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Luego de la conversación con la señora Lee, Mark subió hacia el cuarto que compartía con Haechan, para encontrarlo solo con pantalones de pijama e hizo señas de enojo al verlo entrar sin avisar.

El rubio no detuvo su paso hasta abrazarlo, apretando al chico contra sí, intentando borrar de su cabeza la idea de que su amigo había estado muerto.

Haechan estaba confundido, pero dejó el abrazo porque le gustaba cuando el mayor lo abrazaba así de bien.

Hizo una seña con la mano para preguntar qué le pasaba.

Mark se avergonzó cuando reaccionó en lo que había hecho, e intentó apartar la mirada del pecho desnudo de Haechan.

—Eh… No, no, nada es que… — no podía decirle lo que había pasado, sabía que a Haechan no le gustaba hablar del tema—, soy muy afortunado de tenerte…— murmuró, ocasionando que el rubor subiera a las mejillas de ambos.

Haechan se colocó la remera de la pijama y le hizo una seña a Mark para que él se agachara un poco, quedando con el rostro a su altura.

Un poco confundido, Mark se inclinó hacia él.

Un poco más confundido cuando Haechan se acercó para dejar un beso en sus labios, no supo qué decir durante varios segundos.

—Hae- — el menor colocó un dedo sobre los labios de Mark, haciéndolo callar.

El rubio lo vió llevar otro dedo a sus gruesos labios, que tenían una pequeña sonrisa, haciendo el movimiento de "Shh" pero sin el sonido.

Y como si nada, se metió en su cama, dándole la espalda a Mark, dándole a entender que no hablarían del tema.

Mark suspiró, tratando todo lo que quería decirle, tocó gentilmente sus labios, pensando que había sido bendecido.

Mute - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora