One shot 19: ¿Trato?

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Me siento enfrente de mi libreta, agarro un bolígrafo de color azul, me quedo pensativa admirando la hoja en blanco, no sabia por donde empezar o que escribir.

Tenia una semana para entregar mi manuscrito a una editorial de alta categoría, leyeron hace un par de meses un trozo de un manuscrito antiguo, que alguien subió a una página y ellos me descubieron, llamandome "nueva promesa", obvio no me lo creí mucho, pero aqui estoy, mi cabeza hechando humo y los engranajes de mi cabeza yendo a 1000 por hora.

Pero entonces una voz me saca de mi ensoñación.

- Entonces, ¿ está ocupado esta silla? - dice una voz muy bonita y levanto mi vista de mi libreta, para encontrarme frente a frente con unos ojos de los mas curiosos.

-¿Perdona qué? - digo absorta en su mirada verde y azul. - me quedé absorta en tú mirada. - digo y al momento me arrepiento mordiendo mi lengua, él sólo abre sus ojos un tanto sorprendido. Su cuello y mejillas se tornan de un color rojizo leve, casi imperceptible. - Lo siento. - digo al segundo y él solo me sonríe. - Si, puedes llevartela. - Digo recordando la existencia de la pregunta principal.

- Tambien me gustan tus ojos de color verde con marrón. - Dice ladeando la sonrisa.

Él sólo se va con la silla y me deja con una respiración contenida, que no me di cuenta hasta ese momento, lo dejo sacar con suma lentitud, se va al fondo de la cafetería con un grupo de amigos bastante grande.

No se quien es, pero desde hoy él es mi musa. - o como sea que se diga-

Esta vez solo mi mente piensa en él, lo describe a la perfección, mi mano se deja guiar por mi bolígrafo y la tinta baila sobre el papel.

En dos horas termino parte de mi manuscrito, leo y releo varias veces lo escrito; cómo él es el protagonista, de una de mis historias románticas, como la protagonista, le declara su amor con una poesia y al final descubren que la chica no es tan santa como el pequeño Romeo piensa que es su Julieta, una auténtica desequilibrada mental, con serios problemas que resolvera al final del libro, si es que me aceptan la idea. Claro está.

Termino mi capuchino y decido irme a casa, de camino a casa sólo pienso en él, mi nueva musa, mi nueva inspiración.

Pasado un tiempo

Abro y cierro mi boca como un pez buscando oxigeno fuera del agua.

- Enhorabuena cielo, tú manuscrito es impresionante. Tienes seis meses para terminar este libro.- Dice Amelia Robsteim, jefa ejecutiva de la empresa editorial Magnuw, es una editorial que lleva su tiempo, pero todavia no ha conseguido llegar a lo mas alto. Y por eso con mi libro, y el talento de esta empresa quieren llevarnos a lo mas alto.

- Por supuesto Amelia. Sólo... ¿ me podriais dar un pequeño adelanto? Tengo que ayudar en casa. Por favor. - Digo lo último con súplica. En mi casa somos de clase media, pero muchas veces no llegamos a fin de mes, mis padres y mis cuatro hermanos, no paramos de trabajar, pero muchas de esas veces no llegamos, por el sueldo tan bajo, sobre todos mis hermanos, son trabajos temporales, ya que estudian y no tienen tanto tiempo.

Ella me mira y veo en sus ojos esa lucha interna, si debería o no darme ese adelanto.

- Está bien, mil dólares. - Dice y es perfecto esa cantidad. - Te daría más, pero tampoco sabemos cómo irá todo, pero estamos seguros que será espectacular ese libro. - me sonríe, pero su sonrisa no es entera. - Bueno cielo, ¿ algo mas? - me pregunta aun con su sonrisa. Niego y ella asiente. - Entonces, cualquier duda me llamas, o te pasas por aqui, ya eres casi miembro de esta familia.

- Claro, cualquier cosa. - digo asintiendo y recojo mi mochila, ya que iria a las ultimas clases que tenia en la facultad. Me despido de ella estrechando nuestras manos y me dirijo a la puerta.

Timothée Chalamet Donde viven las historias. Descúbrelo ahora