Mi sol (MiriTama Omegaverse Que Termino En Remmytama)

CAP 14 El mejor disfraz

Pasaron alguno días en los que no hubo señales de la misión del bosque, todo parecía apuntar a qué los habían descartado, si Fatgum se negaba a llevarlos ahí era poco probable que volvieran a estar cerca del bosque, entre otras cosas se dieron se dieron de que el alumno grosero no había sido golpeado por Mirio, ciertamente el lo hubiera dejado peor que con un par de moretones en la cara además de que el sujeto en cuestión jamás menciono a Mirio en su reporte a la policía, más bien a alguien bajo y luego otro alumno llegó con un ojo morado y luego otro, la oreja estaba sentada en una de las mesas del comedor hablando tranquilamente hasta que Tamaki decidió preguntar lo que le generaba tanto conflicto.

-Mirio ¿por qué todos los que mencioné están siendo golpeados? - el rubio ignoro la pregunta, creía que era demasiado obvio como para responder y aún así sentía la necesidad de mentir.

- No puedo creer que tantas personas te molesten, digo ¿no se supone que estamos en una escuela super tolerante y la fregada? - el estaba hablando casi solo, no lo miraba a los ojos.

- No se, tal vez por qué los maestros son más tolerantes con los omegas - tamaki hizo una pausa - Como entregar cosas a destiempo, "tener vacaciones" cada 3 meses y tenerlos de nuestro lado en cualquier pleito - todo un caos con los alumnos Omega, de cualquier manera eran pocos los que estudiaban ahí, tamaki ni siquiera sabía cómo había entrado a la UA en su condición "débil" -Suena como tener privilegios pero también es difícil, trabajas bajo presión, esas "vacaciones" son un horror y todos te odian - el rubio estaba revisando su teléfono continuamente, no le respondió en lo absoluto -Y estoy hablando solo.... -

-Vaya debe ser horrible, oye tengo algo que hacer ¿Te veo luego? - sin siquiera esperar una respuesta Mirio se levantó de la mesa y se fue sin decir nada más.

-¿Que se supone que estoy haciendo mal? - Mirio no regreso en lo que faltaba de la hora de descanso, apenas lo miro durante las clases y se marchó en cuanto sonó la campana, cuando regreso a casa está estaba vacía, no estaban ni Mirio ni Nejire, estaba empezando a sentir que los ahuyentó de alguna manera - Min-Ki!!! Min-Ki!!! - el moreno llamaba al gato por el departamento, no podía esconderse en muchos lugares -¿Será que mi gato también me abandono? - todo el día estuvo sintiendo el rechazo de la gente, de cierta manera estaba acostumbrado a ignorar a los demás, pero sin sus amigos más cercanos todo era diferente, peor aún, Mirio lo había ignorado por completo, se sentó en el suelo de la habitación, abrazando sus piernas, estando completamente solo en casa, solo quería llorar y sacar de alguna manera la constante ansiedad, un gran problema, a veces podía estar bien y otras estaba demasiado sensible y ese día le había tocado estar sensible, una lágrima empezó a recorrer su rostro sin permiso. -Tranquilo, no ah de ser nada grave, solo están ocupados, haciendo cosas importantes... de las cuales jamás mencionaron nada y que además me han estado ocultando algo desde hace algún tiempo... ¿Seré poco confiable? Ni siquiera tengo con quien chismear como para que diga algo que no debo.... - respiro hondo, intentando olvidar esos detalles insignificantes, quizá solo era cosa de el y la gente normal no se preocupaba por cosas así - No es nada importante, no tengo de que preocuparme... Dije que iba a confiar en Mirio... Pero claramente me está ocultando algo... Sería más idiota de lo que soy si ignoro lo obvio.... Maldita ansiedad - hizo intento por respirar hondo pero está vez no solo fallo sino que logro el efecto contrario, de la nada estallo en lágrimas, podía seguir hablando relativamente normal pero simplemente seguía llorando -ESTABA BIEN! ¿QUE SE SUPONE QUE CAMBIO? - de repente escucho que algo se movía en uno de los cajones de ropa, en ese momento no le importaba si le salía una rata directamente a los ojos lo abrió sin más para encontrar que su gato había estado profundamente dormido ahí, este se estiro y subió hasta su pecho, raspaba su peluda cabeza contra la cara de tamaki sin importale si se mojaba el pelo de hecho en cierto punto empezó a beberse las lágrimas chupándole las mejillas haciéndole cosquillas en el proceso. -Ja.. al menos tú no te has ido... ¿Te quedarías conmigo siempre? Lo que dure tu vida de gatito, creo que tú no me juzgas en silencio... - el gato le ronroneo, caminaba a su alrededor restregando se contra su cuerpo y dándole cabezazos amistosos, le chupaba las manos si se acercaba a acariciarlo -Entonces es una promesa- Tamaki se levantó, se limpio la cara y se dirigió a la puerta siendo seguido por su amigo -Vamonos Min, necesito salir de este miserable lugar y tú a estirar las patas -