Estaba haciendo morritos mientras veía mis uñas, quería pintárselas a alguien y eso es lo que iba a hacer hoy.
- ¡Timmyyyyy! - digo su nombre de manera melodiosa, bueno mas bien parecia el sonido de un loro estrangulado. Se me vino esa imagen a la cabeza y me dio pena, pobre pájaro, ser comparado conmigo. Puse cara de angustia ante tal pensamiento.
- ¿Qué?- Dice saliendo por la puerta del cuarto baño y solo llevaba una toalla alrededor de su cintura y otro en la cabeza, no sabia si era sexi o gracioso. Asi que entrecerre los ojos ante su cuerpo, mi barbilla y cara quedando atrapadas entre el dedo anular y el dedo gordo. Admirando su cuerpo flacucho.
- Nada, bueno eso tampoco; Era para decirte de pintarte las uñas. - Digo apoyándome en la pared de brazos cruzados. Él puso sus brazos en jarra y me mira con perspicacia.
- Vale, está bien. - Dice encogiéndose de hombros.
- por eso adoro tu no masculinidad frágil. - le digo y voy a darle un abrazo, el pasa uno de sus brazos por mi espalda y se rie en voz baja, me separo de él y voy en busca de mi arsenal de manicura. Que no es gran cosa, pero busqué dos tonos que me gustaban y estaban inspirados en Harry Styles de la met gala. Ese hombre me gustaba cómo era y también sus canciones no a tal punto de llamarme fan pero si, me gustaba. Aunque si tenia una amiga que esta obsesionada con los one direction, Larry y todo ese mundo que yo prácticamente desconocía.
Ya en el salón de mi casa, con la lima, corta uñas, acetona y los dos tonos me senté a esperar a Timmy.
Minutos más tarde ahí estaba Timmy con una camiseta blanca con un estampado de alguna pelicula antigua, unos pantalones de chandal gris y sus tenis blancos de nike.
Se sentó y él me estiró sus manos. Genial, no hay que limar por que están jodidamente cortas. Genial, menos trabajo. Le miro con una sonrisa. Y empiezo a hacerle la manicura, va a quedar todo divo, mas de lo que es.
- ¿Estos colores no los llevo Harry Styles?- dice mirando mis manos.
AtrAaapAdaaaa. Grita mi subconsciente.
- No que va... Que coño si. Para que te voy a decir que no. Te estaria mintiendo. - le digo sin más importancia. Y él asiente.
- Asssh... - Dice alejando la mano.
- lo siento, intenté quitar la cutícula pero ups, se me fue. - le digo cogiendo su dedo anular quitando la cuticula con su correspondiente pinza. - Que te quedes quieto. - Digo atrayendo su mano mas cerca.
- Si no fueras tan mala, no me quejaría tanto. - Dice acercándose a mi.
- La próxima vas y que te lo haga otra persona pequeño Timmy.
- ¿pequeño? Si te saco cinco años. - dice levantando una de sus cejas.
- Ya claro. - le digo concentrandome en sacar las cutículas y demás cosas, ya una vez limpias y demás, me pongo a hecharle el esmalte. Fijandome en las de Harry. - Mira, ya está. - le digo quitando los restos del esmalte con la acetona.
Se lleva las manos cerca de su cara y las admira.
- pensé que quedarían peor. - se encoge de hombros. - por cierto, ¿ Como te va con Ashley? - dice ya una vez levantado y mirando sus uñas.
- Oh... ella y yo... lo llevamos bien. - digo nerviosa. - ay pero... cállate.
Él me mira con una sonrisa pícara.
- Vale, pero algún día me la presentas.
Dice y se da la vuelta hacia la cocina y yo aún permanezco con una sonrisa en mi cara.
