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— ¿Segunda luna de miel y siguen sin llevarnos? — preguntó Hendery, con una mueca molesta en el rostro—. Ya no sé qué es eso de los amigos...

— Te abofetearía— dijo Mark, con tanta seriedad y tan directamente que hizo a Haechan y a XiaoJun reír.

Pero Hendery sólo le hizo burla y lo ignoro, comenzó a caminar más rápido, alejándose de ellos.

— Ya, dery— habló XiaoJun, al ver que su chico seguía ignorando a Mark—. No lo invitaremos a nuestra luna de miel y listo.

Hendery sonrió ante esa idea.

— La venganza es dulce— dijo el castaño—. Como la miel— hizo un guiño esperando que sus amigos captarán su pésimo chiste, aunque los tres permanecieron con la misma expresión monótona.

— XiaoJun, haz que se caye— rogó el rubio—, no sé bésalo más y muérdele la lengua.

Hendery golpeó el brazo de Mark, para que dejara de decir estupideces

El castaño abrió sus brazos, sin saber qué hacer.

— Cuando pueda pararme lo callaré con un beso, hasta entonces, soportarlo— dijo, y tiró de sus ruedas para avanzar un poco más, hasta quedar junto a su novio.

Mark suspiró.

— Estoy muy viejo para la secundaria— murmuró, sólo Haechan pudo escucharlo, porque los otros dos estaban más alejados—. Por más que sea un pesado... Hendery se hace querer.

Haechan sonrió con ternura por la confesión del rubio.

— Pero no te pongas celoso, que te quiero más a ti— Mark pasó un brazo sobre los hombros de Haechan, revolviendo sus cabellos hasta que el pelinegro lo empujó para liberarse.

— ¡Mark Lee, nada de peleas en mí escuela! — habló taeil, haciendo su voz más grave de lo normal para asustarlo, mientras aparecía por su espalda.

El rubio sólo le dedicó una sonrisa sarcástica.

— Habló el que hace trampa en el Uno y luego amenaza con los puños— murmuró Mark.

— ¿Suena a que sigues enojado por perder?

— Cualquiera puede ganar si tienes todos los sumas cuatro, idiota.

— ¡Nada de insultar al director! — gritó Hendery, caminando de espaldas para mirarlo.

Taeil chasqueó sus dedos, señalando al castaño.

— Tiene razón, más respeto a tus mayores— dijo, mirando a Mark, se volvió hacia Hendery, estirando su mano para chocar los cinco con el chico—. ¡Diez puntos para GryffinDery!

Mark los miró con el ceño fruncido, y una mueca de disgusto en su rostro.

Haechan rió suavemente por la expresión de su novio, ese dulce y tierno sonido fue captado por el rubio, quién se volvió para mirar su linda sonrisa, sin poder evitar que se le contagie.

Tomó la pequeña mano de Haechan, acariciando su dorso con su dedo pulgar.

— ¡Ya se pusieron tortolos, corran! — anunció Taeil, refiriéndose a ellos dos, se ganó una mirada enojada por parte de Mark.

Hendery vió las mando unidas de la pareja y soltó un grito de miedo que hizo voltear a varios en el pasillo, y XiaoJun frenó en su silla.

— ¿Pero qué mierda te-?

— ¡Corre, es contagioso! — dijo, dramáticamente, tomando el manubrio de la silla de XiaoJun y saliendo corriendo, tirando del otro sin importarle los insultos y pedidos del menor para que parara.

mark abrió sus brazos, sin saber qué mierda había sido eso, el ruido de la risa de Taeil hizo que tanto él como Haechan lo miraran.

— Por eso le va tan bien en teatro— comentó el director.

— En teatro sólo hay raritos— murmuró Mark, Haechan asintió levemente.

— Hablas como si fueras normal, Mark Lee— comentó el mayor, de golpe pareció recortar algo y comenzó a reír de nuevo—. Tengo un vídeo tuyo besando al rarito.

Mark escondió su rostro con la mano que tenía libre.

— No me lo recuerdes, mí madre me encerró por ese video.

Taeil se encogió de hombros.

— Si a esa mujer no le gusta el amor que se aguante— dijo.

Revolvió los cabellos de Mark, haciendo que todo su peinado se desacomodara.

— Wow, en serio está hecho un asco, ¿Por qué no vuelves al negro? — comentó.

— Cállate— masculló el rubio, intentando acomodar su pelo sin mucho éxito.

No se dió cuenta cuando Taeil se fue, pero supo que sus insultos bajos habían sido en vano.

Haechan seguía a su lado, mirándolo con expresión graciosa, mordiendo su labio para aguantar una risa.

Mark dejó su cabello para tomar por sorpresa las mejillas de Haechan y apretarlas, el pelinegro se apresuró a empujarlo para liberarse, pero sus mofletes ya estaban rojizos por el apretón.

Hizo un mohín, frunció el ceño, mientras se frotaba sus adoloridas mejillas.

Mark— murmuró, mirándolo con enojo.

— Si te ves tan adorable no puedo resistirme— se excusó el mayor, rodeó su cintura para evitar que se vaya, apretando cuando Haechan intentó apartarse—. Nop, no irás a ningún lado, bebé— dijo el rubio, negando, lo alzó un poco para llevarlo hacia la pared del pasillo, aprisionado al pelinegro.

Haechan supo que no tenía escapatoria, así que se rindió con un suspiro.

Mark rió con ternura, soltó el abrazo para poder llevar sus manos a las mejillas de Haechan, acariciandolas.

— Lo siento— dijo, sintiendo que estaban calientes, aún por el apretón—, te compraré un helado para compensarte.

Haechan sonrió, asintiendo.

Mark lo besó con lentitud, Haechan respondió con gusto, fue por apenas un momento, pero el beso había calmado a ambos, y se miraron directamente a los ojos con toda la paz del mundo.

— ¡Nada de besuqueos en los pasillos!— Hendery habló con voz grave detrás de Mark, haciéndolo saltar.

— Corre por tu vida— murmuró XiaoJun, divertido, y el castaño le hizo caso, volviendo a correr por los pasillos, aunque esta vez, seguido por Mark, quién ya estaba cansado de su amigo.

Fin

Mute - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora