El castigo de Lan Wangji| WangXian

Capítulo 6: Dilema.

Dilema

—¡Wei Ying! —, un níspero cayó junto en la nuca del nombrado, golpeándolo pero sin hacerle alguna daño severo. Jiang Cheng se acercó a él —, ¿qué te sucede? ¿Por qué no lo esquivaste?.

—¿Has besando a alguien? —, preguntó de la nada.

—¿De que hablas? —, Jiang Cheng no entendía por qué Wei Wuxian había regresado al embarcadero de loto tan distraído y distanciado. Mucho menos porque ahora hablaba temas sin sentido —, ¡deja de alucinar!

—Jiang Cheng, ¿has sido besado por alguien alguna vez?

Las preguntas insistentes de Wei Wuxian, hicieron que este sintiera vergüenza sin contestar.

Había besado a Lan Wangji, no. Lan Wangji lo había besado a él.

Y le había dejado marcas.

¿Por qué un dios lo había besado y dejado marcas?

Wei Wuxian nunca había pensado con claridad sus acciones, todo lo hacía espontáneamente sin ver las consecuencias. Y esa espontaneidad le había traído maravillas muchas veces, aunque en otras era la responsable de que fuera castigado.

En esta ocasión necesitaba el consejo de alguien más. Miró entre sus opciones; Jiang Cheng, el definitivamente no era el indicado. De pronto, su rostro se iluminó y una sonrisa se expandió por su rostro al encontrar una solución a sus dilemas. Jiang Yanli.

Su Shijie se había casado con un cultivador de la secta Gusu Lan; por lo tanto, ella debía conocer la personalidad se la los miembros de la secta Lan. El dios de la serenidad era definitivamente más complejo que un simple cultivador, aún así debía tener la solución a este dilema que atormentaba la mente y corazón del pequeño Wei Ying. Pero no podía ir hasta allá ahora mismo. ¿O si? ¡matar dos pájaros de un tiro!

..

—¿Ocurre algo Wangji? —, preguntó intrigado Lan Xichen al notar como su hermano no dejaba de fruncir el ceño. Algo realmente sorprender en él, que siempre andaba por la vida con su imperturbable semblante serio.

—Hermano, ¿qué pasa cuando un dios rompe alguna regla? —, esa pregunta, nada común en Lan Wangji, dejó a Lan Xichen sorprendido —, ¿es posible que un dios tenga... sentimientos por un humano?

—Es posible —, contestó sencillamente, observando como el rostro de su hermano se expandía en sorpresa, no era notable pero Lan Xichen conocía a su hermano lo suficiente como para entender sus sutiles expresiones —, pero esta mal. Un dios no puede ir más allá con un humano. ¿Sucedió algo con el joven amo Wei Wuxian?

Ahora el sorprendido era Lan Wangji. Su hermano lo conocía tan perfectamente que no hacía falta más explicación. Asintió levemente.

—Wei Wuxian... él sin duda es todo un talento en bruto —, Lan Xichen tomó la pequeña jarra de porcelana que se encontraba en el centro de la mesa y vertió su contenido en su taza del mismo material.

Lan Wangji —Lo es

—Wangji, no importa que haya pasado, aveces esta bien romper las reglas solo un poco —, Lan Xichen se levantó con su taza de porcelana en la que bebía té amargo. Dedicándo una sonrisa a su hermano, se marchó dejando a un pensativo Wangji. Si su hermano, el primer jade, un dios reconocido, le daba ese consejo nada correcto. ¿Entonces qué estaba mal en sentir algo por un humano?

..

Wei Wuxian pisó por fin el área de la secta Gusu Lan. Había caminado horas y horas sin descansar solo para aclarar sus dudas, hasta la profundidad de las nubes. Y ahora que se encontraba aquí fue detenido por los discípulos que se encargaban de cuidar la entraba por el día.

—¡Les juro que conozco a Lan Wangji! —, exclamó tratando de persuadir a los discípulos.

—Así fuese cierto, sin invitación no podemos dejarlo pasar —, respondió uno de ellos.

Wei Wuxian estaba a segundos de armar todo un escándalo para poder entrar y ver a Lan Wangji, no, para visitar a su Shijie. Justo en ese momento, apareció como un milagro la reluciente túnica  blanca como la nieve de Lan Xichen.

–¿Hay algún problema aquí? —, se acercó amablemente, con su característica sonrisa agradable. Los presentes, incluyendo a Wei Wuxian, hicieron una reverencia en muestra de respeto al dios que acababa de hacer acto de presencia —, joven amo Wei, ¿qué hace en Gusu Lan en estas fechas? Creí que nos visitaría el próximo año.

—Yo... —, titubeo —, ¡vine a visitar a mi Shijie!

Si bien parecía tener una relación cercana con Lan Wangji, con Lan Xichen era un caso distinto, aunque el primer jade era cercano a la mayoría de discípulos de cualquier secta, pocas veces se acercaba a él.

—Pero no tiene invitación —, intervino un discípulo. Wei Wuxian lo miró amenazante.

—Por favor, recibamos al joven amo Wei Wuxian con amabilidad —, aclaró Lan Xichen —, yo me encargo.

Lan Xichen extendió una mano a la entrada, invitando a Wei Wuxian a pasar.

—No esperábamos su visita, joven amo Wei —, le sonrió amigable —, pero estoy seguro de que a Wangji le alegrará verlo.

Wei Wuxian —¿Quien dijo que vine a ver a Lan Zhan? Estoy aquí por mi Shijie.

Lan Xichen — ¿Lan Zhan? —, se sorprendió al escuchar el nombre de nacimiento de su hermano saliendo de la boca de Wei Wuxian. Lan Wangji era un dios adorado y respetado por toda la comunidad de cultivadores, y nadie en su sano juicio llamaría a un dios tan poderoso como él por su nombre original. Lan Wangji tampoco permitiría semejante falta de respeto.

Ambos siguieron el sendero hasta llegar a la pared de reglas. ¡Ahora eran 4000 reglas!

—Su Shijie seguro también se alegrará de verlo. Joven amo Wei, me temo que no podré acompañarlo más, espero encuentre lo que busque—, Lan Xichen se despidió dejando una duda sembrada en el corazón de Wei Wuxian.

Wei Wuxian hizo una reverencia y vio al primer jade alejarse lentamente.