Mi sol (MiriTama Omegaverse Que Termino En Remmytama)

CAP 1 Como lo veo yo

Habían pasado ya varios años desde que Tamaki había conocido a Mirio, varios años en los que su personalidad y forma de ser habían captado la atención del Omega enamorándonos cada día de su existencia, cada día que pasaba estaba más perdido en los suaves rizos dorados de su compañero, mirándolo durante clases y aprovechando cada momento que tenía para pasarlo junto a el.
A pesar de ser tan unidos Tamaki era demasiado tímido para acercarse más a el, pues los únicos momentos donde realmente tenían más contacto era solo cuando Mirio se acercaba, incluso ignorando el hecho de que Tamaki era un Omega, cosa que sus demás compañeros parecían tener muy en cuanta al alejarse de el así como del resto de omegas de la escuela.

La campana había sonado para dejar a los alumnos salir a almorzar, Tamaki estaba algo pensativo mirando hacia la puerta, quizá ese día no saldría del aula como había hecho ya en otras ocasiones, no quería sentirse rechazado por los demás solo por ir caminando por ahí, cerró los ojos por un momento, escucho los pasos de alguien acercándose a él y acto seguido sintió una mano amiga posandose en su hombro en forma de abrazo.

-M-Mirio!? - Tamaki se sobresalto por un momento al ver de nuevo a su mejor amigo tan cerca de el, le brillaban los ojos al mirarlo y el tono rojizo de sus mejillas no se hizo esperar, Tamaki miro hacia otro lado con rapidez intentando evitar que su crush lo notará.

-Siempre te quedas en el salón, hay que salir a estirar las piernas! Vamos! - el chico de cabello rubio lo tomo de la mano obligándolo a seguirlo. En la entrada del aula los esperaba una chica un poco más baja que el, de cabello largo, de un tono celeste. Era Nejire, la amiga de ambos, aunque parecía que le prestaba mucha más atención al rubio que a tamaki, ignorando por completo su existencia en algunas ocasiones.

-Nejire, también viniste - señaló el Omega, ya con un ritmo cardíaco más normal, la chica solo lo ignoro y hablo con Mirio.

-Aja, Mirio cuáles son tus planes para hoy? Estaba pensando en que podíamos salir en una cita o algo - las palabras de la chica resonaban en la cabeza de tamaki como zumbidos de avispas asesinas de África. No comprendía del todo el significado de lo que Nejire acababa de decir.

- No tengo planes, podemos ir a cualquier parte, Tamaki quieres venir con nosotros? - la confusión en el rostro del chico se hacía cada vez mayor, estaban saliendo? Las citas no son de 2 personas? Asintió tímidamente recibiendo una efusiva celebración del rubio, su sola sonrisa hacia que el corazón de Tamaki se acelerará, todo en el era perfecto, no había nada que le molestará, hasta que sintió un extraño picor en la nuca, se giro solo para ver la mirada peligrosa de su amiga, solo por ese momento pareció que lo quería ver muerto y enterrado 100m bajo tierra lejos de la civilización, un microsegundo después, sonrió y celebro perezosamente junto a Togata.
Que acababa de pasar? Eran muchos los datos que tenía que analizar de ese momento, sin embargo lo dejaría para después pues en ese momento lo único que le importaba era pasar tiempo al lado de Mirio, lo observaba con los ojos llenos de brillo y una sonrisa boba, no había nada que le arruinara esa caminata. Se pusieron de acuerdo para salir esa misma tarde y se fueron a casa después de las clases.

Tamaki había empezado a pensar en todo lo que había visto en su amiga, estaba empezando a dudar sobre ir a la cita que se supone solo era de Nejire y Mirio, ellos eran de los pocos amigos que tenía y no quería arruinarles la salida haciendo que los vieran paseándose con un Omega al lado, siempre supo que Nejire estaba interesada en Mirio, siendo sincero, quien no lo estaría? Es de los más populares en toda la escuela y con su Don era más que común que atrajera más miradas de las necesarias, lo único que quería hacer en ese momento era encerrarse en una ostra y dejar que sus amigos fueran felices juntos, aún si eso significaba tener que dejar de pensar en Mirio de esa manera.
-Deberia dejarlos en paz ... Aunque ... Nadie puede evitar que piense en el, o si? - Tamaki se había lanzado a su cama dispuesto a ocultarse el resto de su vida en su habitación hasta probablemente morir de hambre, sin embargo se vio interrumpido por el timbre de su departamento, aún preguntándose quién era, se tapo con las cobijas tratando de hacerse el loco.
-Tamaki!!! Tamaki!!!!! - La voz de Mirio resonaba por las paredes del departamento haciendo que el mencionado se levantará enseguida de su lecho y caminando rápidamente a abrir la puerta.
-Mirio que haces aquí? Pensé que estabas ya con Nejire - dijo el moreno con algo de desilusión en su voz.
-Supuse que te ibas a arrepentir como siempre así que vine por ti primero - Tamaki se quedó en blanco, sin saber si mentir o decirle la verdad. -Ja lo sabía, ni siquiera te has cambiado el uniforme - Tamaki estaba completamente avergonzado por la forma en que había adivinado lo que haría. Se sentía como un libro abierto justo en ese momento, y si era tan obvio en eso, Mirio ya sabría lo que ha estado tratando de ocultarle por tantos años?
-A-ah espera! Es que.... Creo que me estoy enfermando! *Cof cof * por qué no van Nejire y tu a su cita y yo me quedo a descansar?- el rubio le sonrió amable, hubo un silencio entre ambos en el que tamaki estaba esperando con toda su alma que lo dejara en casa.
-No seas ridículo- Mirio entro a su departamento y sujetandolo del hombro lo arrastró hasta el cuarto de baño. - Anda duchate, cambiate y nos vamos, tienes una hora ! - cerró la puerta entre los 2 dejando a un desconcertado Tamaki pensativo en el baño.