Te Deseo|| Terminada

DIECIOCHO.

YoonGi observó al menor que yacía sentado en una de las mesas de aquella biblioteca a la que solían ir juntos, mordiendo su labio inferior, sintiéndose indeciso en si decirle la verdad rápidamente o esperar a que el momento llegue, sin embargo; descartó esa idea mientras de acercaba a él.

Félix se percató de su presencia y no dudó ni un segundo en levantarse, colgándose del cuello ajeno con tanta alegría que eso lograba complicar al azabache con lo que le diría.

— ¡Yoon! -sonreía tan hermoso para él, abrazando su brazo para atraerlo a la mesa en donde estaban ambos libros que no terminaron de leer-

— Félix.

— Encargué un libro nuevo para tí, ya que, estas terminando ese. -volvió a verlo, sonriendo nuevamente mientras le entregaba el objeto- ¿Quieres contarme primero cómo te fue en la reunión o quieres leer junto a mi?

— Quiero hablar contigo... De algo importante.

— Oh. -bajó la mirada avergonzado, pensando en que tal vez ya era el momento y que YoonGi le pediría aquello que tanto anhelaba; esperaba que fuera eso- Vayamos a un lugar más privado, entonces.

Lo tomó de la mano una vez que recogió los libros, dirigiéndose junto al azabache a la escalera en dirección al segundo piso; YoonGi observaba la espalda del más bajo, notando la sonrisa del menor cuando volteó la mirada hacia abajo y suspirando al saber que pronto borraría aquello que tanto lo caracterizaba.

— Aquí está bien. -pronunció una vez que se sentaron en los sofás y Félix se acercó más a su lado, sonriendo tímidamente mientras colocaba una de sus manos sobre la rodilla ajena, logrando que se tensara- ¿De qué querías hablar, Yoongi?

— Es... Sobre nosotros. -solo observaba sus manos que yacían en medio de sus muslos, ocultándolos allí y Félix se emocionó por un segundo, cambiando su expresión al oírlo terminar- No podemos ser algo más; lo siento.

— YoonGi...

— Entiendo si vas a odiarme y mandarme al diablo. -lo observó rápidamente y arrepentido, viendo la expresión serena del menor- No quiero ilusionarte, porque sería demasiado cruel de mi parte vivir engañandote e hiriéndote; perdóname, Félix..

— Agradezco que me hayas dicho la verdad, YoonGi.

— ¿Eh? -su expresión de sorpresa logró que el menor sonriera a penas mientras entrelazaba sus manos en sus rodillas unidas y desviara la mirada hacia otro lado-

— Que me hayas dicho la verdad, demuestra que no eres como los demás y no voy a odiarte, ni a mandarte al diablo; quiero seguir estando a tu lado a pesar de todo.

— Félix...

— Yo... Te quiero, YoonGi y me gustas mucho; si sigo a tu lado, tal vez algún día podrás verme como algo más. -lo observó con dulzura, logrando que le mayor se sintiera más mal de lo que ya estaba- Si me voy ahora, sería haber fallado.

— No puedo darte lo que quieres, Félix. -apoyó sus codos sobre sus muslos, pasando sus manos por su cabello oscuro, sintiéndose más frustrado que antes- Estoy enamorado de alguien más.

Aquello logró que el más bajo se tensara por completo y lo observara, sintiendo un ardor de garganta que no le permitía responder o preguntar, porque sabía que el azabache no le diría nada de aquella persona que ya ocupaba su corazón; no podía haber o decir nada para saber quién era aquel cretino que se le había adelantado.

— ¿Te corresponde? -YoonGi sonrió a penas, evitando mirarlo a la cara, porque sabía que sería un cretino si hablaba de su amor por otro al chico que decía quererlo-