Opinión de Elliot.
Mi cabeza está apunto de estallar, el sol hace su función de cada día y veo que no estoy en el cuarto del hotel sino en el departamento de Rutila.
Ella está acostada en el sillón alado de la cama, no quiero despertarla pero hago quejido del dolor, ella se despierta y va por una pastilla.
Veo que no tengo camisa, me pongo mi playera que tenia y viene Rutila a darme unas pastillas para el dolor de cabeza.
Las acepto, me las tomo y me dice que me acueste, a lo que digo que no quiero hacer ningún estorbo pero como es necia me dice que me esté descansando.
Aunque ella muestre su lado más frío sigue siendo encantadora y no ha perdido su belleza, me cobija y yo me duermo un rato más.
Ya descansado y sin dolor de cabeza, voy a la cocina, veo un plato tapado con una servilleta, lo destapo y son huevos revueltos con queso, jamón con chile. Me siento a comer.
Ya que meto alimento a mi boca, digo que rico está esto, uff y más con hambre, me tomo un vaso de agua.
Lavo los trastes que hay allí junto con los míos, saco mi celular para mandarle mensaje.
- Gracias por el desayuno, te quedo muy bien.
Hago unas llamadas por el teléfono para luego darme un baño mientras que Hugo me trae ropa limpia.
Ya cambiado, decido invitar a comer a Rutila, iré a su trabajo y me estaciono. Siento miradas pero no importa, pregunto por Rutila a un chico que está en recepción y me dice que me espere.
Espero minutos para luego irme a donde está su oficina, camino y toco a la puerta, escucho pase y la veo hablando con un hombre.
Mis celos incrementan pero ella me presenta con él, su jefe y luego se retira. Cierro la puerta y la miro.
-¿Qué haces aquí?
- A invitarte a comer.
- No puedo, estoy ocupada.
- Por favor.
- No Elliot.
- No quiero discutir.
- Sólo iremos a comer y ya.De insistir vamos, le avisa a su secretario y trato de poner mi mano en su espalda pero la quita, no tomo importancia, ya adentro en el automóvil.
- ¿Qué quieres de comer?
- Lo que sea está bien.Entonces decido llevarla a comer carne, nos bajamos después de unos minutos de camino, entramos y nos sentamos.
Ya que pedimos, veo su cara que estuvo llorando ayer pero lo trata de ocultar con maquillaje. Que tonto he sido.
- Te vez hermosa.
- Gracias.
_ Gracias por prepararme de almorzar y por no dejarme a la deriva en el bar.
- No quería dejarte ahí, estabas muy tomado.
- Por lo menos te importo un poco.
- Elliot sigues siendo mi esposo.
- Hablando de eso, ¿Qué pensaste en lo que hemos hablado?Ella se pone nerviosa al poner mi mano en su mano, la retira y me mira.
- Esto ya no tiene solución Elliot, tiraste todo a la basura.
- Entiendo pero no podemos tirar nuestro matrimonio, yo te sigo amando.
- eso hubieras pensando en estar con Vanesa.
- Vanesa no es parte de mi vida, tú lo eres.La mesera nos trae la comida con las bebidas, comemos en un silencio incómodo, pienso en su trabajo.
- ¿Tu trabajo en qué consiste?
- En generar ventas.
- Veo que estás confiada en este trabajo.
- Sí lo estoy.
- El hombre que estaba allí ¿Quién era?
- Mi jefe.
- Vaya.Otro silencio incómodo, recordé la palabra jefe, ahora si Elliot te estás muriendo de celos por saber que alguien tiene como socia a tu esposa.
- Sólo te haré una pregunta, quiero me respondas con la verdad.
-Dime.Esta pregunta dependerá de todo, de mí y de ella, tendré que aceptar que la perdí y que no encontraré mejor que sólo ella.
- ¿Quieres el divorcio? Sí es así yo no seré más estorbo en tu vida, no tendrás noticias de mí ni nada, entiendo que mereces un hombre que te valore y que te traten como reina, cosa que yo no pude hacerlo.
- Yo....
- Sí dices que sí a partir de ahora serás libre y me haré la maldita idea que perdí a la única mujer que amo sobre nada.
- Elliot....
- Tienes hasta mañana para decirme, no quiero presionar ni nada y mañana si no hay respuesta es que tu silencio lo dijo todo. Yo mañana me iré y le diré a un abogado mío que me prepare el divorcio.Pago la cuenta, la llevo al trabajo para irme, en el camino hacia el hotel, estuve con tantas cosas que pensar y no niego que si tengo miedo por la respuesta.
Rutila sabe mi amor por ella pero si no me dice nada, su silencio lo entenderé perfectamente, iré a ver al rey de España, tengo una cita con él para que me apoye con un plan donde quiero abrir una organización.
A las 7:00 tengo la cita y una cena con ellos, Rutila la dejaré en paz para que no se enfade y pueda pensar tranquilamente.
Son las 3:30 pm voy a la plaza a buscar un traje a la medida para mí, unos zapatos y un regalo para el rey.
Las 6:30 y estoy rumbo al palacio, estoy poco nervioso pero seguro, saludo a los guardias de seguridad que tienen allí y el rey Felipe me estrecha la mano fuerte, saludamos a la cámaras y entro.
Veo el palacio discretamente, saludo a las princesas que son las hijas del rey y la reina Leticia. Las princesas me dan una medalla de oro por mi gran trabajo en organizaciones. Les agradezco y doy gracias al rey.
- Me da gusto saber que iba a conocer y conversar con usted señor Elliot Montealban.
- El gusto es mío majestad, gracias por aceptarme.
- Siéntese, aquí será un buen lugar para platicar.
- Gracias.Me ofrece de tomar y digo que no por ahora.
- Es una lastima que su esposa no haya venido.
- Digo lo mismo, se sintió enferma y prefirió descansar.
- De todos modos, mañana habrá una cena que organizó mi padre para que vengan.
- Muchas gracias.
- Y lo que nos interesa, estoy de acuerdo en apoyarlo con su organización, usted pida lo necesario para su proyecto.
- Qué noticia agradable escuchar majestad.
- Me interesa que la gente que entre a Madrid, es un gusto saber que hay turismo y economía al andar.
-Gracias por su comprensión.
- De nada, ¿Cuándo empezaría?
- tengo planeado que se haga dentro de un mes para que se pueda arreglar papeleos y demás.
- Me parece muy bien, así puedo acomodar mis actividades.
- Si claro.Seguimos platicando de cosas y le entrego el regalo que es un reloj de calidad, para irme después. La cena será a las 8:30 en el palacio junto con los padres del rey.
Llego al hotel a descansar, la medalla la guardo en la caja que me dieron, en parte me siento muy bien que pude contar con el majestad.
El sueño me rinde por completo para luego dormir.
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Nueva Oportunidad.
RomanceSegunda parte de Mi abogado, Mi esposo. ¿Seguirán juntos Rutila y Elliot? Acompañen a esta pareja en su historia.