21. SUITE PENTHOUSE

1.5K 70 24
                                    

Por Milena

Despierto con una sensación de asombro. La suite penthouse del Four Seasons Hotel Madrid es un refugio romántico en lo más alto del edificio. Las dos amplias terrazas ofrecen vistas panorámicas de la ciudad, y el aire fresco de la mañana acaricia mi piel. Es diciembre por lo que me quedo extrañada al ver las puertas que dan al balcón abiertas, anoche todo estaba bien cerrado o eso creo, Marco no me dió mucho tiempo para fijarme en eso detalles. Ruedo en la cama para refugiarme en sus brazos pero no está. Me levanto de la cama para buscarlo, camino aún descalza hacia el balcón.

El sol comenza a asomarse en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos dorados y rosados, y algunos de sus rayos acarician mi rostro. Me apoyó en la barandilla y suspiro. Soy parte de un cuento de hadas o así creo que es mi vida con Marco, un cuento o una bella novela de amor.

Al girar, veo a Marco de pie en una esquina de la terraza. Viste un impecable traje blanco, y su mirada está llena de algo que sin duda sé, se llama amor. A su lado, un violinista toca una melodía suave y emotiva: "La Chica Perfecta" de Melendi. La melodía fluye como un hilo invisible que une nuestros corazones.

Por toda la terraza, hay arreglos de flores blancas, creo que el amanecer fue una distracción perfecta que no me permitió apreciar las rosas, lirios y gardenias que se entrelazan en jarrones de cristal. El aroma dulce y fresco nos envuelve.

Marco se acerca, toma mi mano y me mira a los ojos.

-Milena,- dice con voz temblorosa- Llegaste a mi vida en el momento que menos esperaba, comenzamos una relación de odio, pero no se puede ignorar al corazón y el mío gritaba con todas sus fueras que te comenzaba a amar, y estos meses a tu lado me son suficientes para saber que quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Las lágrimas llenan mis ojos.

- Marco- susurró. - Eres mi compañero, mi amor. Juntos, enfrentamos los desafíos, las rivalidades, pero también compartimos risas, sueños y momentos como este, nunca paras de sorprenderme.

Marco se arrodilla frente a mi sacando una pequeña caja del bolsillo.

-Milena- levanta laurada y ma mía se pierde en sus ojos marrones-quiero pasar el resto de mi vida contigo. Eres mi chica perfecta. ¿Te casarías conmigo?

Apenas puedo hablar. Las palabras se atascaron en mi garganta. Asiento con la cabeza, y Marco abre la caja para revelar un hermoso anillo de compromiso, la montura es de platino, en una banda lisa, el diamante central de corte brillante en forma de corazón.

-Milena- continúa Marco, -prometo hacerte feliz todos los días. Quiero ser tu compañero en esta aventura, en la salud y en la enfermedad, en la victoria y en la derrota.

Me arrodilló junto a él y lo abrazo.
-Sí, Marco. Sí, mil veces sí.

El violinista toca una nota final, y el sol se alza completamente sobre la ciudad. Marco desliza el anillo en mi dedo, y nuestros labios se encuentran en un beso lleno de promesas.

-Marco, -susurró- Esto es más de lo que jamás imaginé. Acepto ser tu esposa, por esta vida y por todas las que podamos compartir, soy tuya como tú eres mío.

-Te amo.

- Te Amo, Marco- nos sumergimos en nuestro amor, un amor que esperé toda mi vida y ahora lo tengo frente a mí.

***

El sol se filtraba por las cortinas de la suite penthouse ya serca del medio día, pintando de tonos cálidos el suelo de mármol. Marco y yo estamos abrazados en la cama gigantesca de la Suite penthouse.

-Siento que soy capaz de decirle al mundo que se detenegea para celebrar nuestro amor. - dice Marco mientas enreda sus dedos en mi pelo.

-Marco- muerdo mi labio nerviosa.- Hay algo que quiero compartir contigo.

Me aparto de sus calor por unos segundos para alcanzar mi cartera que está sobre una silla. Saco un sobre blanco y lo entrego con manos temblorosas.

- ¿Qué es?

-No comas ansias.

Marco lo abre, sin sospechar lo que encontrará. Pero cuando ve los análisis de laboratorio, mi corazón da un vuelco, cuando me mira.

-Milena- sus ojos marrones están abiertos, llenos de asombro- ¿esto es real?

-Sí, Marco.- Tengo los ojos llenos de lágrimas.- Estamos esperando un bebé.

La emoción nos envolvió como una ola. Marco se abalanza sobre mi tumbando boca arriba en la gran cama y me abraza, riendo y llorando al mismo tiempo.

-¿Un bebé?-, repitie Marco, incrédulo. -Milena, esto es... es increíble. -Besa mi frente, mi nariz, y por último mis labios. -Vamos a ser padres.

-Sí, vamos a ser una familia. Imagina las noches en vela, los primeros pasos, las risas y los llantos.

-Será todo lo terrible y maravilloso que suena.- mira mi vientre plano como si fuera algo sumamente valioso -¿ De cuanto tiempo estás?

- Según mis cálculos unas 7 u 8 semanas.

- Ha estado con nosotros todo ese tiempo y nosotros sin saberlo- pone su boca sobre mi vientre -Eres un niño muy travieso.

- O niña.

-¡Joder, una niña!- Marco me mira con los ojos brillantes- Milena, un bebé, no importalo que sea. Es nuestro bebé y lo vamos a amar incondicionalmente. -acaricia suavemente el lugar donde crece nuestro bebé.

- Lucas...- se me hace un nudo en la garganta al pensar en mi niño-él va a ser un hermano mayor increíble.

De repente un miedo me invade, desde que Lucas comenzó a llamar a Marco papá la relación entre ellos cambió; no para mal, al contrario es como si entre ellos existieran lazos de sangre, como si el destino hubiera escogido por ellos. Pero ahora temo que Lucas quede relegado por Marco.

La mano de Marco acaricia mi rostro, no se por cuanto tiempo he estado en silencio batallando con mis demonios. Me mira con ternura, y se que ha entendido mis miedos.

-Escúchame bien porque solo lo diré una vez- levanto la mirada para encontrarme con su rostro firme.-Milena, Lucas es nuestro hijo. Lo he amado desde el primer día que lo conocí, y nada va a cambiar eso. La sangre no define lo que es una familia, el amor sí.

-¿Y si él siente que no es suficiente? ¿Que no es realmente parte de esta familia?

- Dime una cosa, ¿ serias capaz de hacer a Lucas a un lado?

- Jamás el es mi niño, mi hijo. - siempre he dicho que Lucas es mi niño, porque no me sentía capaz de sustituir a mi hermana. Pero si, Lucas es mi hijo, el niño de mi corazón.

- Lucas también es mi hijo, Milena y siempre será parte de esta familia.
Quería hablarlo primero con tu madre, porque sé que vas a recurrir primero a ella cuando te diga esto y porque es un tema delicado por lo de Anna- su rostro está aún más serio- Pero ya que salió a relucir el tema y que hay un bebé en camino...- Marco hace una pausa y yo estoy que me muero de los nervios -Quiero que adoptemos legalmente a Lucas. Quiero que tenga mi apellido y que sepa, sin ninguna duda, que es mi hijo tanto como lo será nuestro bebé.

Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, pero esta vez de felicidad.

-Gracias, Marco. Esto significa mucho para mí...

-Somos una familia, Milena- acaricia mi cabello y yo me acurruco en su pecho.-Y siempre lo seremos, sin importar lo que pase.


Sigo editando la historia, a partir de aquí puede haber cambios que afecten la secuencia de la historia, perdón por las molestias ocasionadas.

Besos Betty⚽️😷🖤

Para mi eres PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora