Mute - Markhyuck

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Apenas la camioneta estacionó frente a su casa, la puerta se abrió, saliendo su madre, y detrás de él, la persona que Haechan más quería ver.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, volvió a llorar, intentó abrir la puerta, aunque no lo logró hasta que Taeil quitó el seguro, y Mark ya estaba del otro lado para recibirlo, abrazándolo con fuerza, pidiendo perdón entre lágrimas, acariciando su espalda, los cabellos, dejando besos rápidamente por todo el rostro de Haechan.

Taeil se acercó a hablar con la señora Lee, le explicó lo que había pasado, aunque sólo logró asustarla más.

Por otro lado, Mark tardó un momento en darse cuenta de las vendas de Haechan en sus muñecas, y sólo tuvo más ganas de llorar, volviendo a pedir perdón, diciendo que no esperaba que él pudiera hacer algo así por su apariencia.

Haechan comprendió que Mark pensaba que se había cortado, y comenzó a negar, aunque el abrazo de su novio no lo dejaba hacer signos para hablar, quería decirle muchas cosas.

Taeil se acercó, colocando una mano sobre el hombro de ambos.

—Creo que deberían seguir su reencuentro adentro— dijo con suavidad, con lo que ambos asintieron.

Sentados en el comedor, Haechan estaba prácticamente arriba de Mark, sin soltarlo, con el otro haciendo caricias por su espalda.

—Mamá me vió con Haechan la noche de mi cumpleaños— comenzó Mark—. No me dijo nada ese día, pero a la mañana siguiente me atacó con preguntas.

»Si era gay,desde hace cuánto lo era, desde cuándo estaba con Haechan… — Mark suspiró—. Entre cada pregunta solía tirar frases como “No esperaba que mi hijo fuera así”, “No quiero que mi hijo sea gay”, “No volverás a juntarte con Haechan”.

Acurrucado en su pecho, Haechan sentía que era su culpa.

—Normalmente, creía que las madres echaban a sus hijos de cada cuando se enteraban que eran gays— continuó Mark—. Ella hizo todo lo contrario, no me dejó salir, me quitó el teléfono y las llaves de casa, casi siempre me quedaba en mi cuarto, y ella se quedaba conmigo para vigilarme, no me dejaba salir.

»Yo quería irme, quería ver a Haechan, quería verlos a todos, regresar a la escuela… No sé, quería estar en todos lados menos en mi casa.

»Hoy se fué, diciendo que me cambiaría de escuela, porque también creía que allí era donde se me había contagiado la homosexualidad… Ah, también hablo mal de XiaoJun y Hendery, diciendo que eran raro y que ellos me habían hecho gay, también…

Mark suspiró, con cansancio, con enojo por semejante estupidez.

Podía ver tanto a la señora Lee como a Taeil con el ceño fruncido, también molestos por las palabras.

—Aproveché el momento en que se fue y escapé, vine para acá porque era más cerca que el colegio
— Mark bajó la vista a Haechan—. Aunque en realidad, quería ir a verte...

La señora Lee había preparado té para todos, viendo que estaban bastante alterados, pero incluso ella misma tenía ganas de arrojar la taza lejos y romperla en mil pedazos.

— Te quedarás con nosotros, Mark— dijo la mujer, haciendo que los demás presentes la miraran—. Eres como un hijo para mí, lo sabes, y no voy a dejar que vuelvas con esa idiota.           

Mark no pudo evitar reír, la señora Lee debía estar muy enojada como para decir una mala palabra.    
   
— Yo no voy a aceptar tu cambio de colegio, Mark— habló Taeil.                  

Mark no podía sonreír más, agradeció a ambos, casi llorando de felicidad.