CINCUENTA Y TRES.

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Dos días antes del servicio militar.

Taehyung se aclaró la voz una vez más, sonriendo casi inocente cuando bajó la mirada, porque estar frente a la chica que amaba era la cosa más hermosa para su vista y su corazón, así que, decidió hablar de una buena vez, ya que ella, se rehusaba a hacerlo.

— ¿Cómo has estado, Soojin? Hace mucho tiempo que dejamos de vernos.

— He estado bien. -respondió un tanto confusa, bufando al sentir que su cabello estaba desordenado- ¿Y tú? Me dijeron que comenzaste a tocar la guitarra en un club.

— Así es. -sonrió divinamente, deslizando su brazo por sobre la mesa, para así posar su mano sobre la ajena y dejar una dulce caricia en ella- Te he extrañado. -vio como la azabache se removió inquieta, desviando la mirada hacia otro lado de aquella habitación- Me gustas, Soojin. -pero ella no respondía, por lo que hizo presión en su mano, siendo visto de forma asesina cuando hizo aquello- Responde...

— Olvidé como seguía guión..

— ¡YoonGi! -sus amigos y su novio se quejaron cuando lo escucharon, mientras que el azabache se quitó la peluca de mujer y la arrojó a la mesa, viendo el como Taehyung se quedó estático al haberle arruinado nuevamente la práctica a su actuación-

— Lo siento, pero no puedo hacerlo sino tengo un guión como el tuyo.

— Dijiste que ibas a ayudarme, Hyung. Si yo me ofrecía para que espia-

Yoongi le cubrió la boca antes que soltara la verdad. NamJoon se alivió también, ya que, ambos no querían que sus respectivas parejas se enteraran que los estuvieron espiando ese día junto con Hoseok, y Taehyung.

— Cállate o morirás. -el menor quitó lentamente la mano del azabache, sonriendo inocente luego de disculparse- Ya sé. -se enderezó para observar al mayor de hombros anchos, sonriendo amablemente cuando fue pillado por los demás- Seokjin Hyung...

— ¿Si? -Namjoon lo miró amenazante al presentir lo que tramaba, mientras que Jimin y Jungkook sonreían traviesos, queriendo ahora mismo lo que cruzaba por la mente de YoonGi-

— Usted estudiaba actuación, ¿verdad?

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— ¿Cómo has estado, Soojin? Hace mucho tiempo que dejamos de vernos.

— He estado bien, Shin-hye. -sonrió dulcemente, recibiendo una taza de café por parte de YoonGi que sonrió contento por hacer de mesero en el papel- ¿Y tú? Me han contado que tocas la guitarra en un club. -Taehyung sonrió al ver que Seokjin se había aprendido el guión más rápido que el azabache estafador que los observaba desde el sofá, junto a un Namjoon que cruzaba sus brazos y estaba demasiado celoso al verlos-

—Así es...

Jimin estaba a un lado de Jungkook, mientras este grababa la actuación con su videocámara nueva, pero al ver que su novio fue hasta su habitación, ya que, estaban en su casa. Decidió ir tras él, sonriendo al ver el como se había desplomado sobre la cama boca arriba y abría sus piernas, viéndose demasiado sexi con ese pantalón gris.

¡Pero demonios! Para Jimin él se veía atractivo hasta dormidito como un bebé.

— ¿Vas a quedarte ahí parado o vendrás aquí? -reaccionó cuando escuchó su voz, viendo el como sus brazos estaban cruzados debajo de su cabeza, sonriéndole de lado como siempre hacia, enloqueciendolo- Cierra la puerta, bebé y ven aquí con papi.

El menor no dijo nada, simplemente atacó a sus órdenes, y cerró lentamente la puerta, viendo el como la sonrisa de YoonGi se hacía cada vez más grande al ver el como se acercaba con tanta lentitud. Notó el como el azabache se inclinó hacia adelante, quedando sentado mientras esperaba a que se sentara en sus piernas, pero Jimin solo pensaba en que si ambos hacían de las suyas.. Sus amigos podrían escucharlos.

— Debemos volver con los chicos. -el mayor lo observó unos segundos, manteniendo la mirada fija sobre la suya hasta que decidió desviarla hacia su cuerpo, mordiendose el labio al ver y notar que Jimin estaba usando ropa interior esta vez por debajo de su pantalón de pijama, y el solo pensamiento de arrancarlo ya le había excitado.
Jimin desvío la mirada ruborizado al notar el bulto en el pantalón de su novio, pillando ya su erección, y sintiéndose sumamente tímido- D-Dios. ¿Por qué eres tan hormonal?

— ¿Ups? -pero no le dio pena mostrar su erección- Tu me quitaste lo virgen. Debes hacerte cargo ahora.

— Nos escucharán. -lo sintió moverse sobre el colchón, dándose cuenta de que se había sentado frente a él-

— ¿No suena eso excitante?- se tensó al sentir la mano de su novio al querer bajarle el pantalón, pero prohibiendoselo rápidamente y cruzándose de brazos frente a él, viéndolo desde arriba-

— No.

— ¿No me dejarás tocarte? -el de cabellos rubios no lo observaba, haciéndose el difícil ante su propuesta y eso lo ponía tan contento, y excitado- No has dejado que te toque en esta última semana. Primero, porque mi madre quería compartir momentos contigo, luego nuestros amigos y tus sesiones de modelaje. ¿Cuándo tendré yo tu atención otra vez? -el menor quería sonreír, pero su expresión seria seguía allí, y agradecía eso, porque sino, YoonGi ya lo pillaría- ¿Me dejarás así?

Su voz suplicante solo lograba aumentar el ego de Jimin, que quería devorarselo entero al escucharlo tan necesitado de él, pero esperando a que la noche llegara, sin embargo, YoonGi había dicho lo que nunca esperó y eso lo molestó.

— Tendré que ver a otro chico cuando vaya al servicio, y dormir con él, ya que, mi novio no me pone atenci-

Jimin se había abalanzado hacia él, atrapando su labio inferior en un beso necesitado que siguió como pudo ante la rapidez de su chico, sonriendo divertido al haber logrado su objetivo, mientras que el rubio gruñia molesto porque sonreía y así, no podía besarlo como quería.

— El único dueño de tu cuerpo, soy yo. Que te quede claro eso.

Le susurró a YoonGi antes de bajar sus labios hacia el cuello de éste, rozando su cadena de plata cuando le dejó una fuerte mordida, escuchando atentamente el como había jadeado de placer y lo tomó del cabello, jalandolo hacia adelante para alejarlo; lo vio con esos ojos negros, cargados de puro deseo hacia él, y por dios que amaba eso más que a nada en el mundo.

YoonGi logró voltearlo, quedando él en su encima mientras sonreía de una forma demoníaca y deseosa. Le acarició las piernas, mientras metía su lengua dentro de la boca del menor, logrando que éste ahogara su gemido en ese beso fogoso. Su lengua acariciaba la contraria, y eso era un total descontrol para la intimidad de su chico que deseaba ser liberada de su pantalón.

— ¡A-Ah! -la mano de YoonGi apretó justo en su miembro erecto por encima de la ropa, haciendo fricción en esa zona, descontrolandolo por completo y notando que estaba total e igualmente necesitado que él-

— Nunca ahogues tus gemidos sobre otra boca. -le avisó cuando alejó sus labios, ignorando ese hilo de saliva que aún los mantenía unidos- Recuérdalo, porque nadie te hará gritar de la misma forma que yo lo hago. -metió su mano dentro del boxer de su novio, tomando en su mano el miembro de este, escuchando otro gemido que se chocó contra su boca abierta al lamerle los labios con provocación- Tú...eres mío, Park.

— S-Soy t-tuyo, Min.

Te Deseo|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora