Estoy en la biblioteca otra vez, sentada en la ventana leyendo un libro. Ayer, cuando volví a la habitación después de "hablar" con Kai, Kiara me preguntó a ver que me había dicho y yo no pude evitar sonrojarme. Sé que tendría que haberselo contado, pero es su hermano, sería... raro.
Estoy tan concentrada en la lectura, sumergida en ese mundo de fantasía, que no me doy cuanta de que alguien se ha sentado a mi lado. Tampoco me doy cuenta de que se queda allí mirándome durante unos momentos. No hasta que no chasquea los dedos delante de mis ojos. Enseguida mi mente vuelve a mi cuerpo y desconecto completamente de la historia, volviendo al mundo real. Odio que me interrumpan mientras leo. Estúpido imbe...
-Hola- le digo sustituyendo mi cara de enfado por una sonrisa, hipnotizada por esos maravillosos ojos azules.
-Hola- me responde.
No dice nada más, y yo tampoco. Nos quedamos allí mirandonos el uno al otro, en silencio. Hasta que el silencio se vuelve incómodo y al recordar lo de ayer me sonrojo y aparto la mirada para cubrir mi cara con el pelo. Kai aparta un mechon de mi pelo y lo coloca detrás de mi oreja para poder ver mi cara, que seguro combina con mi pelo. Al hacerlo, acaricia mi mejilla con suavidad y su mano permanece allí por unos segundos. Subo la mirada hacia él, esperando ver una sonrisa socarrona, pero me sorprendo al ver que él también se ha sonrojado.
-Quería hablar contigo- dice rascandose la nuca con nerviosismo. Oh, Oh. Esas palabras no me gustan. Hablar nunca es bueno.
-Claro- le digo ocultando de impaciencia- ¿Qué quieres decirme?
-Quiero hablar de lo de ayer- Lo sabía- Quiero pedirte perdón por habertelo soltado así, tan inesperadamente. No quiero presionarte- a cada palabra que dice parece más nervioso, no para de mirar sus manos y jugar con ellas-, no quiero que me digas que yo también te gusto por pena. Si quieres espacio, sólo tienes que pedirlo. Si, vale, es cierto que me hice ilusiones por lo del beso...
El pobre no puede parar de hablar. Verle tan nervioso me hace sonreír, y verme sonreír le pone más nervioso a él. Debería interrumpirle, pero se ve tan mono.
-... Y ahora sonries y no sé si eso es algo bueno o malo- finaliza.
Y yo, como siempre en el peor momento, empiezo a reir a carcajadas. Creo que tengo un don de inoportumismo o algo parecido. Al ver su cara de sufrimiento dejo de reír y limpio las lágrimas de las comisuras de mis ojos.
-Está bien, Kai- le tranquilizo-. No necesito tiempo, no me molestó. Todo lo contario.
El sonríe y me mira con una mezcla de felicidad y dulzura en sus ojos aguamarina. Coge mis manos y las lleva a su nuca y luego coloca las suyas en mis caderas. Junta nuestros labios y me besa, pero no dura mucho porque un grito nos interrumpe.
-¡Lo sabía!
-Oh, mierda- decimos Kai y yo a la vez, separándonos.
-Lo sabía, lo sabía, ¡Lo sabía!- dice Kiara.
-Kiara, ¿puedes dejar de gritar?- le pide su hermano.
-No, no puedo- dice sonriendonos con cara de loca-. Esto es genial. Podéis ir juntos al baile.
-¿Qué baile?- le interrumpo.
-Esta noche- me contesta Kai-. Mi madre lo ha organizado para celebrar que nuestro hermano vuelve a palacio.
-¿Está noche?- pregunto apurada. Eso me da un parde horas para conseguir un vestido y prepararme. Soy una chica, ¿cómo quieren que haga todo eso en tan poco tiempo?
-No te preocupes- dice Kiara al ver mi expresión preocupada-. Me he encargado de tu vestido y todo lo necesario. Podemos ir a prepararnos cuando quieras. Te espero en la habitación. Sube cuando mi hermano y tú hayais acabado con vuestro intercambio de saliva.
Kiara sale por la puerta y noto como arden mis mejillas mientras Kai ríe a mi lado.
-¿Por qué no me has avisado?- le pregunto enfadada.
-También quería hablarte de eso- dice otra vez nervioso-. ¿Quieres venir conmigo?
-No- sus ojos se abren y su rostro pierde el color, pero no dura mucho porque no logro contener la risa. Era broma. Estaré en la habitación de tu hermana, ven a recogerme.
****
-No sé yo...
-Oh, vamos, Sua- me anima Kiara-. Estás increíble.
Me miro en el espejo de arriba abajo: llevo un vestido negro de encaje que se transparenta en zonas estrategicas, por lo que no deja mucho a la imaginación; mi cabello está recogido en un moño bajo con algunos mechones sueltos que resaltan mi cara y maquillaje, y llevo unos zapatos con tanto tacón que prácticamente ando de puntillas.
-Ya, no me veré tan increíble cuando me caiga al suelo.
Antes de terminar la oración suenan unos golpes en la puerta. Cuando la abro Kai aparece frente a mí. Lleva una camisa blanca con los primeros botones desatados y unos vaqueros, pero aún así se ve elegante. Su boca se abre y me mira de arriba abajo, deteniendose en algunas zonas.
-Vaya, estas...
-Sabía que le gustaría- dice Kiara detrás de mí.
En cuanto los ojos de Kai encuentran a su hermana su expresión cambia a una de enfado.
-Ah, no- dice. No vas a ir así vestida.
Kiara lleva un vestido rojo eléctrico que le llega por la mitad del muslo y le deja la espalda al aire.
-¿Por qué no?- se queja ella.
-Por qué vas practicamente desnuda.
-No es cierto- se defiende Kiara-. Sua enseña mucho más que yo, y a ella no le dices nada. ¿Por qué a mi si?
-Porque tú eres mi hermana pequeña.
Kiara hace algo parecido a un rugido y sale de su habitación dando un empujón a su hermano.
-Es muy melodramática- me dice- ¿Vamos?
Kai me ofrece su brazo y caminamos juntos al Gran Salón.
ESTÁS LEYENDO
Elemento
AdventureLa Tierra Perdida ha estado dividida en cuatro partes desde que La Era Fría comenzó: fuego, tierra, agua y aire. Sua, princesa y heredera del Reino Del Fuego, tiene que escapar del palacio que consideraba su hogar porque su vida corre peligro. Para...