HELP | minsung

↓doce↓

Las piernas de Jisung daban pequeños temblores haciendo que su mayor se asustara por su salud, Felix se acercó al ver que Jisung había parado de llorar, tocando la espalda del pelinegro para que lo dejara ver el rostro de su amigo, Minho se giró y al ver al rubio supo que debía dejar al castaño a su cargo.

Le costó unos segundos asimilarlo, tener que dejar al niño con él.. al final de cuentas él era su mejor amigo, tenía todo el derecho de sentirse preocupado por Jisung y de cuidarlo.

Chris lo miró preocupado y Minho soltó al menor, sin antes preguntarle si se sentía mejor, recibiendo como respuesta el asentimiento del castaño, notando que éste aún estaba un poco desconcertado.

Se tranquilizó al ver que los ojos del menor ya no mostraban rastros de querer seguir llorando y se hizo a un lado para acompañar a Chris a comprar algo para su hambre.

— Sabes, siento que se me quitó el hambre con todo eso, me sentí muy mal por él... el rubio estaba realmente preocupado y el otro chico rubio y delgado estaba casi en shock..— Dijo Chris echando un vistazo nuevamente hacia los tres chicos.

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— Sungie.. ¿Estás bien? ¿Quieres irte a casa? Puedo acompañarte.

— Estoy bien, ¿A dónde fue Minho?

— Él se fue hace unos minutos, si no fuera por esos dos, aún seguiríamos en ese lío, menos mal te hiciste amigo de ellos— Habló Hyunjin detrás suyo.

— Iré a casa.. iré solo Felix, no te preocupes además así puedo seguir empacando, aún tengo mucho trabajo.

Felix le dedicó una mirada triste, resignandose mientras le entregaba su mochila y el castaño se marchó a paso lento, de verdad le dolía dejarlo irse así como así, pero no podía obligarlo. Ambos rubios se fueron a su salón aún sintiendo miedo de todo lo que les había ocurrido con el simple regreso del chico. Esto no sería nada de fácil para él.

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Tratando de procesar todo lo que había pasado, el castaño caminaba hacia la salida de la facultad, decepcionado y triste de que su primer día de vuelta al estudio hubiera terminado tan rápido y de forma tan dolorosa, no lograba comprender qué daño les había hecho para que lo trataran así.

— Jisung! Esperame!— Escuchó mientras se giraba.

— Minho..

— Te acompaño— Dijo ya estando hombro con hombro.

— No tienes que perder clases por mi Minho, gracias por ayudarme pero no quiero que salgas perjudicado por mi culpa.. yo no merezco que me ayudes tanto, sólo regresa, yo estoy bien— Terminó mostrando una sonrisa falsa.

— Hey! Te recuerdo que sólo yo puedo decidir lo que hago, y yo quiero ir contigo, claro.. si tu quieres.
¿Estas completamente seguro que no quieres mi compañía?

En el rostro del menor se asomó una pequeña sonrisa que denotaba la verdadera y sincera respuesta que estaba dando su rostro, no pudiendo negarsele luego de ese pequeño inconveniente que su corazón había hecho en su contra.

Delatado y traicionado aceptó la compañía del mayor y se fueron juntos al apartamento de Jisung.

No podía negar que se sentía bien con su compañía, de alguna forma estaba esperando a que apareciera de la nada y lo había hecho,
¿Cómo es que siempre aparece cuando más lo necesito?
Pensaba mientras se distraía con sus hermosos ojos brillantes que lo miraban de vez en cuando, sintiéndose ligeramente perdido en ellos.