Lo que pasó entre nosotros (Narugaa)

Depresión

-¡¡¡Papá!!!

Llamó en un grito sentándose en la camilla de manera brusca. Sus ojos se abrieron de par en par y sus pupilas se encontraban notablemente dilatadas, su pecho subía y bajaba a un ritmo fuera de lo normal y un par de lágrimas descendían por sus mejillas, había tenido una pesadilla. Miró agitado su entorno volviendo a caer en cuenta que estaba en el hospital y abrió la boca tratando de recibir un poco más de oxígeno, sintió que no podía respirar bien por el susto mezclado con la horrible adrenalina que sintió.

Se abrazó a si mismo y comenzó a frotar sus manos sobre sus brazos en medio de una crisis de ansiedad ... No todos soñaban con la muerte de su padre.

Todo se había sentido tan real para el y era espantoso, podía haber tenido recientemente problemas con el, pero nunca le desearía la muerte o cualquier otro mal, lo quería a pesar de todo.

Una enfermera entró corriendo a la habitación espantada del grito que acababa de escuchar proveniente de ahí y detrás de ella un rubio de azulados ojos se dejó ver, ambos con la respiración agitada por el susto y por haber corrido por el pasillo.

- ¡¿Niño estás bien ?!

-¡Gaara! ¡¿Que ocurre ?!

-Yo ... no ... mi papá ...

Se sostuvo el estómago y tapó su boca ante la sensación de náusea que le llegó, sus lágrimas comenzaron a bajar libremente y espasmos comenzaron a invadir el pálido cuerpo.

-Esta en crisis, iré por un calmante.

La chica desapareció dejando a Naruto espantado por la situación, no sabía que debía hacer, lo único que sabía era que su amigo no se encontró para nada bien. A pasos lentos se acercó al pelirrojo y le pasó una mano por la espalda comenzando a acariciar la misma con algo de cariño. Tomó asiento al lado de Gaara y se aferró a la idea de no dejarlo solo aunque existiese el latente peligro de que podría vomitarlo en cualquier momento.

- Tranquilo, todo va estar bien, me tienes a mi ahora, estoy contigo.

Gaara cerró los ojos y trató de centrarse únicamente en las caricias administradas por el mayor, de nuevo, no quería que lo viera así, ¿Por qué el siempre tenía que aparecer en sus peores momentos? Comenzó a respirar más pausadamente y acercó más su cuerpo al de Naruto llegando a acurrucarse en el, sus náuseas comenzaron a bajar y el calor corporal de la otra persona comenzaba a darle consuelo.

Naruto algo extrañado por el comportamiento tan cariñoso de su amigo detuvo su tacto y se quedó y quieto sin saber cómo debía reaccionar.

- Por favor no pares, se siente bien ...

Por fin había podido hablar y eso era una buena señal para el rubio, quien con una sonrisa calmada volvió a su labor recargando su mentón en los rojizos cabellos.

- ¿Estás mejor?

Un sonido de afirmación se escuchó por parte del menor y luego un suspiro por parte del mismo.

-¿Puedo saber que sucedió?

-... No fue real, no es necesario que te enteres.

- ¿Pero puedo?

-... ¿Nunca has soñado que se muere alguien importante para ti?

-No, por suerte no. ¿Tu si?

- Muchas veces, pero era cuando estaba pequeño.

-Y esto que sucedió ...

- Fue sobre eso ... Soñé que mi padre se suicidaba ... Y era por mi culpa .