[OBRA TERMINADA]
Una deidad atrapada en el cuerpo de un canino, se acerca con el propósito de liberar su alma a un ser demoníaco capaz de hacer que recupere su cuerpo. Pero para desgracia de Lan Wangji, ese cultivador demoníaco le teme con brutalida...
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Cruel
Los latidos de su corazón y la sensación de hormigueo en sus labios le impedían pensar con claridad. Wei Wuxian trató de silenciar el tintineo en sus oídos pero lo único que logró fue caer dentro del lago, mojando sus túnicas por la cristalina agua.
Realmente no le importaba mojarse, lo único en su mente era el fresco recuerdo de los labios de Lan Wangji sobre los suyos. Tan cálidos y dulces.
Quería regresar y darle la cara a Lan Wangji, pero era más su miedo a la reacción del susodicho. Se sentó en el pasto para tranquilizar su corazón y tratar de aclarar sus sentimientos.
Todo era tan confuso.
El ardor seguía en su pecho, y las recientes mordidas en sus labios le recordaban y le recordarán por días, quizá semanas, lo sucedido.
-¿Qué acabo de hacer?
...
Había llegado a Yunmeng Jiang hace ya unas cuantas horas. Jiang Cheng lo recibió con antorchas en la oscura noche. Velada en que no pudo cerrar los ojos siquiera.
Ya habían pasado meses, y desde ese segundo beso no había vuelto a ver al segundo jade, pronto estuvo a la vuelta de la esquina su cena de compromiso. Los rumores del futuro matrimonio y de la celebración fueron tantos y tan escandalosos que llegaron incluso a oídos de los jades de Gusu Lan. En este momento, Lan Wangji meditaba en su habitual árbol, del que caían momentáneamente flores hasta llegar al pasto.
Un discípulo de la secta subió hasta donde el se encontraba, un tanto agitado por la subida, le entregó un par de tablas unidas por un papel especial. Lan Wangji reconoció casi inmediatamente el sello de aquel mensaje, era de la secta Yunmeng Jiang.
En el papel podía leerse claramente la invitación a la gran cena de compromiso que sería celebrada en el embarcadero de loto. Para sorpresa del segundo Jade, aquella elegante carta en el final estaba firmada por la peculiar letra de Wei Wuxian.
Lan Wangji volvió a unir las maderas, y después de agradecer al discípulo, volvió a sentarse en posición de loto entre las hojas. No podía concentrarse, sus pensamientos seguían girando en torno a esa invitación.
Wei Wuxian había tenido el descaro de enviarle una invitación, aún cuando frente a él se negó a asistir.
Si bien Lan Wangji no recordaba en su totalidad aquella noche, por su mente atravesaban los recuerdos y las sensaciones de los cálidos labios de cierta persona sobre los propios. También recordaba haber caminado por la profundidad de las nubes tratando de encontrar a Wei Wuxian, pero este ya se había marchado según le dijo su hermano mayor.
Sin duda, Wei Wuxian era cruel con sus sentimientos.
....
Llegó pronto el día, Lan Wangji vestía sus tradicionales tunicas blancas resplandecientes y estaba listo para viajar al embarcadero de loto.
Wei Wuxian era cruel al invitarlo descaradamente a su fiesta de compromiso. Pero más cruel era Lan Wangji consigo mismo al asistir a esta.
-¿Estás seguro de querer ir? Podemos rechazar la invitación -, comentó a su lado un preocupado Lan Xichen.
-Rechazar una invitación esta mal visto. Y es contra las reglas de Gusu -, respondió Lan Wangji.
Lan Xichen sabía que su hermano no estaba asistiendo a la fiesta de compromiso solo porque estaba mal visto rechazar un invitación, a Lan Wangji le daba totalmente igual lo que pensaran de él, pero no quiso insistir y dejó en paz a Wangji.
Al llegar al embarcadero de loto, fue recibido por la característica sonrisa de Wei Wuxian, quien tenía una canasta entera de nísperos y flores de loto. Era una costumbre recibir a visitantes de esa forma en Yunmeng Jiang.
-¡Lan Zhan! ¡en verdad estás aquí! -, explotó de alegría, lanzándose a los hombros de Lan Wangji -, realmente estas aquí...
Wei Wuxian sentía una inmensa felicidad de por fin ver al dios que lo había visto crecer en su lugar de origen. Lan Wangji por fin lo estaba visitando en Yunmeng.
Rápidamente tomó la calida mano de Wangji y lo guió dentro de la ciudad. El embarcadero de loto era grande y tenía un mercado en el centro, en el que se vendían las figurillas que Wei Wuxian acostumbraba regalar a Lan Wangji, también vendían semillas de flor de loto y nísperos, entre otras muchas cosas curiosas. Wei Wuxian seguia sujetando la mano del contrario justo este se detuvo de repente frente a un puesto de lámparas de papel, con pinturas de pequeños conejos en ella.
Wei Wuxian comprendió la atracción de Lan Wangji y volvió junto a él.
-¿Los quieres? -, preguntó sonriente. Realmente le causaba cierta ternura en el corazón la forma en que Lan Wangji apreciaba el objeto. Los conejos parecían gustarle mucho, en cambio él... él quiera asarlos.
Lan Wangji se negó a admitir su oculto gusto y siguió el camino de Wei Wuxian. En ese mismo puesto, también vendían figurillas de caramelo en distintas formas, tomó un par con la figura de conejos y corrió detrás del segundo jade.
Al estar junto a él, le extendió los caramelos de decoración frente a él.
-Ya no eres un niño, Wei Ying -, pronunció ignorando el detalle de Wei Wuxian. Pero este en lugar de ofenderse o alguna reacción negativa, ensanchó su sonrisa pues era la respuesta indiferente que esperaba.
-Madam Yu nos está esperando en la posada. Reserve un cuarto especialmente para ti -, alardeó -, probablemente no lo necesitas pero, al menos tendrás un poco de privacidad.
Wei Wuxian -, mañana es la cena de compromiso, antes de que el sol se oculte. En Yunmeng tenemos la costumbre de seguir la celebración hasta media noche. Y en Gusu duermen antes de las 9, ¿estarás bien con eso?
-Mnn
-Lan Zhan, ¿quieres dar un paseo por mi lugar de nacimiento? ¡te encantará! -, gesticuló. Pronto llegaron al muelle, donde se encontraban barcas y los lagos repletos de flores de loto -, ¿sabias que las flores de loto recién cortadas son mucho mejores? Me encantaría que pudieras probarla.
-Mnn
A ellos se acercaron bellas jovencitas de labios rosados y flores en la cabeza. Lan Wangji sintió como el cuerpo de Wei Wuxian se tensaba y su expresión cambiaba. De entre las jovencitas recidentes de Yunmeng, había una en particular que destacaba del resto.
De rasgos finos y ojos claros, piel suave y flores en la cabeza más grandes que el resto. También se notaba la diferencia en su vestimenta, ella vestía prendas más elegantes y luminosas.
-Wei Ying -, lo llamó desde la barca en la que se encontraba -, no esperaba verte antes de la ceremonia -, habló mientras sus mejillas se teñian es escarlata y las demás jovencitas murmuraban detrás.
Wei Wuxian por respeto hizo una leve reverencia, al igual que ellas y Lan Wangji.
-Mian Mian, ¿no deberías estar con Madam Yu? -, vocifero Wei Wuxian. Y entonces Lan Wangji comprendió quien era la señorita.
