Doubts

620 38 13
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Hace dos días que Diego se fue a un viaje de negocios, a la mañana siguiente cuando quise preguntarle sobre lo que me dijo aquella noche.

Nosotras no hemos salido para nada de la casa y hemos hecho una especie de rutina, porque ya la habíamos visto casi toda.

Diego había llamado a sus guardias varias veces por lo que escuché y en una ocasión quiso hablar conmigo, pero dije que no quería.

El tema de mis sentimientos aún era confuso porque llevaba aquí una semana y era imposible que quisiera a una persona tan rápido, así que todo lo que siento diré es porque todo esto es muy nuevo para mí, es la primera persona que me trata tan bien, además de sacarme de Fire.

Estos días estuve aprendiendo a cocinar con recetas y miles de videos, que me ayudaron a poner los guardias en la TV y debo decir que no lo hago tan mal.

Estaba preparando pasta para nosotras y los guardias que al parecer disfrutaban demasiado la comida casera.

Me encontraba rayando el queso, porque no podía poner el cubo completo y sentía una mirada detrás de mí. Al voltear vi que era Diego apoyado en el borde de la puerta, aun vestido con traje y se veía realmente bien.

Seguí haciendo lo mío y lo ignore.

- ¿No hay un saludo para mí? - el muy maldito parecía divertirse con la situación.

Solo le dije hola dándole la espalda, quise ir hacia la refrigeradora, pero él puso sus brazos a cada lado de mi cuerpo en la mesada haciendo que yo quede apoyada en esta.

- Volvemos a las actitudes raras? - trato de acercarse a mis labios, pero no lo deje tirando mi cabeza hacia atrás.

- No estoy actuando raro solo estoy ocupada - pase por debajo de su brazo para seguir con lo mío.

- Carolina no puedes engañarme - lo mire y abrió sus ojos como si la hubiera cagado.

- ¿Por qué no podría? ¿Por qué me conoces? - quería que hablara de aquella noche, pero se veía que él no tenía ninguna intención.

- Que, claro que no, pero he aprendido a ver tus acciones con ciertas situaciones.

Su respuesta sonó convincente pero no le podía creer.

- Tengo una duda, ¿Cuánto tiempo estaremos aquí? - no quería decir que deseaba irme, pero necesitaba saberlo.

- Aun no lo sé, pero al parecer quieres irte - su tono de voz parecía molesto.

- No he dicho eso solo que mantengo una realidad y soy consciente de que trabajo en un burdel.

Me volteo ignorándolo molesta por su actitud.

- Si tan solo supieras la verdad.

Dijo aquello como un susurro para él que llegue a escuchar y ahora tenía millones de preguntas más en la cabeza. Él se fue de la cocina y termine de hacer la pasta.

Fire Donde viven las historias. Descúbrelo ahora