↓cinco↓

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*La enfermera no mentía al decir que estaría somnoliento*

El chico salió de la habitación en busca de un café caliente y algo para comer, había aguantado bien el hambre, se sentó un momento y mientras comía su sándwich su mente comenzaba a maquinar pensando en el menor.

¿Comida caducada? ¿Estará loco?
¿Y si no tenía otra opción?
Pudo pedir ayuda Debió hacerlo

Minho no podía evitar sentirse un poco molesto por la negligencia del menor, estuvo pensando en eso hasta que terminó su café con un ligero dolor de cabeza, luego se levantó para volver a la habitación y ver que el chico ya se encontraba soñando.

▪︎

A Minho no le agradaba para nada estar en un hospital ya que cuando era pequeño tuvo un accidente del cual estuvo internado al menos por un mes, estar rodeado de paredes blancas y enfermeros lo hacían sentirse mareado e incómodo. Estaba haciendo un buen esfuerzo al quedarse con él.

Se quedó a su lado unas tres horas hasta que el chico despertó, la enfermera lo autorizó a salir del hospital y Minho lo ayudó a levantarse, Jisung se quejaba de dolor estomacal además de la molestia albergada en su garganta "Duele hablar" escuchó murmurar cerca de su oído, Minho se estaba esforzando para sacar paciencia de alguna parte.

A paso lento lo llevó a su apartamento ya que a esa hora ya no pasaba ningún transporte, el cielo ya estaba oscuro y el frio de la noche comenzaba a abrazar los cuerpos, debían llegar rápido y por casualidad notó que quedaba bastante cerca de su casa, el mayor decidió omitir esa información y sacar las llaves del bolsillo del menor para abrir la puerta.

El lugar se veía muy desordenado y sucio, había envases de comida en el suelo y polvo por todos lados, lo llevó a su habitación y lo ayudó a recostarse en la cama cubriéndolo con una manta, Jisung lo miraba avergonzado y le agradecía a susurros. Minho se sentó en el piso junto a la cama, observándolo desde ahí, el menor lo quedó mirando.

- ¿Te quedarás ahí?

- ¿Quieres que me vaya?

- No, digo.. está frio el piso, bueno no sé si tu quieras irte..

- Tranquilo, no hables mucho tu garganta.. - Alcanzó a decir viendo al menor cubrirse su boca rápidamente haciendo una mueca de dolor al intentar levantarse.
- ¿Quieres vomitar?- El mayor se asustó y fue hacia él para ayudarlo a sentarse.

El menor intentó contenerse ya que la fuerza que exigía su estómago hacía que doliera demasiado, Minho salió corriendo de la habitación para volver con un vaso de agua para el chico que tenía una lágrima saliendo de su ojito.
El mayor la secó y arregló las almohadas del menor para que quedara más inclinado, quizá eso ayudaría a que no sintiera náuseas estando acostado.

El castaño agradecia en su interior tenerlo cerca ayudándolo, lo observaba mientras hacía cosas por él sin siquiera pedírselo. Su presencia lo hacía sentir seguro y quería que se quedara cerca, le hizo un gesto para que se sentara a su lado, el mayor dudó por un momento pero accedió y entre susurros surgió una pequeña conversacion.

- Todos en la facultad te tienen miedo..

- Sólo intento ser yo mismo cada día.

- Eso es genial~ - Minho terminó recostadose junto al chico mientras se preguntaban cosas hasta que ambos cerraron sus ojitos rendidos al sueño.

▪︎

La mañana siguiente Jisung despertó asustado.

- Tranquilo.. hoy no tienes que ir a trabajar, revisé tu horario- Dijo Minho que se encontraba sentado en la cama comiendo una tostada- No fue mi intención ver tus cosas sólo quería saber si podrías seguir durmiendo o debía despertarte...

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