Nueva Oportunidad.

CAPÍTULO 2.

Opinión de Rutila.

3 meses ha sido un infierno sin Elliot, he estado mal emocionalmente, no quise salir ni comer por una semana.

Mi hermano y mis padres me han preguntado como he estado, como me ha ido y yo solo miento para que no se preocupen.

Ya que estuve mejor me contactó el jefe de mi hermano que fuera a su empresa para que pidiera trabajo a su hijo y a la primera no quise pero era necesario por mi bien.

Así fue conocí la empresa, recordé a Elliot y me faje los pantalones para ser fuerte y entrar a pedir trabajo, en el cuarto piso el ascensor de detuvo, yo estaba nerviosa pero decidida.

Al momento de salir estuve feliz por mi trabajo, me habían aceptado , dijeron las secretarias que tenia mucha suerte que estuviera el dueño.

Se llama Damián Lascurain, tiene unos 29 años y es licenciado en administración en empresas y arquitecto.

Después de que he ido 3 semanas al trabajo, me he dado cuenta que puedo ser independiente, puedo ganar mi propio dinero y no voy a mentir si he extrañado a Elliot.

Me he dado cuenta que Elliot me ha estado investigado con un investigador privado, ya que siento alguien pero no es de peligro.

No me importa si Elliot hace eso, he estado tratando de ser fuerte para mí y para seguir adelante. Con mi jefe me ha ayudado mucho ha explicarme y a sentirme segura.

Es respetuoso y apesar que es dueño, ha estado siendo un líder bueno, nos ha ayudado a todo y a explicar algunas cosas que no sabemos.

He platicado poco con Damián pero el me trata como una mujer, es su forma la que me sienta bien y segura. No se compara con Elliot.

Si hoy viera a Elliot cómo reaccionaria? No lo sé, tengo un mes sin verlo pero no niego que lo sigo amando apesar de todo.

Son las 5:30 salí de la oficina para irme al departamento, me trajo un amigo que hice en el trabajo, su nombre es Gustavo.

Este chico vive a 7 cuadras de mi departamento, es chico para mí, pero tiene trabajando 4 años para mi jefe. Es muy buena onda y fue primero en apoyarme.

Subo las escaleras al segundo piso, dejo mis cosas ya que entre, me cambio de ropa por una más cómoda y me hago un té en eso oigo que tocan, camino a la puerta y veo a Elliot.

Elliot? Mi corazón está dando latidos más fuertes que nunca pero mi frialdad se presenta para sus contestaciones.

-Vete Elliot.
- No me iré hasta hablar contigo.
- No necesitamos hablar de nada.
- por favor quiero hablar contigo.
_ Vete ya!!

Me rindo ya que no hay de otra, abro la puerta y, él  me mira.

- ¿Puedo pasar?
- No.
- Por favor.
- No Elliot.
- Sólo vengo a qué hablemos.
- Yo no quiero hablar contigo.
- Serán unos minutos.

Después de un silencio, pasa al departamento. El mira mi departamento y luego a mi.

- Ya te ibas a dormir?
- Si, tengo trabajo mañana.
- Vaya.
- ¿Se puede saber para que jodidos  mandas a que me investigues?
- Quiero saber de ti.
- De mi? Por dios Elliot.

Elliot me pide agua y duda minutos y voy a la cocina a buscar, se saco la chamarra y recibe el vaso.

- Yo quiero pedirte perdón por todo lo que te he hecho, no debí engañarte de esa manera.
- No quiero tu perdón.
- Amor yo....
- Elliot yo no quiero estar contigo después de lo que me hiciste....
- Lo sé...
-Déjame terminar..... No fue fácil para mi verte con Vanesa que te estaba haciendo sexo, no fue fácil que me trataras de golfa cuando iba a ver a Louis, la muerte de mis bebés.
- La muerte de mis hijos no lo metas.
- Sí los meto ya que si no hubiera estado contigo en ese instante, ellos estuvieran CONMIGO. 
- Eso fue algo que no me esperaba.
- Tenía que sacar todo este coraje que tenía para no ahogarme yo sola.
- Entiendo.
- No entiendes ni un carajo Elliot.

Le doy una cachetada y unos golpes,trata de calmarme pero lo que hace es rendirme ante sus pies.

Me tiro hacia ella, lloro por una mujer, le pido perdón varias veces, me queda en shock, sin saber como reaccionar, mis lágrimas salen y quiero ser fuerte.

- Perdón.

Lo miro, dejo que el hable para luego poner mis manos a sus pómulos y decir lo siguiente.

-Elliot no se de que manera ser una esposa perfecta, que te haga sentir bien en la cama.

Tratando de que no me ahogue con las lágrimas, respiro hondo.

- Yo fui un maldito cobarde al no saber valorar a la mujer que tenía a mi lado, a la madre de mis hijos, a mi compañera de mi vida.
- Y sabes que es lo peor qué mis hijos sufrieron por tus guerras.
- No más Rutila....créeme.
- No Elliot ya no.

Trato de parar pero me detiene con su mano, me jalo hacia él y me da un beso, unos minutos de besarla, no siento nada.

- No más Elliot, quiero el divorcio.
- ¿Qué?

No puedo hecharme para atrás con lo que dije, lo miro y que cruel soy pero hay algo que se llama orgullo que no puedo.

- Dame una oportunidad, no podemos tirar a la basura nuestro matrimonio de 6 años.
- Y tú sí? Por dios sigues cogiendo en mi cara con va... Vanesa.

Me levanto, camino a la cocina, me limpio las lágrimas y respiro.

- Mira yo haré lo que quieras, vamos empezando de nuevo, sin engaños como era antes.
- Elliot Yo te amaba con todo mi ser, todo lo que era....

Me siento después de que me tomé un sorbo de wisky, llorando sin que me vea, no quiero perderlo. Hay minutos de amargo en estos momentos.

- Si quieres el divorcio te lo daré, yo no supe quien tenía como esposa ni valore a la madre de mis hijos.

Cuando se va de un portazo, rompo a llorar, abrazo el cojín y no lo creo, elliot estaba aquí y yo fui una estúpida en no perdonarlo, mi orgullo y el coraje ganaron al amor?

Ya ha pasado la hora de la cena donde no quiero comer nada ni pensar, quiero correr a los brazos de Elliot pero fue mi última palabra y conozco su manera de no rogar.

Son las 12:00 y en lo que voy a lavarme los dientes, oí mi celular timbrar, lo contesto y escucho a Hugo, el guardia de confianza de Elliot.

_ Señora espero que me recuerde.
- Si te recuerdo Hugo ¿Qué pasó?
- El señor está en un bar y no quiere hacernos caso, ya lo quisimos mover y es necio.
-Sólo estás tú?
- Si señora.
- Dime qué bar estan?

Ya que me dijo, colgó, me pongo una chamarra y un pantalón, cogo las llaves para irme en un taxi, veo a Elliot y a Hugo al fondo, le pago y salgo de allí.

Ayudo a Hugo con Elliot, le digo que nos vayamos a mi departamento y después ya veremos, ya en media hora estamos allá.

Hugo se va al hotel mientras yo con Elliot, le quito los tenis y su chamarra con la playera, lo cobijo y me quedo alado de él. Quiero besarlo pero mejor no, acaricio su pómulo con mis dedos y el no siente, Sonrío y lo dejo que duerma.

Yo voy al sillón a dormirme, estoy con mis sentimientos a flor de piel pero a este cabron no niego que lo sigo amando con todo mi ser.