TREINTA.

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Namjoon se encontraba frente al editor en jefe de aquella gran empresa editorial.
Min-Seok se encargaba de informarle sobre el libro de YoonGi, con la esperanza de que el azabache pudiera comenzar con una nueva trama para publicar, ya que; "So far away" había tenido tanto éxito en la multitud adolescentes e incluso con personas cuya profesión era la psicología alagaron tan buen libro, deseando poder obtener alguna segunda parte o un nuevo libro que leer.

— Me da curiosidad saber el por qué no se encuentra Min Yoongi con nosotros.

— Me pidió que me hiciera cargo, así que; es un favor que le hago. -respondió con sinceridad, sonriendo amablemente mientras que el mayor bebía de su café-

— Que gran gesto tienes hacia tu amigo, Namjoon.

— YoonGi es como un hermano mayor para mi; siempre estamos el uno para el otro. -el mayor volvió a observarlo, viendo esa sonrisa sincera en aquellos labios y sonrió también, sin embargo; Namjoon notó lo forzada que era- ¿Sucede algo, Sunbae?

— Es que; quería hablar sobre tu libro y el que no podremos publicarlo.

— ¿Qué? ¿P-Por qué?

— Es sobre un amor entre un estudiante y su mejor amigo universitario; no estoy diciendo que no me guste, sino que; la mayoría de los ciudadanos son un tanto... Demasiado religiosos, y esto armaría un gran escándalo en el mundo literario.
¿Lo entiendes?

— Lo que no entiendo es el por qué dejará mi libro de lado solo porque a la sociedad de aquí pueda no gustarle. ¿No piensa en las personas de otros países? Tal vez a ellos si pueda gustarles mi libro e incluso algunos cuidadanos de aquí Corea.

Min-Seok suspiró un tanto frustrado, sacando de su maletín el borrador que Namjoon se tomó meses por hacer, tratando de que no existiera error alguno solo para que se lo devolvieran de aquella forma, y el mayor supo el enojo del menor con solo ver su expresión disconforme con todo esto.

— No queremos arriesgarnos; sabes como son los internautas estos días.
Lo lamento, Namjoon.

— No importa. -tomó su borrador y la copia del libro de YoonGi, junto con el dinero de este, y los guardó en su mochila negra mientras se levantaba de aquella mesa en medio de la cafetería lujosa a la que lo habían llevado- Solo hay algo que quisiera decirle.

— Adelante.

— Dice que el amor gay aún no es aceptado y que no pueden aparecer en los libros ficticios aquí en Corea.

— Así es.

— Sin embargo; eso no me importa, porque algún día haré que mi libro sea publicado y no importa cuanto me lleve. Meses o incluso años; lograré que esta historia sea reconocida por el mundo, porque no hay nada más hermoso que un amor real, sin importar el sexo que tenga cada uno.

— Espero que tengas suerte, entonces.

El de piel morena lo observó una vez más antes de voltear e irse hacia la puerta de salida, sintiendo ardor en sus párpados al querer retener sus lágrimas, pero no podía evitar el sentirse dolido al haber sido rechazado por un libro de amor.
Al querer olvidarse de aquel mal momento, solo pensó en el rostro de aquél hermoso chico de hombros amplios y rostro cautivador, y sonrió un poco al saber que Seokjin se sentía de igual forma cuando estaban juntos.

Sin darse cuenta, alguien estaba esperándolo en aquella esquina, sonriendo con adoración al verlo cabizbajo y caminando lentamente, sin percatarse de su persona, así que; caminó hacia el, sin dejar de sonreír hasta quedar frente a frente, casparreando su garganta para llamar su atención.

Te Deseo|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora