CAP 18 No me debes nada

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Nada se hablo del beso durante los siguientes dias, de hecho ambos estaban dispuestos a hacer como que nunca habia pasado, fuera de eso todo marchaba como normalmente, habia resultado que Remmy era un excelente tutor en cualquier cosa que lo dejaras estudiando. Su manera de aprender tan rápida era en si un beneficio para ambos pues constantemente cambiaban de lugar en la vida y tenían que ponerse al tanto, habian hecho de eso una costumbre, mientras que tamaki iba a su servicio con Fatgum, Remmy de vez en cuando tomaba sus clases con tal de evitar al pesado de Mirio que aun con todo lo que habia pasado intentaba hablarle constantemente, demasiado terco e insistente como para dejar estudiar en paz al moreno real, cuando le tocaba, siempre llegaba exhausto a casa, sin ganas de hacer absolutamente nada y tratando de replantearse el seguir sus estudios.

-¿Que tan factible es arrojar todo por la borda solo por que no deja de molestar? - pregunto el moreno al aire sabiendo que de cualquier manera Remmy siempre le respondía con alguna frase curiosa o una anécdota.

-Tan factible como la vez que me hormigueaban tanto los brazos que pense que seria buena idea cortarlos - acto seguido se acercó a tamaki y le camino por los brazos con los dedos como si fuera una araña haciéndole cosquillas y generando un verdadero hormigueo.

-¿solo por un hormigueo? Eso es muy hardcore - se estaba burlando, aunque de cierta manera podria ser un ejemplo de perder algo importante por otra cosa que no lo es.

-¿Solo por tu ex? Y en mi defensa! Fueron 3 días de hormigueo doloroso e incómodo, enserio queria arrancarme los brazos, no podia dormir - el camaleón se le estaba restregando por el cuerpo, era como su propia manera de demostrar afecto cada que llegaba, siempre parecía que lo marcaba de alguna manera a pesar de que el carecía de cualquier olor similar al de cualquier alfa u Omega, a lo unico a lo que olía era al jabón de rosas con el que le gustaba jugar en la ducha, haciendo tanta espuma que se acababa rápidamente y ocasionalmente a un perfume de cítricos que le gustaba poner en la almohada mientras dormia y esto de cierta manera le molestaba un poco al moreno, el hecho de que no pudiera olerlo a el por que simplemente su olfato no reaccionaba en lo absoluto a las feromonas, realmente parecía que lo unico a lavanda que olía eran los productos de limpieza y shampoo de Tamaki.

-¿Por que siempre te pegas asi? - Tamaki ya se encontraba acostado sobre el sofa, le era un poco difícil mantenerse sentado mientras hacia su extraño ritual, casi siempre solia terminar con un camaleón acostado sobre el.

-Es que te quiero mucho, me gusta abrazarte, me gusta tocarte, me gusta escuchar tu corazón, es relajante, pero sino quieres no lo haré más - Remmy tenia la oreja pegada en el centro de su pecho, acostado sobre el pero aun asi deteniéndose con la rodilla apoyada en el sofa para no aplastarlo.

-.... Te dejare si le agregas un beso a ese ritual - Tamaki no sabia por que habia dicho eso, solo habia salido de su boca como una condición a una práctica que le des-acomodaba la ropa de cualquier manera, solo era una forma de hacer mas ameno el rato que Remmy reclamaba su autoridad en forma de cariños, entonces el solo despego la cabeza de su pecho y lo miró a los ojos.

-Si quieres - el camaleón se apoyo en sus brazos y le dio un corto beso en los labios a tamaki, 2 segundos y se alejo para volver a escuchar su corazón, a pesar de que parecía tranquilo su cabello se habia vuelto completamente rosa, un tipo de rubor que no se presentaba en sus mejillas a menos que fuera el cambio de forma de sus pecas ni en sus colores, era mas difícil concentrarse en ser verde si el corazón el moreno aceleró un poco del ritmo, tambien estaba nervioso.

-¿Q-que esperas? Aun me debes muchos rituales - su voz temblaba, si de alguna manera funcionaba lo que acababa de decir estaria avanzando de cierta manera en una relacion con el a pesar de que realmente no les interesaba si tenían una relacion o no, en esos momentos eran mas que felices y estaban cómodos, entonces el camaleón volvio a levantarse y tragando un poco de saliva volvio a colocar sus labios sobre los de Tamaki, contando 1 de las muchas veces que se habia restregado de esa manera, cada beso duraba mas tiempo, el moreno sostenía su rostro para evitar que se fuera y abría de a poco su boca guiando al chico sobre el y saboreando sus labios del sabor dulce a uva que tenían, se estaba dejando llevar por el contacto, hasta el punto de que bajo los brazos hasta su cintura y conforme avanzaba con las caricias le subio lentamente el suéter siendo detenido por el dueño de la prenda.

Mi sol (MiriTama Omegaverse Que Termino En  Remmytama) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora