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Noel

Había enloquecido. Si, esa era la respuesta a lo que estaba a punto de hacer.

<<Hazlo, hazlo.>>

Abrí la puerta del despacho de Silas y me introduje como alma que lleva el diablo. Mi hermano tecleaba algo en su computadora, pero al verme la cerró de repente.

—Noel, ¿Qué sucede? —preguntó preocupado.

—¿Qué planeas hacer con la vampiresa joven?

Su mirada cambió drásticamente. Su lobo en alerta al ser indirectamente desafiado.

Bueno, pues al demonio.

—No sé a qué te refieres en concreto...— miró a otro lado. —¿Su madre habló contigo al fin?

—Sé lo que estás haciendo con Melissa—dije enojado. —La traes a tu despacho cada vez que puedes. ¿Por qué haces eso? ¿Qué planeas?

Y por primera vez en los treinta años de vida de mi hermano lo pude ver enmudecer. Sus mejillas teñidas de rojo y un gesto de azoramiento.

¿Melissa en verdad le gustaba? ¿Por qué la Diosa Luna permitiría eso? Ella la había hecho mi compañera, por un motivo. ¿Cuál era ese? ¿pelear con mi hermano?

Las manos comenzaron a temblarme y él pareció notar mi enojo.

No me hizo caso.

—Quiero traer de regreso los linajes que hemos perdido —carraspeó y con su tono de "soy el Alpha aquí. Nadie me cuestiona", habló para que me quedase bien calladito. — La vampiresa es débil e ignorante de sus habilidades, pero de linaje puro. Ella puede ayudarme a procrear al primer omega en siglos.

No lo podía creer. ¿Eso era lo que movía el interés de mi hermano por Melissa? ¿Algo tan estúpido como un viejo mito?

El gran libro de los lobos decía que en el "inicio", nunca especificaba cuando, los licántropos estaban organizado por jerarquías entre sus miembros. Esas grandes jerarquías habían favorecido a la conquista de tierras y expansión del territorio que cada uno dominaba. ¿Cuál había sido el problema? La mezcla entre especies. No cualquier mezcla, sino la de hembras omegas con otros seres considerados más poderosos que un simple licántropo. Estas "mezclas" dieron resultado a cientos de nacimientos de híbridos.

Y el asunto no acababa allí.

Muchos de esos híbridos fueron el origen de linajes puros y no por descendencia. Por esto mismo fue que incontable cantidad de nuevos Alphas vieron la luz del día. "Ensuciando así la especie". Los grandes jefes de las manadas más poderosas alrededor del mundo dieron muerte a sus omegas, hembras y machos, permitiendo así solo descendientes puros de lobo x lobo.

Esta hubiese sido toda la historia, con los omegas borrados del mapa. Pero, hacia un par de años, en Londres se había descubierto una nueva omega.

Una omega que tenía amo, porque sí, ella era la compañera de un vampiro.

En nuestra comunidad ardió troya al saberse esto, pero todo cambio cuando se encontraron cara a cara con el dichoso vampiro. Él era un muro infranqueable, e irónicamente mi hermano buscaba su aprobación para pertenecer al Consejo que varios miembros de su familia lideraban.

—¿Vas a usarla de incubadora? —espeté regresando a lo que me importaba. Mi hermano se sorprendió de mi respuesta. —Eso es cruel y enfermizo, incluso para ti. ¿Qué sucederá con ella cuando te entregue tu tan preciado cachorro omega? Ni siquiera sabes si eso es posible.

FUEGO EN LA SANGREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora