POV: Sabina
Al día siguiente, cuando llego a la oficina, todos parecen felices. Me cruzo con
Michelle y no puedo evitar sonreír. Su novio está en el departamento de niños y familias hablar con ella podría conseguirme algo de información... Pero, como no quiero pensar en ello ahora, me dirijo hacia mi mesa y mientras enciendo mi ordenador veo que se acerca hasta mí.
—Buenos días, Sabina.
—Buenos días.
Michelle, además de ser mi compañera, es muy simpática. Desde el
primer día que llegué a la oficina ha sido un encanto conmigo y nos llevamos
bien. Casi todos en la oficina babean por ella, pero, nunca les da atención, ama a su novio Simón. Pero, claro, ahora tendré que llevarme bien también con él.
Recuerdas que—¿esta tarde hay reunión general?
—Ajá.
Como es de esperar, sonríe, me agarra del brazo y dice...
—Venga, vamos a tomarnos un café. Sé que te mueres por un cafetito y una
tostada de la cafetería.
Sonrío yo también. Cómo me conoce bien... Además de simpática y
guapa, no se le escapa una. Ésa, junto a su perpetua sonrisa, es el gran
atractivo de Michelle. No olvida detalle.
Cuando llegamos a la cafetería de la novena planta, vamos a la barra, pedimos
nuestra consumición y nos dirigimos a nuestra mesa. Digo nuestra mesa porque
siempre nos sentamos allí. Se nos unen Simón y Lee min. La parejita con las que toda mujer aquí quiere follar. Como siempre hacen, una sonrisa y un guiño ...y listo. Los cuatro comenzamos a hablar e inconscientemente recuerdo lo que paso ayer en mi casa.
¡Ethan! Quería tenerlo conmigo ya, pero algo me dice que no será tan fácil.
—¿Qué te pasa? Te noto distraída —pregunta Michelle.
Eso me reactiva. Lo miro y le respondo, intentando olvidar las imágenes que pasan por
mi mente:
—Estoy en distraída, me encuentro en un dilema complicado...
—Qué pena —murmura Simón y Lee min me hace un gesto comprensivo.
—Vaya, espero que puedas resolverlo —responde Michelle, mientras me coge la mano.
Durante un rato hablamos de mi caso con Harrison y eso me pone aún más frustrada. Necesito ganarlo, inevitablemente, cada día que pasa, cada hora, cada minuto, aun sin ninguna notificación de la nueva sesión. Es algo que me tiene también inquieta es Maximiliano, dijo que ayudaría, pero no sé nada de él. Tendría que investigarlo.
De pronto, mi jefe llega, rodeado por varias mujeres, como siempre. ¡Es un mujeriego! Michelle lo mira con cara de pocos amigos. Yo me callo. Mi jefe es un hombre muy atractivo. Vamos, un cincuentón potente, un moreno de romper y rasga, soltero pero no entero y al que se le han atribuido varios líos en la empresa. Se cuida como nadie y no falta ni un solo día al gimnasio. O sea, que le gusta... gustar.
—Sabina —me interrumpe Michelle—. ¿Te queda mucho
Vuelvo en mí y dejo de mirar a mi jefe para mirar mi desayuno. Doy un trago al
café y contesto:
—¡Termine! Necesitó hablar contigo un minuto...
--claro vamos- dijo
Los cuatro nos levantamos y salimos de la cafetería. Michelle y yo nos dirigimos a la octava planta, Simón y Lee min a la tercera planta.
Una hora después, tras explicarle la situación a Michelle y ella decirme que hablara con su novio, me dirijo a mi despacho. Luego de un tiempo Michelle entra como es de costumbre para trabajar conmigo.
—Aquí tiene el contrato finalizado para la fianza de Diñack.
—Gracias —respondo escuetamente mientras lo ojeo.
Como de costumbre, se quedó sentada conmigo resolviendo dudas. El pelo de mi Michelle me encanta, tan ondulado, tan cuidado. Nada que ver con mi pelo moreno y liso que suelo recoger en un moño sobre mi cabeza. Suena el teléfono y antes de que alce la mano ella lo coge.
—Despacho de la señora Sabina Zane. Le atiende su secretaria, la señorita
Cross, ¿en qué puedo ayudarlo?
—responde con una sonrisa, niego con la cabeza-
Al reconocer el nombre, reacciona rápidamente.
—Un momento, señor Doñack.
Al escuchar aquel apellido, suelto los papeles que hasta ese momento sujetaba y, tras arrancarle literalmente el teléfono de las manos.
-que necesita? - digo con la voz un poco nerviosa.
-a ti .... Tienes 3 horas para venir a mi departamento- dijo firme – lo que va a pasar es de tu incumbencia .... Adiós
Antes de que pueda negarme me colgó
no se como me esta quedando y no se si les guste espero que si . espero sus comentarios y votos
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entre la ley y el corazón
RomanceSabina Zane una joven abogada recién egresada, siempre se ha propuesto es que todo corrupto pague sus malos actos y todo vaya de acuerdo a las leyes. Lo que nunca tuvo en cuenta es encontrarse en un secuestro por un mafioso que termina revelando muc...