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—¿Por qué no me dijiste que era tu cumpleaños?

Haechan vió con su único ojo disponible, ya que el otro estaba detrás de una pequeña toalla con hielos y se encogió de hombros.

La fiesta de cumpleaños era exclusivamente familiar, pero era porque Haechan no tenía amigos para invitar, todo había quedado en Busan y no había podido venir.

Así que sólo estaban ellos dos, entre los padres de Haechan, su abuela y un par de tíos, porque, de nuevo, muchos se habían quedado en Busan.

—Ni siquiera te tengo un regalo, Hyuck— dijo, pero el otro solo se encogió de hombros— No, no has eso, a mí me molesta mucho cuando no me traen un regalo en mi cumpleaños, es que... Es una de las pocas ocasiones del año donde te dan un regalo.

Haechan lo apuntó, y luego movió el dedo negativamente.

—Bien, yo no me contengo cuando quiero regalarte algo.

Eso hizo a Hyuk sonreír, pero hizo una mueca de dolor cuando el gesto le tiró la herida del labio.

Mark suspiró, todavía tenía ganas de matar a esos chicos.

Lo había visto salir del baño, carcajeándose, uno de ellos lo miró, con una sonrisa egocéntrica.

"Tu novio te estaba llamando" dijo, para luego hacer una "o" con los labios, burlándose de la mudez de Haechan "Oh, cierto", y no escuchó más porque había ido corriendo hacia el lugar.

Haechan se dió cuenta de que debía estar pensando Mark, se acercó a él para apoyar una mano en su hombro, negando con la cabeza para que se olvide.

Mark alzó la vista hacia él.

Haechan era un chico muy dulce, demasiado cálido para un mundo tan frío, con personas que querían apagar ese calor, ese brillo en los ojos y que planeaban amargarlo.

Mark temía que desgraciadamente, habían apagado bastante la personalidad del chico, aunque con él no era así, en cuento Hyuck volvía a estar solo, parecía apagarse.

Y no lo merecía, no merecía nada de eso.

—Haechan, creo que deberías cambiarte de escuela— dijo.

Las palabras hicieron que las cejas de Haechan se alzaran, abriendo los ojos con lo que parecía miedo, comenzó a negar efusivamente, haciendo señas con su única mano disponible.

Mark intentó tranquilizarlo, tomando su mano entre las suyas, conteniéndola.

—Tranquilo, shhh... Yo me cambiaré de escuela también— dijo—. estaremos juntos seguiremos juntos.

Mute - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora