Capítulo 4

94 19 195
                                    

Hoy es el día que me consagro como actor, como animador a todo terreno, como destructor de eventos. Por si no quedo claro, me refiero a que hoy es 14 de febrero, día en el que tengo que interrumpir una boda.

Ya tenemos todo listo, solo nos falta alguien que nos lleve y yo me estoy encargando de arreglar esa cuestión, llamando a la empresa de taxis para que nos envíen uno y así llegar a la Iglesia.

Me avisaron que había demasiada demora por ser fechas con mucha demanda, pero ante ninguna otra alternativa recibí la oferta.

No nos queda más que esperar, ninguno tiene un auto particular, solo contamos con una moto que sacamos en cuotas hace algunos meses y que aún no está completamente paga, por lo tanto aún no tiene seguro ya que el dueño dejo muy en claro que hasta que no abonemos el último peso no nos entregará los papeles.

Únicamente la usamos en ocasiones especiales teniendo mucho cuidado de que no le suceda nada, necesitamos el seguro para usarla con más libertad y sin el miedo constante a que nos la roben y perdamos toda nuestra inversión.

Me adentro a la oficina para avisarles a mis dos acompañantes que debemos esperar. Thiago no da muestras de haberme escuchado y mi hermana asiente mientras se acomoda la panza de embarazada que compramos por Internet.

Me pregunto si el fin, justifica los medios. ¿Es correcto que para evitar que un hombre tomé la peor decisión de su vida le hagamos creer a todos que embarazó a otra mujer causando devastación en el corazón de su prometida?

La opinión de mi equipo de trabajo es dividida, mi hermana cree que somos unos insensibles por jugar con los sentimientos de una persona, es por eso que tuvo ciertas reservas en aceptar su papel ya que además le recuerda a una situación que prefiere olvidar, no obstante, ante mi insistencia prometió ayudarnos.

Por su parte, Thiago argumenta: "Si no lo hacemos nosotros, lo harán otros, es preferible actuar lo más convincentes posibles y cobrar nuestra comisión". Hay que tener en cuenta que él se llevó la mejor parte, ya que no participará físicamente en la actuación dado que es la mente maestra que organizó todo y no tendrá remordimientos de conciencia por lo que sucederá.

Yo estoy en término medio, ni me siento feliz por engañar a la prometida ni me aflige demasiado. Nosotros le daremos la oportunidad de que pueda ser feliz sola o con alguien que realmente la quiera.

Despejo un poco la mente al caer en cuenta de las miradas llenas de odio que se están lanzando mis socios. Sin duda, hay mucho rencor entre ellos.

Mi humilde consejo para el resto de la humanidad es evitar por todos los medios que tus amigos se fijen en tu hermana, porque si ellos se separan, como este es el caso, quedas en el medio del mar. Si miras a una orilla está uno y si miras a la otra orilla está el otro. Tendrás que decidir hacía que lado nadar, no podrás quedarte en el medio porque te ahogarás. Y, hay que tener en cuenta, que al escoger uno, deberás evitar cualquier tema de conversación que se relacione con el otro, más aún cuando la relación terminó pésimo debido a terceros en discordia.

Y sí, mi hermana no me perdonó por empezar mi emprendimiento con Thiago, y Thiago no me perdona que involucre a Lola en este asunto. Así que ahora el blanco de sus miradas soy yo que me remuevo incómodo tragando saliva.

— ¿Están listos? Ya casi llega el taxi —les digo para romper el hielo.

— ¡Yo con él no voy a ningún lado! —informa mi hermana encaprichada.

— Decile a tu hermana que yo tampoco quiero ir con ella.

— Thiago dice que no quiere ir con vos —repito.

El animador de fiestas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora