Blair Vanderwood se muda a Londres para protagonizar una serie de televisión del momento y así vencer un trauma del pasado. Naturalmente escéptica al amor y con un corazón frágil; ella cree que su vida no puede ser mejor, pero la vida siempre es mej...
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—Sonríe ampliamente, sí así, ellos te amarán —asegura su manager, alzando dos pulgares en alto—. ¿Escuchas el griterío de allá afuera? Todo es por ti, sé amable.
Ella asiente, a medida que el grupo de estilistas termina de retocar su maquillaje y ajustar su vestido, de manera que su cintura parece más estrecha. No había comido en todo el día solo para que aquél vestido brillante y de escote semi sweat-heart le quedase a la perfección.
— ¡Salimos en cinco! —Anuncia un chico del staff asomándose con rapidez en el camerino—. Ya es hora de que estés en el set.
La chica que veía su reflejo en aquel espejo de focos brillantes asintió hacia él, sus estilistas se alejan de ella, dando toquecitos aleatorios aquí y allá para que luciera perfecta. Solo le lleva un pasillo para estar de pie detrás de un telón, lo único que la separaba del set de aquél programa nocturno con público en vivo; los nervios atacaron su estómago casi por instinto, y sus piernas corrían el riesgo de flaquear. Aunque, aquellos nervios no se debían al público allá afuera o al que sintonizaba el programa alrededor del mundo, se debía a algo más, algo que a veces ni siquiera la dejaba dormir por las noches.
Algo que su mente bloqueaba en cuanto lo traía a colación y amenazaba con dejarla sin aliento.
— ¡Salimos al aire en cinco, cuatro, tres...!
Ni siquiera está segura cuando deja de escuchar, solo está allí, intentando soportarlo.
— ¡Bienvenidos de vuelta a Billy at the midnight show! —Exclama el presentador, Billy Clarkson, provocando el fulgor del público allá afuera—. Estamos aquí junto a nuestro productor favorito, Adam Maher, quién nos ha dado primicias jugosas sobre la siguiente temporada de la serie favorita de todos nosotros y la número uno en el país, ¡American Vampire!
Más gritos y aplausos, algo se retuerce en su interior, no es capaz de escuchar lo que dice su manager para ella, está luchando por pasar aire a sus pulmones.
—Pero esta noche definitivamente no sería nada sin la súper estrella más joven del momento, aquella que ha conquistado el corazón de millones de personas, y quién con su carisma ha logrado mantener en sintonía a más de dos millones de espectadores semana tras semana —tras las palabras de Billy, unos redoble de tambores se escuchan—. ¡Denle la bienvenida a la estrella principal de American Vampire, Blair Vanderwood! Estoy seguro de que sin ella ese número uno en la televisión no se mantendría ¿Qué dices tú Adam?
Blair siente que la empujan para que reaccione y ella hace lo que le dijeron que hiciera. Sonríe y saluda al público que se vuelve loco con su presencia. Y su interior se siente como si se tambaleara pero ella se obliga a sí misma a mantener los pedazos en su lugar y continuar, un paso, dos...
Ni siquiera ha alcanzado la mayoría de edad pero Blair siente que ya vivió demasiado en tan poco tiempo. Sus pesadillas no son como la de los demás adolescentes, sus pesadillas no desaparecen al levantarse. Su mayor pesadilla siempre está allí, la atormenta y la hace querer vomitar. Su pesadilla no está en su mente, existe y es una persona. Su pesadilla es un hombre y está justo en frente de ella. Quiere gritar y correr pero se mantiene estática, sonriendo, siempre sonriendo.
Entonces, se vuelve al público y ellos también sonríen. ¿Acaso no pueden verlo? ¿Acaso son tan ciegos? ¿O es que debe gritarlo aunque no pueda? ¿De verdad no lo ven?
Es la luz de una estrella tambaleante luchando por no apagarse.