El departamento donde vivía Shinji no era para nada cómodo, de hecho estaba en la zona pobre de la ciudad con un montón de prostitutas, drogadictos y tiendas de mala vibra, también rodeado de varios bares. Si su madre supiera dónde vivía, probablemente le hubiese dado un patatus, pero a Shinji ya no le importaba su madre. Pues gracias a ella, Shinji había vivido un infierno en la compañía de su abuela y Kaworu. Cuando regresaron a casa, el muchacho no lo meditó ni un segundo más tomó sus cosas y salió de casa, a pesar de las suplicas tanto de su madre como de Rei. Shinji de vez en cuando se comunicaba con Rei, pero cuando ésta le decía que por favor hablara también con su madre, Shinji prefería no contestar.
Al llegar a casa, Shinji subió las escaleras que seguían crujiendo, saludó a su casero mientras que agarraba las llaves para abrir la puerta. El lugar donde vivía era pequeño pero aún así confortable, el muchacho estaba orgulloso del trabajo que había realizado pues cuando recién llegó, aquel cuarto era una pocilga, lleno de ratas, y de un extraño olor. Por supuesto que aquella vez, Shinji tuvo que hacer un enorme esfuerzo por no vomitar, por lo que lo primero que hizo fue buscar una tienda de limpieza cerca, aromatizar, todo barrer. Por supuesto que se llevó un gran susto cuando vio todo lleno de alimañas, cucarachas, ratones rondando por allí. Shinji le tenía un gran pavor a las primeras y cada vez que veía una, correteaba por toda la casa hasta que su madre o Rei la mataban. Ahora que estaba solo, Shinji debía ocuparse de matar a esos alimañas por sí mismo, superando su miedo.
Después de darse un baño, Shinji se preparó algo de comer, mientras revisaba su teléfono, solo tenía un mensaje proveniente de su hermana preguntándole: "cómo estaba", Shinji se apresuró a contestarle. Al decirle que todo estaba bien, el muchacho se apresuró a comer la comida que tenía. Por alguna extraña razón se le vino a la mente el sazón de ese sujeto llamado Karl, ¿volvería a verlo alguna vez? ¿lo buscaría a pesar de haber sido grosero también?
A la mañana siguiente, Shinji se levantó temprano para irse a trabajar al hotel, al menos el trabajo le ayudaría un poco a despegar su mente. Al llegar el hotel, Shinji llegó a tomar su tarjeta, habían dejado la cocina verdaderamente asquerosa, por lo que tomando el trapeador y un balde de agua, Shinji aprovechó para limpiar el suelo. Nadie le había dicho que lo hiciera pero imaginaba que el gerente le diría que lo hiciera. Como ninguno de sus compañeros había llegado todavía, Shinji imaginaba que debía ponerse a trapear. Shinji estaba concentrado en su labor que no notó a una persona que lo veía desde la cocina. El joven se sobresaltó cuando vio a Karl enfrente de él, tanto que estaba apunto de dejar caer el balde, afortunadamente para él, pudo agarrar el balde antes de que éste cayera. Karl también lo vio un tanto concertando. Por haber hecho que el muchacho perdiera el equilibrio.
-!Oh! Lo siento, no quería..
-!Ahh! No te preocupes. Fue mi culpa.. Me asusto con facilidad. Dijo Shinji sonrojándose con bastante facilidad.
Entre Karl y Shinji se produjo un gran silencio, Shinji aún no podía mirarlo a los ojos, pues seguía apenado por lo que acababa de pasar el día anterior. No obstante, Karl decidió romper el hielo que se estaba empezando a formar entre los dos.
-!Emm! Quería saber si tenías algún tiempo libre, pudiésemos comer juntos.
Shinji sabía que tenía un horario bastante apretado pero podría decirle a sus compañeros si pudiesen cubrirlo.
-Creo que si puedo saltarme un par de horarios.
-Genial. Si te queda bien nos podemos ver a las 3:00 pm. En el restaurante del hotel.
-Sí me parece.
-Hasta entonces. Dijo Karl con un guiño.
Shinji se sonrojó de nuevo, sin embargo, se sintió un tanto decepcionado, pues de alguna manera, a pesar de que Karl no era Kaworu, sus fracciones, seguían siendo casi las mismas. A Shinji no le traía buenos recuerdos, de alguna manera el doble de Kaworu, provocaba en él los mismos efectos. "Sí que estoy mal" pensó Shinji.
Durante toda la mañana, Shinji trató de hacer lo mejor posible sus actividades tanto que llamó la atención de un chico de cabellera un tanto azul oscura, ojos grises, el cual estaba a lado del muchacho, haciendo un inventario de la cocina. El chico miró a Shinji quien estaba apurando tratando de ordenar lo mejor posible, sorprendentemente, el chico Ikari no cometió ningún error mientras realizaba su trabajo.
-!Vaya! Shinji ¿tienes prisa?
-!Ahh! Ryoji.. Algo así.
-¿tienes una cita? inquirió el chico un tanto emocionado.
-Ja, ja. Más o menos.. La verdad es que quisiera pedirte algo.
-¿Qué?
- Necesito que me cubras.
-¿Qué te cubra? ¿Cómo es eso?
-¿No sé podrías decirle a Daisuke o Miyu que me cubran con Genta?
Genta era el gerenta de la cocina, un tipo gordo, el cual usualmente estaba con cara de pocos amigos, Shinji lo detestaba, pues era conocido que Genta utilizaba todo su poder para hacer miserable la vida de los empleados de la cocina, y Shinji no sería la excepción. Bueno, quizás con el único de la cocina del cual Genta era más o menos amable era con Ryoji al ser éste el sous-chef, tenía más o menos autoridad. Era verdaderamente una maravilla que Ryoji a pesar de ser tan joven hubiese logrado tener un puesto tan importante en la cocina, todo eso en base a su propio esfuerzo y talento. Desde que Shinji había entrado a trabajar al hotel se hizo muy amigo de Ryoji a pesar de que al principio el joven Ikari creía que Ryoji sería un muchacho creído debido a su estatus, pero resultó ser todo lo contrario. Shinji fue capaz de contarle toda su situación con lo referente a Kaworu y la situación que tuvo con su abuela así como también la traición que había recibido de Asuka.
Por supuesto que Ryoji en esta situación no se negó en lo absoluto y le dijo con una sonrisa.
-Está bien, yo hablaré con los muchachos. Pero por favor, Shinji ¿estás seguro de qué todo irá bien? No quiero que te vuelvan a lastimar.
-Le debo una a este nuevo amigo.
Ryoji no estaba muy convencido de aquellas palabras, pero Shinji parecía más tranquilo, no le arruinaría la felicidad a su amigo para que pudiese ser feliz.
-Bueno. Solo no vayas a tomar copas de más.
El muchacho Ikari se sonrojó con esas palabras, era tan vergonzoso lo que había hecho el día anterior.
Cuando llegaron las 3:00 pm, Shinji se apresuró a dejar su delantal de la cocina, y cambiarse de uniforme, lo mejor era tratar de pasar desapercibido, afortunadamente, el Hotel donde trabajaba era lo bastante grande y había un montón de empleados, por lo que al ser varios empleados trabajando en diferentes sesiones no todos se conocían entre sí. Afortunadamente para Shinji, solo conocía a los de su sesión, el muchacho se puso en una mesa hasta al fondo del bar, tenía la paranoia de que a lo mejor Genta era capaz de encontrarlo. Shinji esperó hasta que vio a Karl aparecer en el restaurante buscando a su amigo con la mirada hasta que sus ojos se pusieron en los dos de Shinji.
-!Hola! Saludó Karl.
-!Hola! respondió el otro.
-¿no tuviste problemas al escapar de tus jefes?
Shinji negó con la cabeza, Karl se sentó. Al estar enfrente de él es que Shinji pudo contemplarlo mucho mejor, lucía una camisa negra, un chaleco azul oscuro, el cabello caído rebelde blanco, Shinji meditó bien: "Karl es tan idéntico a Kaworu", Shinji no estaba seguro de si podría empezar desde cero, empezar hacerse una idea diferente, tratar de separar a Karl y Kaworu. ¿Estaría dispuesto a averiguarlo?
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El descarado
FanfictionDespués de una traición por parte de Asuka, y del rechazo de su padre, Yui Ikari manda a su hijo Shinji al pueblo de Shirakawa a vivir con su abuela. Una acaudalada anciana que trata con dureza a su nieto, y pretende hacerlo renunciar a su homosexu...