Me desperté en medio de la madrugada. 4:45 am. Me sobresalté y estaba sudando en frío, había tenido una pesadilla la cual fue escalofriante. Estando somnolienta y con el miedo en el cuerpo que me había dejado el mal sueño, juré ver una sombra a los pies de la cama, alumbrada con la tenue luz de las farolas de la calle. No pegué ojo en el resto de la noche y aquí estoy, tomando el cuarto café en lo que llevo de día en una cafetería en el campus. Las clases han terminado por hoy y debería irme a mi casa a comer, pero estoy prolongando el tener que llegar al piso. Mis compañeros vuelven más tarde de clase y ya por la mañana sentí una presencia a pesar de estar yo sola.
15:30 pm.
Llego por fin a casa y me encuentro con Ali poniendo la cocina patas arriba.
—Pensé que estabas durmiendo.—dice ella.
—Pues ya ves que no.
Ella pone los ojos en blanco y me pregunta si he comido, a lo que yo le respondo obviamente que no. Le ayudo a poner la mesa y me encuentro con que tengo que lavar un par de platos porque Lucas, el novio de Ali, anoche después de cenar no lo hizo. Supongo que estas cosas pasan cuando vives con tu mejor amiga y su novio.
—Esta noche te he sentido caminar por tu habitación, nunca me habías dicho que fueras sonámbula.
Y aquí es cuando se me hiela la sangre y me quedo estática, con el tenedor en el aire. No sabe que no soy sonámbula desde los ocho años. En seguida recobro la compostura y asiento, aunque no sé por qué lo hago. Será que decirle que he tenido una pesadilla en mitad de la noche y me he pasado el resto en vela con los cascos conectados al IPad escuchando música en Spotify suena muy raro. Aparte de ser una paranoia. Sí, eso ha sido todo, una paranoia, estoy paranoica.
De repente la puerta de entrada se abre y yo me sobresalto. Ali reprime una carcajada por mi reacción y entra Elena pegando un berrido a modo de saludo.
—Guau Len, cada día hablas más.—dice Ali burlándose.
—Muy graciosa.
Lenny pone los ojos en blanco y deja encima del sofá su bolso. Acto después se sienta al lado de él y pone los pies encima de la mesa mientras teclea en su teléfono.
Después de lavar los platos me uno a ese apalanque que han formado las dos en el salón.
—¿Alguna de las dos se ha puesto a correr pasillo abajo a las seis de la madrugada?—pregunta Lenny sin quitar la mirada del móvil.
Tanto Ali como yo negamos con la cabeza.
—Hombre yo no sentí correr a nadie por el pasillo pero aquí ésta estaba dando saltos en su habitación.
—Uy Mel, si tú no eres sonámbula desde que éramos crías.
Ali me mira extrañada y yo digo como excusa que volvería a recaer.
—Pues es extraño, pero podría pasar. Yo me acuerdo de cuando éramos niñas y de repente te levantabas de la cama y te ponías a dar vueltas por ahí. Parecía que estabas poseída, yo te tenía miedo.
Dicho esto, las tres nos echamos a reír. Elena siempre ha sido así, exagera mucho las cosas, yo no daba tanto miedo, pero ella es la dramática de la familia y yo la borde.
—En serio, cómo se nota que sois primas.—dice Ali cuando suspiramos Len y yo.
—Estás mal.—Soltamos al unísono. Nos miramos y reímos.
Después de estar vagueando un rato me voy a mi cuarto a estudiar. Cuando ya no soporto más el ambiente tan cargado que hay en mi habitación, cojo mi iPad y me voy de vuelta al sofá.
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Al otro lado
Mystery / ThrillerNo recuerdo en qué momento mi vida se convirtió en un caos absoluto. Imagino que siempre lo ha sido. Pensé que con el tiempo, a medida que me iba haciendo mayor, podría tener una vida normal, llena de cosas normales. En cambio, no lo ha sido. Descon...