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Mark miraba la hora en su celular, según lo que tenían planeado, dentro de diez minutos, llevaría a Hendery para allá con la excusa de nadar un poco, para relajarse.

Con el plan a la perfección, ambos estaban en los cambiadores, y Hendery se estaba impacientando, ya que Mark llevaba al menos cinco minutos completos en el cubículo del inodoro.

-Maaaaaaaaaaaaarrrrk.

El rubio miraba su celular con desinterés, sentado sobre la tapa del inodoro.

- ¿Ya terminaste? - preguntó por tercera vez el castaño.

Mark llenó su pecho de toda su capacidad actoral.

- No...- habló, en tono quejoso-, creo... Que estaré un rato...

- Oh, Mark, pero yo quiero metermeeeee- Hendery movió el picaporte de la puerta, pero el cerrojo la seguía asegurando.

- Bien... Vé, iré cuando termine.

- Pero quiero ir contigooooo.

Mark rodó los ojos.

- Hendery, yo estaré un rato... Iré luego, anda, espérame allá.

Hendery estuvo un momento en silencio.

- Okeyyyy- respondió finalmente.

- ¡Pero no te vayas! ¡Espérame allí!

- ¡Lo haré!

Finalmente escuchó la puerta de los cambiadores cerrarse, y suspiró con tranquilidad.

No pasaron ni dos minutos para que la puerta se abriera de nuevo y escuchara pasos, tres aplausos le dieron la señal.

Mark salió, encontrando a Haechan, quien se veía demasiado bien, con el cabello aún mojado y sólo en ropa interior, aunque el chico mudo apretaba un toallón contra su pecho que lo cubría bastante la vista.

El rubio le sonrió, y notó el rubor en las mejillas de su novio.

- ¿Todo está saliendo como dijimos?

Haechan asintió, sonriendo un poco.

Mark felicitó a su novio, abrazándolo, sin importar mojarse, dejando besos en sus mejillas, frente y labios, con una sonrisa cariñosa y de total suficiencia.


Mute - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora