Te Deseo|| Terminada

VEINTE.

Jimin observó la expresión ajena, el como esos ojos tristes miraban a los suyos y sus labios se humedecían al pasar su lengua en ellos, llamando su atención; YoonGi se encontraba tan perdido en esa mirada, que solo quería quedarse viéndolo por horas y horas, y nunca cansarse del más bajo, porque no podía dejar de pensar en él, por más que lo odiara.

Se acercó un poco más hacia él, bajando la mirada hacia esos labios rosados que temblaron por un segundo ante su cercanía y cuando estuvo a punto de rozarlos contra los suyos, cuando estuvo a punto de sentirlo; Jimin corrió su rostro hacia el costado, haciendo puños sus manos dentro de su abrigo mientras fruncía sus labios al ser un completo idiota, sin embargo, no se esperó que YoonGi dejara un beso sobre su cuello antes de alejar su cuerpo de él.

— Veo que estás decidido a alejarte de mi. -su voz fue severa, logrando que el menor solo bajara la mirada hacia sus zapatos, escondiendo sus labios temblorosos dentro de su bufanda- Espero que disfrutes con tu nuevo acompañante.

YoonGi sentía el nudo en su garganta y lo tensada que estaba su mandíbula ante el rechazo del rubio, así que, sin más que decirle; llevó otra vez la capucha de su sudadera hacia su cabeza, cubriéndose el cabello y dándose la vuelta, no sin antes verlo una vez más.

— Espero que seas felíz, Jimin. -el menor cerró sus ojos con fuerza al no querer llorar nuevamente por escucharlo; YoonGi solo pensaba en qué había hecho mal para ver como el amor de su vida ya no lo quería a su lado- Adiós.

El menor se deslizó hacia abajo, poniéndose de cuclillas mientras cubría su rostro en sus manos y lloraba en silencio; se convencía en que había hecho bien al rechazarlo, ya que, aparte de Félix habían más cosas que no permitían el que ambos estén juntos y sabía que por más que deseara tener a YoonGi consigo, las cosas serían difíciles y no estaba dispuesto, porque se creía inservible.

.

.

.

.

.

.

— Oye, sirveme otro poco. -el barman de aquél bar observó al azabache con preocupación, sin embargo; le sirvió otro trago de Whisky, viendo como se lo terminaba en segundos y sonreía fácilmente al ver su vaso-

— Amigo, creo que deberías irte a casa.

— ¿Por qué? Me gusta estar aquí con todos estos borrachos. -soltó un par de risas mientras veía el lugar y volvía a pedir otro sorbo, siendo atendido por el barman que solo quería que ese jovencito volviera a su hogar con su familia- ¿Sabe cuál es el problema de todo esto? -entrecerró sus ojos al querer ver la identificación en la camisa del mayor- Lee Hyun..

— No lo sé.

— Que mi primer libro está a nada de ser publicado y en lugar de sentirme sumamente felíz, porque es mi sueño; estoy aquí, bebiendo alcohol y creyendo que eso logrará que olvide al maldito de Jimin.

— ¿Puedo saber qué sucedió?

— ¡Por supuesto que te diré! -se inclinó un poco hacia adelante, haciéndole la seña con el dedo a que se acercara, como si no quisiera que alguien los escuchara, y es que, no había tanta gente al ser un día de semana- Él y yo hicimos el amor hace a penas una semana; la pasamos bien, realmente me sentí bien, porque él fue mi primera vez, pero creo que él no lo sintió así.

— ¿Por qué? ¿No fuiste bueno? -sonrió divertido mientras secaba una jarra de cerveza, pareciéndole bastante interesante la historia de aquél menor-

— ¡Fui muy bueno! Tan bueno, que hasta gritó mi nombre al acabar. -se defendió ante la risa burlona de aquél barman- Tuvimos una sesión de mimitos después, y luego descansamos hasta que lo desperté para desayunar y él fue muy cariñoso conmigo... -sintió su vista nublarse debido a las lágrimas que amenazaban con salir; Hyun lo observó un tanto preocupado- Me miraba como si me amara, como si me adorara al tenerme a su lado, pero luego...-ocultó su labio inferior entre sus dientes, desviando la mirada y colocando sus codos sobre la barra, enredando su mano derecha en su cabello- Cuando volví con el desayuno. Él fue indiferente y frívolo; me trató como si no valiera nada en su vida.

— Creo que pierdes tu tiempo al beber ésta basura para olvidar a alguien que no le hace bien a tu vida; deberías buscar a alguien que te quiera y comprendeda o quedarte solo, y esperar a que el momento indicado llegue.

— Quisiera ser más fuerte de lo que soy, ser frío e indiferente con las personas; como un escudo para proteger mi sensibilidad.

— Si fuera otra persona diría que debes ser tú mismo sin importar los golpes que recibas en el camino, pero hay veces en las que uno debe cambiar y devolver esos golpes, para no ser lastimado.

— Suenas como mi amigo Namjoon. -sonrió triste, volviendo a beber un sorbo de aquél Whisky- ¿Qué hora es?

— Las doce de la noche; debes volver a casa. -se sorprendiéndose al ver como el azabache sacaba su billetera y pagaba sus tragos; no creyó haberlo convencido hasta que vio sus acciones- ¿En serio te irás?

— Así es. -observó el espejo que yacía detrás del barman, notando sus mejillas rojas debido al sentirse un poco ebrio, pero lo suficientemente estable como para caminar hacia su departamento- Gracias por escucharme.

.

.

.

.

.

.

Al ver hacia en frente sentía como si el camino se alargara más y más, y no llegaría a su hogar; las calles transitadas por los medios de transporte, pero él prefirió caminar al querer bajar su embriaguez, comprando una botella de agua en la tienda más cercana de aquél bar.

Sin embargo, la botella seguía en la bolsa que contenía algunos dulces y sostenía en su mano derecha; quería comer algo dulce en lo que caminaba hasta su casa mientras refunfuñaba molesto al haber escogido un bar demasiado lejos de su casa.

Detuvo su caminar cerca de una parada de buses, sentándose allí y abriendo su botella de agua, dándole un gran trago al sentir su garganta seca, quitando después el sudor de su frente y cuello, entonces; un cártel que yacía pegado en la parada, había llamado su atención completamente, dándose la idea de que sería increíble hacer aquello que decía ese pedazo de papel.

"Inscripciones al servicio militar.
Únete al ejército por dos años".