CAPÍTULO 27

34 0 0
                                    

Opinión de Elliot.

Veo por la ventana que el sol va asomándose cada vez, miro a Rutila dormida y en efecto es hermosa cuando duerme.

Los lunares de su espalda hace función reflejándose cuando está de espalda, su cabello castaño y lacio hace par con esa bata de dormir qué tiene puesta.

Logro no despertarla para salir de la cama, poniéndome una playera, salgo vestido con ropa deportiva para hacer deporte un rato para luego bañarme y despertar a mi gente.

Rato ha pasado, Hugo hace pasar ante mi permiso para decirme algo, seco el sudor con una toalla y tomar agua.

- Señor el avión está listo para partir.
- ¿Cuándo te avisaron?
- en media hora señor.
- Bien, ve metiendo las maletas en la camioneta por favor.
- Sí señor.
-Hugo, gracias por avisarme.
- De nada señor.

Paso por el cuarto de mi pequeño, lo veo dormido con su peluche, lo cobijo para meterme al cuarto. Veo qué Rutila sale del baño con su cabello despeinado.

- Buenos días Princesa.
- Hola Amor, buenos días. - ella se acerca pero nuestra pequeña hace presencia.
- Creo dentro de poco no vas a poder abrazarme.
- Es lo que estoy viendo.

Ríe en bajito para abrazarla, no le importa que esté sudado, beso pelo para irme a bañar. Cuando salgo del baño ya no la veo en el cuarto.

Mi vestimenta es de un pantalón de mezclilla, un suéter azul y unos tenis blancos. Aplico perfume en mi ropa para peinarme, veo qué mi hijo corre a abrazarme con felicidad.

Sonrío al verlo, lo cargo para poder llevarlo a que vea por la ventana, decido darle un baño para qué desayunemos después.

- Papi no quielo bañarme.
- Ummm, los niños fuertes como tú no deben oler feo.

Hace pucheros, recuerdos se me vienen cuando mi padre me bañaba, juega un rato en la tina, mientras yo le pongo jabón corporal.

Río porqué hago algunos peinados con su cabello en shampoo, él avienta con jabón al momento de jugar con sus juguetes.

2 horas después de estar cambiados y listos, vamos en la camioneta, tengo par de llamadas de algunos socios pero ahora estoy descansado.

En el avión, veo todo limpio, ordenado y hay comida para escoger, hace como un 1 años sin mal no recuerdo compré éste avión, es un gran avión y de lujo.

Vengo platicando con Rutila de qué ya cumplió hoy 7 meses y de otras situaciones.

- Se vino recuerdos a mi cabeza de como mi padre me bañaba cuando yo estaba jugando en la bañera.
- Eras su orgullo.- pone su mano en la mía.
- lo extraño y quisiera escucharlo de nuevo.

Mi cabeza la pongo en su hombro por primera vez, quiero ser un hombre fuerte de sentimientos para mi familia pero a veces quiero sentirme como un niño vulnerable.

En el hotel ya hospedados, la suite está grande, es espaciosa para 3 personas, veo la invitación de disneyland para las 4:30 por festejo para mi hijo.

Disneyland nos dio la invitación por ser cumpleaños de mi hijo todo pagado por 2 días, con zona VIP por ser regalo para él y nosotros incluidos.

Llegamos al famoso disneyland, nos atienden con grata sorpresa, al inicio están las personas disfrazadas de varios personajes de disney, Rutila lleva a Kendall para que los salude, mientras yo prefiero ver.

No soy fan de emocionarme tanto pero ver a mi hijo feliz siempre haré lo que sea.

Compro a escondidas una gorra de mickey mouse y 2 cambias de ropa de ley de león por regalo de cumpleaños.

Aparte un peluche de sheriff woody por ser su personaje más visto, acaso no soy tan complacido?

Cuando ve qué le compré un peluche, se emociona y no para de decirme gracias papi, Rutila sólo me mira con cara de no tienes remedio.

Son las 6:00 nos hemos subido a varios juegos y ken sólo se ha subido con ayuda de los guardias de seguridad.

- Casi no trajiste guardias de seguridad amor.
- Unos cuantos nomás.
- Hay señor Montealban qué haré con usted.
- Salir conmigo esta noche.
- Y dejar sólo a Kendall?
- Tengo todo calculado.

Me da un golpe en el hombro, finjo un  quejido y le pongo helado en su nariz. Veo que los dos se ponen de acuerdo y me ponen helado en la nariz y en la frente.

- Oigan eso no es justo, son 2 contra 1.
- Con más razón.

Sonrío de lado para cargar los juguetes que le han dado los trabajadores a mi hijo y a nosotros unos pases para padres para una cena hoy a las 9:00.

Hugo y otros 3 guardias de seguridad se quedará con Kendall hasta qué volvamos. En total traje 8 guardias para protegernos. Rutila con ese vestido se ven tan hermosa.

En el restaurante que nos invitaron se ve de lujo, es grande y elegante. Nos sentamos cerca de una fuente para poder observarla.

-Amor esto es precioso. - opina Rutila viéndome.
- Sí lo sé, es elegante.

Acabando de cenar, decidimos caminar un rato ya que la cena estuvo muy buena y cargada. Rutila se queda viendo a unos tenis.

- Amor podemos pasar a esta tienda?
- Sí claro.

Entramos, vemos variedad de tenis entre los más reconocidos hasta lo desconocido. Salimos con 5 pares de tenis, 2 para mí, 1 para mi esposa y 1 para kendall y otro para mi futura hija.

Pasamos a un local dónde nos toman fotos, traté de ser diferente y logré sacar sonrisas a mi camila.

- Soy yo o tú vienes como otro Elliot ?
- No eres tú.
- Y ése cambio tan especial qué haces?
- Me siento muy feliz por este viaje.
- Reviste cosas espectaculares verdad?
- en parte y en parte estos 3 días qué nos quedan vamos a disfrutar.
- sigue así porqué eres otro amor.
- Trataré.

11:00 llegamos al hotel, kendall está dormido en la habitación, le damos las gracias a Hugo y nos metemos.

Aprovechar qué el cumpleañero que está dormido, nos metemos al jacuzzi para relajarnos un momento.

Suenan  canciones relajantes, mientras tengo enfrente a Rutila sosteniendo una copa del vino
Beringer Cabernet Sauvignon Private.

- Ha sido un día muy especial para nuestro pequeño.
- y para nosotros.
- Brindemos por eso.

Unos cuantos besos y par de caricias nos acostamos alado de mi pequeño.

Nueva Oportunidad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora