↓treinta y cinco↓

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La mañana siguiente la alarma para ir a la facultad sonó puntual como todos los días y Minho despertó dispuesto a apagarla primero que Jisung, una tarea un tanto difícil de realizar ese día, ya que tenia el cuerpo de Jisung encima, éste dormía plácidamente en su pecho a pesar del sonido creciente de la alarma y Minho no podía sentirse más feliz de despertar así. Estiró su brazo lo más que pudo y logró tomar el celular y apagarla, ahora debía comenzar su segunda misión del día y la más importante: Despertar a Han Jisung, de buen humor.

Con su mano derecha despejó la frente de esos cabellos desordenados que la cubrían, he inclinando un poco su cabeza logró ver como su boca estaba entreabierta, una pequeña sonrisa apareció en su rostro y se dispuso a hablarle despacio "Sung.. debemos levantarnos" Jisung se quejó y se aferró aun más fuerte a su torso, sin siquiera abrir sus ojos "Si nos levantamos ahora, podré hacerte el desayuno a tiempo" Dijo Minho como táctica que no podría fallar según su lógica, pero en realidad Jisung no quería exactente aquello.

El menor se incorporó, abriendo los ojos y mirándolo desde su lugar y le respondió "No me importa, me levantaré sólo con una condición" Dijo acomodando sus manos bajo su mentón "¿Cuál es?" Preguntó extrañado el pelinegro y esperó unos segundos
"Me levantaré sólo si me das un beso"
Su propuesta lo tomó por sorpresa, sintió un escalofrío por todo su cuerpo, que aún seguía siendo atrapado por el del menor, y sintió su rostro ruborizarse, ¿Acaso eso era lo que quería realmente? Jisung al ver su expresión no dudó en soltar una risa coqueta y apoyar su mejilla en su pecho nuevamente, esperando su respuesta.

"Okey~"

Jisung no esperó que fuera tan fácil pero sonrió ancho y se levantó apollando sus manos en la cama, lo suficiente para quedar a una buena altura del rostro contrario, las manos del mayor no tardaron en llegar a su mentón y lo acercó lentamente, juntando sus labios dulcemente y sintiendo ese calor agradable, que no había tenido el agrado de sentir de hace ya unos días atrás, amaba la sensación suave de los labios de Minho, su relación era extraña, pero ser amigos con derechos no era para nada algo incómodo para ellos, Jisung se separó de su rostro y le sonrió antes de por fin levantarse.

— Prepararé el desayuno~

▪︎

Ese día los chicos se fueron a clases como cualquier otro día, se juntaron en los recesos y vieron como Felix se llevaba cada vez mejor con el capitán, pasaban la mayor parte del tiempo juntos y parecían sentirse muy felices, Minho simplemente observaba a Han y hacia su tarea, todo parecía ser bastante tranquilo, la última clase comenzaba y el rubio se llevó al castaño al salón, mientras el pelinegro esperaba a que Chris terminara de conversar con los chicos de primer año, al parecer era amigo de toda la facultad, sin olvidar a los nuevos, era realmente extraño.

Jisung se encontraba buscando un lápiz antes de que llegara el profesor, pero un mensaje hizo que su corazón se apurara, Jisung sacó su teléfono y en la pantalla se hayaba el nombre de Minho "Todo irá bien, no te preocupes" Jisung leyó el mensaje un tanto confundido ¿Por qué Minho mandaría eso sin contexto alguno?, cuando de pronto su pantalla se volvió negra y el nombre que tanto temía y que tanto había esperado ver, tomó el lugar donde hace unos segundos estaban aquellas palabras, "Ji-Seok". Sintió su corazón palpitar rápidamente y miró asustado a los ojos del rubio, aquel leyó el nombre en la pantalla y entró en pánico también, levantándose de la silla y llevándose a Jisung hasta afuera del salón.

— Contesta— Escuchó de la boca del rubio.

Jisung imaginó la voz de Minho diciendo aquella frase "Todo irá bien, no te preocupes" y miró nuevamente al rubio y tomó aire, llenando sus pulmones hasta el tope y soltando despacio, respondió la llamada.

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