pasar. La institutriz se acerca a mi y me habla con su agria voz:
-Tu tio te espera en la sala del trono. La clase se ha acabado. Ve directamente a donde él, no le hagas esperar.- dicho esto, da medía vuelta y se va por donde los guardias han entrado hace unos momentos.
Porsupuesto, nadie quiere hacer enfadar a su majestad: el rey Goriat, el impaciente. Vale, esta bien. Le bautizaron como "el rey Goriat, el magnífico" y no como el impaciente. Pero, seamos sinceros, mi tio tiene de magnifico lo que el palacio de pequeño. Nada. Mi tio es el ser más vil y despreciable que ha conocido este reino.
Cuando mis padres reinaban la gente era feliz y vivía sus vidas sin miedo. Eran unos reyes amables y pacificos; todo el mundo los quería. Claro que eso fue hace ya muchos años. Cuando murieron mi tio llegó al poder porque yo era demasiado joven para poder reinar. Pero dentro de dos semanas cumpliré los 16 y me coronarán reina del Fuego, y podré reinar tal y como lo hicieron mis padres.
Claro que eso a mi tio no le hace mucha gracia. Es demasiado ambicioso como para renunciar a la corona. Eso me tiene muy inquieta porque no sé si es capaz de llegar a medidas drásticas para conservarla.
Salgo de la habitación y los guardias me escoltan hasta El Gran Salón. Entro por las enormes puertas de cobre y veo a mi tio en lo alto de unos escalones junto al trono probandose otra de sus estúpidas capas. ¿Para qué necesita un rey una capa?
En cuanto me ve hace un gesto a sus ayudantes para que salgan de la sala. Los guardias hacen lo mismo y cierran la puerta tras ellos. Mi tio me mira y me sonrie.
-Sua, mi querida sobrina, un placer verte- me dice-. Quería informarte que esta noche cenaremos los dos juntos en el comedor para celebrar que en dos semanas te convertiras en la monarca de El Reino del Fuego.
¿Mi tio celebrando que dejará de ser rey? Aquí hay gato encerrado.
-Claro tio Goriat- le contesto fingiendo una sonrisa-. Gracias por hacer esto por mi.
-Oh, querida, no es problema- hace un gesto con la mano para restarle importancia-. Ahora ve a tu clase del control de los elementos. Después vistete para poder estar en el comedor a la hora de la cena.
Salgo del salón y me dirijo al jardín, hacia la zona de entrenamiento. Dos guardias se ponen inmediatamente a mis flancos para escoltarme.
****************
-Para controlar un elemento tienes que sentirlo, tiene que salirte de dentro- dice el maestro Elia-. Observa.
El maestro, un hombre de mediana edad y ojos oscuros, se coloca en el centro del Círculo De Fuego. El Círculo de Fuego consiste en un círculo pintado en tiza que Elia dibujó una vez en la que casi chamusco todo el palacio porque el poder se me fue de las manos. Lo creó para que solo use la magia en ese perimetro de 15 metros. Elia coge aire, cierra los ojos y exiende sus brazos a su lado.
El maestro mueve sus dedos y el fuego de las hogueras que nos rodean se alzan al aire. Luego mueve los brazos sobre su cabeza y empieza a crear figuras. El fuego se mueve al son de sus movimientos y acaba rodeandonos por completo, crea un circulo a nuestro alrededor convirtiendo El Círculo de Fuego en algo completamente real.
Poco a poco el cículo desaparece y el fuego de las hogeras se consume. Elia cruza los barzos detras de el y me mira. Cuando ve mi cara de asombro sonrie y hace una reverencia. Yo me rio de la facilidad con la que deja su seriedad a un lado.
-Bueno Sua, se nos ha hecho tarde- me dice Elia-. Será mejor que vayas a tú habitación a preparate para la cena con tu tio.
Le sonrio y desués de hacerle una reverencia me dirijo a mi habitacion con los guardias pisandome los talones. Cruzo los largos pasillos del enorme palacio. Las paredes están decoradas con pinturas de siglos de antiguedad y los suelos son de marmol. Cuando llego a mi habitación los guardias se posicionan cada uno a un lado de la puerta y apoyan sus manos sobre la empuñadura de sus espadas.
Una vez dentro y con las puertas cerradas me dirijo a mi enorme cama. Mi habitación es demasiado grande, lo que la hace solitaria y fría, por eso no me gusta pasar demasido tiempo en ella. Sobre la colcha de estampado floral se encuentra el vestido que han elegido mis doncellas para esta noche. Es azul oscuro, casi negro, decorado con algunos brillantes que te hacen recordar a las estrellas sobre el cielo nocturno.
Me lo pongo y la tela se ciñe a mi cuerpo como una segunda piel. La prenda llega hasta el suelo y es de manga larga; perfecto para esta época del año, en la que las hojas tocan el suelo. Me miro en el espejo y admiro como el color del vestido destaca mi cabello rojo. Mi madre decía que mi pelo tenía el color del fuego porque su magia corre por mis venas. La gente dice que me parezco a ella pero que tengo los ojos oscuros como mi padre.
Dos golpes en la puerta interrumpen mis pensamientos. La puerta se abre y entra el maestro Elia acompañado de Devis, un guardia que se dedica exclusivamente a mi protección. Devis es alto y corpulento, el pelo le llega por los hombros y tiene los ojos azules. Lo conozco desde que nací. Mi padre y él eran amigos de jovenes, por eso, cuando murió, el se encargó de cuidar de mi. El maestro y él me criaron y son como mi familia. Devis es el primero en hablar:
-Princesa, tenemos que irnos- dice nervioso-. Ahora. Tu tio quiere acabar contigo en la cena.
Nota de la autora:
Espero que os guste el primer capítulo de mi novela Elemento. Intentaré subir más a menudo, aunque mi imaginación no esta en su mejor momento.
Votad y comentad dando vuestra opinión. Besos!
PD: la princesa Sua en multimedia.
-Rubí
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Elemento
AventureLa Tierra Perdida ha estado dividida en cuatro partes desde que La Era Fría comenzó: fuego, tierra, agua y aire. Sua, princesa y heredera del Reino Del Fuego, tiene que escapar del palacio que consideraba su hogar porque su vida corre peligro. Para...