Simón se encarga de animar fiestas y hacer que todos pasen una linda noche.
Él disfruta demasiado su trabajo y junto con su socio son conocidos en el sector, lo que atrae muy buenos clientes.
Uno de los cuales le hace una propuesta sorprendente: T...
— ¡Espera, déjame ver si entendí! Un novio te contrató para que arruines su casamiento, ¿por qué alguien haría eso? Directamente lo cancelaría y ya —me dice Brenda con aires de grandeza.
Y sí, le tuve que contar la historia verdadera porque cuando le conté de la apuesta descubrió mi mentira y amenazó con denunciarme por acoso si no le contaba la verdad. Ante la perspectiva, no me quedo otra que invitarla a entrar a mi casa para contarle la verdad después de lavar mi cara para eliminar los restos de gas pimienta.
— Bueno, no a todos les gusta ir por la opción más simple —le respondo encogiéndome de hombros.
— Tiene sentido, pero aun no entiendo por qué interrumpiste mi boda —se queda meditándolo unos instantes hasta que parece haber llegado a una conclusión—. No me digas que el desagradecido de Segundo fue quien te contrató... ¡Lo mató!
— Ey tranquila, Segundo no es el tipo de persona que haría eso —le recuerdo.
Un hombre que paga a otro para que le haga de guardaespaldas a su novia no parece tener intenciones de separarse.
— ¿Y vos por qué crees eso? ¿Qué sos de Segundo?
— ¿Un empleado? —Respondo dubitativo.
— ¿Qué sos monosilábico? ¡Desarrolla un poco la idea que no estoy en tus pensamientos para poder leerte! —Me pide o mejor dicho me ordena.
— Si dejarás de interrumpirme ya hubieses entendido todo —exclamo logrando que ella me fulmine con la mirada—. Bueno, retomemos, soy un animador de eventos, me contrataron para interrumpir una boda, mi socio se equivocó de dirección y terminamos en la Iglesia equivocada, que justamente era la tuya, teníamos un plan de acción pero mi grupo me falló e intenté huir con las alianzas.
— ¡Y te caíste con ellas! ¡Fue el momento más inolvidable de la fiesta! —ríe achinando sus ojos y busca frenéticamente algo en su cartera, lo encuentra y no es nada más ni nada menos que su celular el cual revisa antes de pasármelo.
En la pantalla puedo ver el vídeo que grabó su camarógrafo de mi huida desastrosa e intento eliminarlo pero no tengo éxito ya que ella me arrebata el móvil antes de que pueda hacerlo.
— Detesto ese vídeo, en la televisión no dejan de ponerlo —murmuro con desprecio.
— ¿En la televisión? —pregunta confundida.
La miro en busca de algún rastro de humor en su rostro, pero no descubro ninguno: me lo pregunta en serio.
— ¿No viste las noticias?
— No, ni siquiera tengo un televisor, me parecen una pérdida de tiempo —responde mirando el pequeño aparato que tengo en mi comedor casi como si fuese un obstáculo.
— ¿Y redes sociales?
— Tampoco, a Segundo no le gustaba que las use.
Esa frase hace despertar mis alertas de que hay algo raro en esa relación y decido seguir escarbando en el tema:
— ¿Y qué tiene que a él no le guste? No es tu padre para qué te diga que hacer y qué no.
Ella se remueve incómoda en el sofá y esquiva mi mirada, se rasca un brazo casi inconscientemente y hace que dirija mi vista ese punto, cosa que no me gusta nada cuando empiezo a atar cabos.
— Brenda cuando nos conocimos me dijiste que al interrumpir tu casamiento te salvé, ¿a qué te referías?
La miro fijo a los ojos y distingo en ellos alarma ante mi pregunta, se incorpora casi como si tuviese un resorte en el sofá y empieza a recoger sus pertenencias a toda velocidad.
Intento detenerla agarrándola del brazo pero ella me esquiva con miedo y corre a la puerta.
— Ya es tarde, debo irme, te pido que no me sigas más por favor —me ruega.
Sale de mi casa a pasos enérgicos y para cuando me acerco a la entrada ya no se ve nadie en la calle. Me dejo muy preocupado porque por más que sea una desconocida esta semana que llevo siguiéndola me hizo salir un instinto protector y no quiero que le suceda nada malo.
Vuelvo a entrar a mi casa y descubro que se dejó una de las tantas bolsas de las compras que hizo hoy a la mañana, definitivamente tendré que volver a verla para devolvérsela.
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Holiiis mis pequeños animadores, creo que no necesito comentar nada sobre el final del capítulo están libres de sacar sus propias conclusiones sobre la relación de Brenda y Segundo.
Ahora bien, ¿qué hará Simón con toda esa información? ¿Seguirá espiando a Brenda e informando a su ex pareja o dejará este trabajo?
Vamos con otra de mis preguntas extrañas ¿Qué preferías vivir en la época de los dinosaurios o vivir en una época controlada por robots?
