CAPÍTULO 4.

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Opinión de Rutila.

Me acabo de levantar minutos antes de la alarma cosa que es sorprendente. No niego que ayer no pude dormir bien.

Estuve pensando en todo lo que me dijo ayer Elliot, hoy tengo que dar una respuesta, no sé que hora pero es definitivo puedo decir.

Mi decisión es la única que puede cambiar mi destino al estar con él o sin él. Mi corazón dice dale una oportunidad y mis sentimientos dicen que no.

Tengo tanto miedo que si le doy la oportunidad, me haga daño de nuevo, aunque lo veo cambiado y en verdad se ve culpado por lo que me ha hecho.

Me doy un baño, el agua está tibia y quiero durar aquí un tiempo para no pensar más. Ya cambiada con un jumpsuit rojo y zapatilla voy a la cocina.

Me preparo un licuado de proteína, y plátano, para luego preparar un snack de yogurt griego con frutos secos.

Pasa Gustavo, me dice algunos chismes de la empresa, me río con él y después me da un chocolate. Lo abrazo, se va mientras yo saco una prueba de embarazo que había comprado en la farmacia.

Ya que hago el procedimiento, espero con ansias, desde hace 1 semana he tenido síntomas, estoy nerviosa por el resultado.

Veo el resultado, quiero llorar, es positivo, estoy embarazada, no puedo creerlo, tendré un hijo de Elliot.

Tengo tantas ganas de decirle a Elliot pero no sé mi respuesta, no quiero presionarme y comienzo a trabajar.

3 horas después voy a la oficina de mi jefe para llevarle los detalles de su proyecto, otras cosas que me pidió.

Ya que salgo de la oficina de Damián, viene su novia.

-Ni creas qué me quitarás a mi novio.
- No estoy interesada en él.
- Así dicen todas las golfas.
-Más respeto porqué yo no la ofendo.
- ¿Qué me harás ranchera?

La ignoro por bien de los dos, ella me agarra del brazo y la miro, me dice que soy una cualquiera. En eso me iba a dar un golpe cuando Damián interviene.

Yo le agradezco para irme a trabajar, llamo a una ginecóloga para pedir cita y saber cuántas semanas tengo, la cita la tengo para las 6:30.

Son apenas las 4:30,mi salida de trabajo es a las 7:30 pero hoy como es viernes saldré a las 6:00. Pienso en los momentos que he pasado con Elliot, en sus besos, su protección y en mis bebés.

Estoy insegura en mis pensamientos pero trataré de no estresarme y dejarme guiar por mi bebé. Él es el único que me importa.

Una llamada pérdida de Elliot, le regreso la llamada y su voz suena.

- No tuve otra que hablarte.
- No te preocupes, ¿Qué pasó?
- El majestad y su esposa nos invitó a una cena a las 8:30 PM, te aviso porque ayer me preguntaron por ti.
- Y ¿A qué fuiste?
- Tengo planeado hacer una organización aquí en Madrid para ayudar a los españoles y el majestad aceptó, ayer tuve el honor de verlo y me apoyó.
- Vaya, felicidades.
- Gracias, ayer preguntaron por ti pero dije que estabas enferma, si no puedes o no quieres ir conmigo, lo entenderán.

Muerdo mi labio, espero unos segundos para perder mi miedo.

- Está bien, iré contigo.
- Enserio?
- Sí.
- Pasaré por ti a las 7:50 para irnos.
- Bien, gracias.

Cuelgo, para terminar mis pendientes, con 1 junta que hice, me voy a la cita y paso a ver a la doctora, ella me hace un cuestionario para luego checar mis signos vitales.

- estás muy bien, pasa por aquí para hacerte un ultrasonido.
- Bueno.

Me subo, veo a mi ser, una lagrima de felicidad saber que estoy embarazada, me dijo la ginecóloga que tengo 3 semanas, ya que pagué. Voy a buscar un vestido de gala.

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