SETENTA Y TRES.

639 93 25
                                    

Estiró su mano hacia el lado izquierdo de la cama en donde YoonGi debería estar a su lado, frunciendo su entrecejo al no hallar el cuerpo de su pareja, por lo que abrió sus ojos un poco, enderezándose hasta quedar sentado sobre el colchón, frotando sus párpados con sus dedos y bostezó mientras estiraba sus brazos hacia arrina, soltando luego un quejido de satisfacción.

Un fuerte dolor atacó la zona de su cintura, un pequeño ardor en su trasero le hizo fruncir su nariz, pero no le tomó importancia, porque esos dolores le recordaron la noche pasional que tuvo junto a su novio, por lo que se ruborizó un poco al recordarlo.

Decidió levantarse e ir al baño, caminando con sumo cuidado con una mano en su cintura, pero decidió pasar por el espejo completo antes, sorprendiéndose cuando observó su cuerpo. Una línea pequeña de marcas algo moradas y rojas de su hombro izquierdo a clavícula del mismo lado. Su cintura llevaba la marca de los dedos de su pareja, y solo por curiosidad, bajó un poco su ropa interior, notando su trasero también marcado debido a los azotes que tanto le gustaron la noche anterior.

Joder. ¿YoonGi había hecho todo eso?

— ¿Te duele? -su cuerpo se tensó por completo al oír la voz de YoonGi. Se volteó hacia la puerta, viéndolo debajo del umbral, sosteniendo una bandeja de madera con el desayuno y su corazón comenzó a latir con demasiada fuerza al ver su tímida sonrisa-

— U-Un poco..-pudo notar que el azabache solo traía su pantalón azul de pijama, dejando a la vista su torso formado, dándole la mejor vista de sus brazos-

— Perdón, pero anoche dijiste que no me detuviera..-confesó con diversión, caminando hacia la pequeña mesita de noche que tenía a un costado de la cama, dejando allí la bandeja-

Jimin se tomó el tiempo de analizar el cuerpo de su amado, sintiendo sus mejillas ardiendo fuertemente al notar las marcas en la espalda de YoonGi a causa de sus uñas. Desvío la mirada, avergonzado de ver lo que él también había causado y no pudo evitar soltar una pequeña risa que llamó la atención del azabache.

YoonGi caminó hacia él, sonriendo a penas cuando notó lo tenso que el menor se había puesto al tenerlo en frente— Hay que desayunar. -le susurró cerca de su rostro, poniéndolo más nervioso de lo que ya estaba y eso le encantaba demasiado. Lo tomó entre sus brazos, notando lo sorprendido que había quedado mientras lo dejaba sobre la cama con sumo cuidado, depositandole un dulce beso en su frente y cubriendo sus piernas con la sábana-

La bandeja fue colocada en medio de la cama en cuanto YoonGi se recostó en su lugar, dejando su espalda reposada sobre el respaldar. Y el corazón de Jimin bombeaba con demasiada emoción cuando una frutilla fue entregada en su boca por esos dedos largos que rozaron sus pomposos y rosados labios, logrando que se ruborizara una vez más, para luego ver el como lamió sus dedos al tener dulce en ellos.

— Intenté preparar un desayuno extranjero, por así decirlo..-rió un poco, viendo como su chico masticaba tímidamente la frutilla que le había entregado- Así que, fui a una tienda de aquí cerca para conseguir lo necesario y hacer wafles. Espero que te guste, cariño.

— Había olvidado que estudiaste gastronomía por un año y medio mes.

Sonrío dulcemente, tomando otra frutilla, queriendo alimentar a su novio que sonrió divertido al ver sus intenciones. Jimin no sabía cómo decirle, por lo que él mismo decidió tomar la muñeca del pelirosa y acercar lentamente los dedos con la fruta hacia sus labios, abriendo despacio y rozando los dedos de su chico con sus dientes, logrando que éste tragara en seco y ese carmín volviera a sus mejillas.

El menor desvío la mirada luego de recibir un beso en el dorso de su mano. YoonGi estaba siendo tan coqueto y romántico al mismo tiempo que se sentía sumamente avergonzado por eso, pero le encantaba demasiado su actitud.

— ¿No te duele nada? -soltó de repente, y YoonGi dejó su taza de café sobre la bandeja luego de haber tomado un sorbo-

— Estoy acostumbrado al dolor. -entonces, el menor lo observó con perplejidad por su respuesta, viendo como Yoongi bajaba un poco su pantalón pijama, mostrando su pelvis en donde su tatuaje estaba y unas marcas rosáceas que lo adornaban- También tengo en los muslos, y en la espalda, la razón por la cual sé que lo disfrutaste tanto como yo. -su sonrisa era encantadora, tanto que Jimin no pudo resistirse a depositar un beso en sus labios, siendo cuidadoso de no tirar algo de la bandeja-

YoonGi lo recibió gustoso, tomando el labio inferior para dejar una dulce mordida, siendo cuidadoso al besarlo, causando vibraciones en el vientre bajo del menor que deslizó su mano por el cabello negro, y ladeó su rostro para intensificar ese beso que los enamoraba una vez más, que los llevaba a la locura nuevamente.
El menor cortó ese beso que los llevaría a algo más, rozando aún sus labios con los ajenos, acariciando sus narices con suavidad mientras que sus ojos se mantenían cerrados, disfrutando del aliento a menta que golpeaba contra sus pomposos labios.

— Te amo, YoonGi.. -su voz lo endulza nuevamente, lo llena de alegría, lo enamora y hace que lo desee una vez más.
Jimin presionó su cabello entre sus dedos, sintiendo la respiración un poco acelerada de su amado, sonriendo un poco al saber que éste también lo hacía- Nunca dejaré de amarte..

— También te amo, Jimin.. -susurró amoroso, tomando la mano del menor que posaba sobre su hombro y entrelazandola con la suya en medio de sus cuerpos- Hay algo que quiero decirte..

El corazón del menor comenzó a latir aún más fuertes. Su cuerpo se había tensado completamente después de escuchar las últimas palabras, por lo que se alejó un poco y abrió sus ojos, encontrándose con la mirada intensa, pero brillante de YoonGi. Éste aún no soltaba su mano, por lo que pensó que era demasiado importante lo que le diría a continuación y en su mente cayeron miles de escenarios erroneos que comenzaban a ponerlo nervioso.

— ¿Q-Qué es?

— Espera aquí.

YoonGi se levantó de la cama y caminó hacia la salida de la habitación, dejándole con la intriga carcomiendo sus neuronas, pero en diez segundos el azabache volvió al cuarto, sorprendiéndolo con otro ramo de flores distintas.

— Oh, YoonGi.. -los tomó con sumo cuidado, sonriendo dulce y tierno, enamorando demasiado a su novio que adoró su reacción. Jimin aspiró el dulce aroma de las flores, alzando la mirada para ver a Yoongi con ese típico brillo en sus ojos cada vez que lo veía- Gracias, te amo.

— Eso no es todo.. -sonrió tímido esta vez, entonces, Jimin notó que mantenía sus manos detrás de su espalda- El Ejército aceptó a que me quedara unas semanas más aquí, pero debo volver antes del veinticuatro.

Jimin asintió un tanto decaído al notar que solo sería una semana más, pero sonrió otra vez, porque así tendría más tiempo con él y podrían disfrutar de algunas otras cosas antes de que volviera al servicio. Lo observó una vez más, percatándose de que el azabache se acercó un pocoo más a él, y se sentó a su lado, mostrando aquello que había estado ocultando desde que volvió a la habitación.

— Jimin, yo... -suspiró tímido, ruborizándose cuando el menor observó boquieabierto la pequeña caja que le había entregado en su mano- Sé que aún es muy temprano para esto, pero...Quiero que nos comprometamos.









゚+*:;;:* *:;;:*+゚゚+*:;;:* *:;;:*+゚゚+*:;;:* *:;;:*+゚゚+*:;;:*

Yo.... Perdón, no pude hacerles el lemon, jeje. Pero prometo que habrá uno. ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Nos vemos en la próxima actualización. (^з^)

Te Deseo|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora