Al otro lado

Prólogo

No sabíamos dónde nos estábamos metiendo en el momento en que decidimos empezar esta locura, en el momento en el que empezamos a revolver el pasado.

Supongo que sin darnos cuenta, Elena y yo despertamos al monstruo que estaba obsesionado con darnos caza, llevándonos a vivir la peor de nuestras pesadillas.

A pesar de haber estado a punto de morir varias veces, nunca había sentido a la muerte tan cerca como en ese momento. La miré a los ojos queriendo encararla, queriendo esquivarla a toda costa, pero la verdad es que me quedaba sin opciones y llegó un punto en el que el miedo me nubló la mente, impidiéndome pensar.

Así que aquí estamos ahora, a punto de enfrascarnos en otra de nuestras peligrosas aventuras y, por si todo sale bien, la última.

—Mel, ¿estás escuchando el plan? —pregunta Len sacándome de mi mente.

—Sí, Len. Lo has repetido como mil veces.

Ella pone los ojos en blanco mientras resopla ante la mirada atenta de todos.

—Es que no quiero que haya ni un solo error. Al mínimo fallo todo puede irse a la mierda.

Rodeo sus hombros con mi brazo mientras caminamos por el bosque. Está oscureciendo y debemos llegar al punto exacto antes de que salga la luna.

—Todo saldrá bien, aún estamos vivas, ¿no? —comento intentando parecer en calma.

Me muero de miedo y ella lo sabe, pero mientras el resto piense que tengo el pánico que siento a raya, me conformo.

Len sólo mira al frente mientras veo duda en su mirada.

—Ya estamos —comenta mirando el mapa— Este es el punto exacto entre ambos pueblos, aquí deberá acabar todo.

Todos nos dedicamos una mirada de preocupación antes de sacar los objetos encontrados en el saco y el libro.

—Ya casi es la hora —comenta Ali.

Mi mirada encuentra los ojos verdes de Elena.

—¿Estás lista, Mel? —pregunta entonces.

Yo respiro hondo antes de contestar, finalmente asiento.

—Sí, lista.

Elena abre el libro y empieza a buscar entre sus páginas.

—Eh, Len —cuando su mirada se alza continúo— Todo saldrá bien, ten fe.

Ella me dedica una sonrisa que lleva varios sentimientos, tristeza, esperanza...Y es ahí cuando tengo la necesidad de despedirme.

—Nos vemos al otro lado, Lenny.