Me despierto y tengo a Elena dormida a mi lado. Intento incorporarme un poco para coger el vaso de la mesilla de noche. Está vacío. Miro la hora, son las cinco de la mañana, clavadas.
Y me doy cuenta de que tengo la boca seca.
—Elena.—la sacudo agarrándole un hombro y le doy la vuelta.
Cuando la giro y la veo a través de la oscuridad tiene los ojos abiertos y en blanco. Grito su nombre y la sacudo más para que vuelva en sí, y las luces se encienden. Por la puerta entra la mujer que me atacó en el baño. Cuando me doy cuenta, Elena está de pie a su lado. Me quedo mirándolas hasta que la luz se apaga de golpe y oigo el sonido de cristales rotos. El espejo del armario ha estallado y me tapo para evitar los cristales, pero uno me alcanza y me raja el reverso de la mano.
Salgo de debajo de las mantas y la luz está encendida. Entonces Elena cierra los ojos y se cae de bruces sobre el colchón. Yo me levanto como puedo y caemos las dos al suelo. Grito su nombre mientras está inconsciente en mi regazo y le doy golpes en las mejillas intentando que vuelva en sí.
Abre los ojos muy lentamente cuando Lucas y Ali aparecen.
—¿Qué ha pasado?—pregunta Len en un susurro.
Yo estoy llorando y le aparto el pelo de la cara, dejándole pequeñas gotas de sangre en la cara que caen de mi mano.
La pareja nos ayuda a recomponernos y vamos al salón, Ali me cura la mano y me cambia la venda de la cabeza, que estaba manchada de sangre. Elena tiene pequeños cortes en el lado izquierdo de la cara y también en los brazos. Lucas tira los restos del espejo a la basura.
—Revisaremos qué ha pasado.—dice una vez que se sienta.
Cuando vemos la pantalla del ordenador nos quedamos todos muy quietos, y a mí se me hiela la sangre.
En un momento de la noche Elena quedó boca arriba en la cama, durmiendo, cuando la mujer apareció y se metió dentro de ella por la boca y nariz de Len en forma de humo. Elena abrió los ojos, los cuales eran blancos como cuando la giré, y se fue pasillo abajo hacia el cuarto de baño. Lo que viene después es escalofriante. El corte que tiene Elena en la palma de la mano es porque estando en el baño cogió una cuchilla y se hizo un corte, con la sangre trazó un símbolo muy extraño y muy turbio.
—Es...imposible. No me acuerdo de nada de eso.—dice Elena con la voz rota, entrecortándose.—Está dentro de mí, ¡quitádmela!
—Elena, tranquila. No pasa nada, ya no está dentro de ti.—Ali le pasa la mano por la espalda.
Yo voy al baño y compruebo si el símbolo está ahí, y no encuentro nada.
—El espejo está limpio.—digo en cuanto vuelvo al salón.
—Y ya nos sabemos el resto.—dice Elena cuando acaba la grabación.
Se echa para atrás en el sofá y cierra los ojos. Yo alcanzo el algodón del botiquín que Ali ha dejado sobre la mesita auxiliar del salón y con un poco de agua oxigenada se lo paso a Elena por las heridas de la cara, que estaban sangrando.
Ella pone muecas de dolor pero no dice nada. Lucas nos ve desde la puerta del salón y sonríe un poco.
—Quién os vea...
—Estamos hechas un asco, lo sabemos.—replica Elena con la misma sonrisa.
—Yo me pregunto, ¿por qué todo pasa en tu cuarto u os pasa todo a vosotras?—pregunta Alison.
Elena y yo nos miramos.
—Es muy tarde, será mejor que nos vayamos a dormir lo que podamos.—respondo.
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Al otro lado
Mystery / ThrillerNo recuerdo en qué momento mi vida se convirtió en un caos absoluto. Imagino que siempre lo ha sido. Pensé que con el tiempo, a medida que me iba haciendo mayor, podría tener una vida normal, llena de cosas normales. En cambio, no lo ha sido. Descon...