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—HaeHae, ¿Tienes todo?           

Ese día se irían rumbo al campamento que tanto había insistido Mark, hasta que convenció a ambos Lee, con algo de ayuda de sus dos amigos y el mismo director de su escuela, quien con toda su carisma había logrado que la mujer aceptara dejar a su hijo (lo que resultó en la parte más difícil).     
      
Haechan sólo asintió, ya cansado de responder esa pregunta por al menos quinta vez.          

— ¡Haechanie! — habló Mark, haciendo que los dos lo miraran—. Te olvidas algo.           

— ¡Te lo dije, niño! ¿Qué harías si Mark no se acordara de-?           

— No me diste mi besito de buenos días— Mark hizo un mohín.           

La señora Lee comenzó a reír a carcajadas, y Haechan se puso muy rojo, frunció el ceño con ganas, su madre no tenía que saber (o ver) los besitos matutinos de ambos.      

Viendo que Haechan no tenía intención de responder a sus demandas, Mark lo atacó con cosquillas, y por más que el mudo lo golpeó para que se alejara, el rubio no le hizo caso. 
            
Luego de un rato, se detuvo.             

— ¿Ahora me darás mi besito?              

Haechan lo miró completamente enojado, levantándose del sillón, comenzó a caminar hacia su cuarto.               

Mark se apresuró en ir hacia él, atrapando su cintura en un abrazo cuando apenas había llegado al primer escalón, rumbo hacia el primer piso.        
    
— Bien, Haeeeeechan, lo siento— el chico mudo no dió señales de tener intenciones de siquiera verlo—. No te gustan las cosquillas.         

Haechan negó, reafirmando lo que había dicho su novio.              

— No te haré cosquillas de nuevo, ¿Me perdonas? — por más que no lo pudo ver, Mark hizo un puchero.          

Haechan se volteó para mirarlo con algo de diversión en los ojos, Mark no separó el abrazo.    
       
El escalón hacía que tuviera que ver hacia abajo, por primera vez, Haechan se sintió más alto.             
Con una sonrisa, el mudo se inclinó hacia él para besarlo, con lentitud, movimientos suaves y lleno de amor.         

Las pequeñas manos de Haechan fueron hacia las mejillas de Mark, acariciándolas, provocando una sonrisa en el rubio.            

Una repentina luz los hizo separarse, cortando (arruinando) todo su beso.            

— ¡Mierda! — la señora Lee insultó sin querer—. Tenía activado el flash.


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Perdonen que no he actualizado, estábamos en cierre semestral y tenía que terminar con algunos trabajos. Pero aquí estamos, y les compensaré los días que no actualicé.

Solo tenganme un poquito de paciencia, tengo 3 adaptaciones en proceso y pues tengo que ponerme al día con todas.

Amo a la señora Lee 💚 ¿Quién más la ama? Esa doña es una admirable

Mute - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora