Final - XXX

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Sissi


Subimos a los caballos y comenzamos nuestro camino a casa.

El viaje comienza y termina en silencio.

Todos estamos cansados y debilitados, y cuando cruzamos la frontera el silencio alrededor de nosotros se siente como al quitara el aliento.

Llegamos a una aldea y Vincent se detiene sobre su caballo.

- Por los dioses - dice.

Todo esta en silencio.

El tiempo se ha detenido en todos lados.

- No pensé que sería tan terrible de ver - me dice.

- Será mejor que volvamos rápido - dice Dary.

Cabalgamos a toda la velocidad que nos permitían nuestros cuerpos y los caballos.

Nos detuvimos en una taberna y dormimos en camas.

Quizás robamos un poco de vino que pensaba compensar con creces cuando todo volviera a la normalidad.

Si es que podía lograrlo.

Tenía una vaga idea de algo que podía funcionar.

Por fin llegamos a el palacio.

La pared de sombras que había creado seguía ahí.

Me concentre y estiré una mano a ellas.

Se disiparon y parecía como si mi cuerpo estuviera absorbiéndolas.

- Ese truco es nuevo - dijo Vincent a mi lado.

Le sonreí y guiñe un ojo.

Nos bajamos de los caballos.

Mientras subíamos las escaleras me dirijo a Dary.

- Podrías sacar la caja? - le digo - limpiaremos la armadura después.

Asiente en silencio.

Tomo la mano de Vincent y tiro de ella por todo el palacio.

- Sabes como se controla el poder de Éon? - pregunto mientras camino.

Asiente, sonriendo.

- Con el amor - me dice.

Llegamos a mi habitación y cierro la puerta detrás de nosotros.

Me paro frente a él.

Cansado y todo se ve hermoso, alto, fuerte.

Es todo lo que siempre he querido en mi vida.

Compañía, confianza, lealtad.

Y amor, amor por sobre todas las cosas.

Respiro fuerte y me tomo el pecho.

- Estas bien? - pregunta.

Sacudo la cabeza.

- Si - le digo - jamás he estado mejor.

Comienzo a sonreír.

- Cuando esto sucedió, traté de arreglarlo - explico - pero no sentía nada adentro... no tenía nada aquí..

Me aprieto el pecho con la mano.

- No te tenía - le digo - no estabas conmigo y me sentía tan vacía.

Me mira, los ojos verdes le brillan, con lagrimas que no caen.

Doy un paso adelante.

- Pero ahora - me acercó a él y estiro mi mano a su mejilla - ahora estás conmigo...

Heredera de las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora