11. RELACIONES

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Sonrío mientras observo a Lucas disfrutar de la comida. El día ha sido maravilloso, y aunque Marco está a dieta debido al partido de mañana, todos han acordado comer lo mismo que él. El aroma del puré de patatas y los filetes de pescado llena la casa, creando un ambiente acogedor.

La mesa está llena de risas y conversaciones animadas. Gilberto e Igor, comparten anécdotas y se ríen. Lucas no para de hablar sobre fútbol y sus héroes en la cancha, y yo solo escucho con cariño, sintiéndome agradecida por este momento.

—Milena, gracias por invitarnos a tu casa. Es un lugar cálido y acogedor —dice Igor, levantando su copa en un gesto de agradecimiento.

—Sí, es como estar en familia —añade Gilberto, sonriendo.

Asiento, emocionada. La privacidad de mi hogar se ha llenado de amor y complicidad. Siento que esto es solo el comienzo de una nueva etapa.

Los platos están apilados en la cocina, y el sonido del agua corriendo en el fregadero crea un ambiente íntimo. Tomo un paño y comienzo a limpiar los platos, mientras Marco se acerca por detrás.

—¿Necesitas ayuda? —pregunta, su voz suave y cercana.

Me giro hacia él, y nuestros ojos se encuentran. No hace falta decir nada más. Marco me toma por la cintura y me atrae hacia sí. Nuestros labios se encuentran en un beso dulce y apasionado. El mundo exterior desaparece, y solo existimos nosotros en ese pequeño rincón de la cocina.

El agua sigue corriendo, pero ahora es el latido de nuestros corazones lo que llena el espacio. Las manos de Marco acarician mi espalda , y yo me se aferro a su camisa, no quiero soltarlo nunca.

—Te amo —susurra Marco entre besos.

—Y yo a ti —respondo con mi voz cargada de emoción.

—¡Vaya, vaya! ¿Qué tenemos aquí? —dice Igor, con una sonrisa traviesa.

Nos separamos un poco avergonzados pero también divertidos por la situación.

—Hola, Igor. ¿Necesitas algo? —pregunta Marco, fulminado con la mirada a su hermano mayor.

Igor se rasca la cabeza, como si estuviera pensando en cómo expresar su solicitud.

— Milena, ¿te molesta si pongo la tele en lo que Marco y tu terminan de fregar los platos?— pregunta Igor que ya sostiene el mando de la tele.

— No, para nada. Nosotros nos quedamos aquí un rato más.

Igor se marcha, pero antes de salir de la cocina, se gira y nos lanza una mirada cómplice.

—No hagan nada que yo no haría —dice, y sale corriendo hacia la sala, que está justo al lado de la cocina.

Traigo chisme caliente, el jugador del Real Madrid, Marco Asensio se dejó ver hoy  por el parque del Santiago Bernabéu de mano de una chica que le falta una pierna...— Marco aprieta los dientes. La rabia hierve en su pecho. El plato se le escapa de las manos y se estrella contra el suelo, haciendose pedazos.  — La pregunta es, ¿ se trata de una campaña social?

En dos pasos estamos frente a la tele.
Las palabras se retuercen, los rostros de los presentadores se ensanchan con malicia. Los comentarios son hirientes, las insinuaciones crueles.

—Yo dudo realmente que un chico como Asensio  pueda inmiscuirse en una relación de este tipo, donde todo suele ser unilateral en la que va a tener que hacer todo por ella— opina una de las presentadoras— además como planea tener familia, aunque es muy pronto para hablar de este tema en específico.

Para mi eres PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora