¿Quien?

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Sus ojos se abrieron por la sorpresa de ser besado tan repentina y cálidamente, el ritmo de su corazón comenzó a acelerarse de manera paulatina y por breves instantes su mente quedó en blanco, no se había esperado ninguno de esos acontecimientos. Su cabeza había comenzado a dar vueltas y una extraña sensación que no había vivido desde hace años comenzó a hacerse presente a la altura de su estómago, era agradable. 

Cerró con fuerza sus ojos y frunció el entrecejo tratándose de convencer de que nada de lo que estaba pasando era real, no podía serlo, y si lo era no debía serlo, no era correcto hacer eso. El pensamiento de alejar al rubio y largarse del lugar comenzó a aflorar en su mente, pero... Había algo que le impedía hacerlo realidad. 

"Sigo amándote"

Esas palabras se habían estado repitiendo en su memoria destrozando cada vez mas su estabilidad emocional, ¿A qué quería llegar Naruto con todo eso? Solo le estaba dañando más al tratar de revivir un sentimiento que el mismo se había encargado de sepultar, y a pesar de todo... No era capaz de apartarle... sus instintos le gritaban que dejase de hacer eso, que era incorrecto, que no debía pasar, pero, algo al fondo de su ser le pedía la cercanía del moreno, la necesidad de revivir parte de su pasado empezaba a eclipsar la realidad de su presente. Sus manos comenzaron a cerrarse sobre la ropa del rubio y la expresión de su rostro comenzaba a relajarse. 

Empezó a disfrutar del momento correspondiendo de la misma manera dulce y melancólica a esos suaves labios que alguna vez fueron tan familiares y obsesivos para el; había anhelado eso aunque no quisiese aceptarlo, y también, aunque se obligase a negarlo, extrañaba el contacto.  Naruto sintió un gran alivio al ver que Gaara no ponía resistencia, se sentía extasiado al ver que por lo menos en ese fugaz momento el pelirrojo le correspondía sus actos, sentía que en ese momento solamente eran ellos dos y deseaba que esto jamás volviera a acabarse, que ya no tuviera que volverse a separar de aquel que... Lo hacía sentir vivo. 

Un golpe de tristeza le llegó a su pecho e inundó su ser lentamente, ese momento jamás podría ser eterno por más que quisiera que lo fuera, ambos tenían familias y hace mucho que habían cortado sus lazos, un retorno así de fácil era imposible. Acomplejado intensificó el beso por unos segundos más antes de romper el contacto con los labios ajenos, recargando posteriormente su frente en el hombro del más bajo, suspiró melancólico antes de cerrar los ojos y simplemente disfrutar de la cercanía del otro sintiéndose satisfecho con esa cercanía, tan solo con ese contacto bastaba para el fuese feliz.

Ambos guardaron silencio por unos minutos mientras trataban de calmar sus pensamientos, no eran capaces de seguir como si nada y fingir que no había pasado todo eso, ni tampoco de continuar con lo que estaban haciendo ¿Qué debían de hacer en esta situación? El pelirrojo imitó la acción del mayor y posteriormente pasó tímidamente sus brazos al rededor del cuerpo del más alto en un tímido abrazo dándole a entender a Naruto que eso hasta ahí quedaba su contacto.

-No creí que me corresponderías.

-No pensé que me besaras, no era lo correcto...

-Para mí si fue lo correcto.

Se apresuró a decir el rubio tratando de autoconvencerse de que no había sido completamente un error de su parte, no quería llevarse un arrepentimiento de sus actos cometidos, no de nuevo. El menor hizo una mueca de tristeza y contó unos segundos en su mente ordenando las palabras que tenía que decir por más que a él no le gustasen.

-Pero... tu tienes familia, ¿Te das cuenta del daño que les estamos haciendo en este momento? Ellos... No merecen que los engañemos de esta manera, tienes una gran esposa y dos hijos que seguramente te adoran.

Lo que pasó entre nosotros (Narugaa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora