7 años después
Las calles de Alemania estaban llenas, los sonidos del claxon de los carros de alguna manera me mantenían en la realidad y el sonido de mis tacones al pisar me mantenían firme y apurada por llegar a casa.
La casa de dos pisos entra en mi campo de visión haciéndome recordar todo lo que luche por tenerla, por poder decir que algo era mío, aunque eso no era lo único que podía presumir.
Nuestro pequeño patio se encontraba perfectamente podado y limpio a comparación de cómo estaba esta mañana.
El silencio reinaba en casa así que me dediqué a buscar a María, ella era la encargada de algunas labores en la casa que yo no podía realizar por mi trabajo. La mujer se encontraba en la cocina terminando de lavar algunos trastes.
- María, ¿dónde está? - casi todas las noches hacia la misma pregunta.
- Se encuentra dormida señora. Ceno hace casi una hora y cayo rendida - no puedo evitar soltar un suspiro y una sonrisa por ello.
Me dirijo al segundo piso y una vez frente a su puerta giro la perilla con mucho cuidado de no hacer ruido y despertarla.
Hace 7 años
Despedirme de mi familia no fue algo complicado ni pesado como pensé porque esta vez la decisión fue completamente mía y era por mi bienestar, necesitaba irme, armarme nuevamente y cuando esté segura que supere todo esto volver.
Ya estaba destruida así que solo pude recoger los pedazos, ponerlos en una maleta e irme para reconstruirlos.
8 meses después
(13 de junio del 2017)
Al abrir los ojos solo veía paredes blancas y sentís el cuerpo más pesado de lo normal.
Una enferma ingresó en la habitación regalándome una sonrisa.
- Felicidades, es una hermosa princesa.
Las lágrimas salieron de mis ojos, pero esta vez fueron de felicidad. Había una personita que dependía completamente de mí.
La puerta fue abierta nuevamente y está vez otra enfermera entraba con mi bebé en brazos.
Cuando me la dieron tuve miedo de cargarla y lastimarla, porque se veía demasiado frágil, demasiado perfecta como para ser real.
- Soy tu mamá - la bebé tomó uno de mis dedos y lo envolvió con su diminuta manito llenándome de ternura.
》 Bienvenida al mundo, Daira.
1 año después
Mi familia, algunas amistades que había hecho y sus hijos llenaban mi departamento.