No hay que perdonar

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Los días poco a poco iban pasando; apenas llevaban dos días de separación y Shinki sentía que se lo comían las ansias de saber más; ni el mismo conocía el verdadero objetivo de saber todo eso, simplemente sentía que era lo correcto.

Durante ese tiempo el moreno había tratado de volver a tener una charla con su jefe bajo cualquier motivo, pero este siempre lo evitaba poniendo como excusa su trabajo; ya ni siquiera se molestaba en preguntarle si la carga de trabajo era obsesiva.

Estrujó el papel que tenía entre manos al ver que se había equivocado en la redacción de ese documento, ya no tenía cabeza para nada.

Un parte de toques en su puerta lo desconcertaron y al levantar la mirada de sus manos se topó con un par de ojos azules que no hicieron otra cosa más que irritarlo.

-Creí haberle pedido a mi secretaria que ahorita no debía dejar pasar a nadie.

-Pero eso no aplica conmigo, pensé que ya lo sabrías.

-Al ser el hijo del jefe... Lo suponía, pero no creí que fuera así.

-¿Por qué has estado tratando de hablar con el viejo?

-¿Tanto se nota que quiero hablar con el?

-Es lo que se dice por ahí y ahora me lo has confirmado.

-Tsk... Solamente tengo un par de dudas y una queja, eso es todo.

-Si es así, podrías ir a hablar con mi mamá, ella es igual de antigua que tú jefe, estoy seguro que ella te podrá atender mejor.

-... ¿A eso viniste?

-Si, y a dejarte este documento que me pidieron que te entregará.

Le colocó el papel en el escritorio y se marchó de ahí en completo silencio tal y como había llegado dejando algo desconcertado al mayor, jamás se le había pasado por la cabeza ir a hablar con quién le había hecho la entrevista; se sentía algo tonto de solo pensarlo.

-Gracias Boruto.

Dijo cuando estuvo totalmente seguro que el rubio ya no se encantaba cerca, a veces le molestaba ser una persona tan rencorosa, pero sentía que le habían traicionado su confianza y su orgullo en ese momento había sido herido, no esperaba llevarse bien con el menor de la noche a la mañana.

Tomó un par de documentos entre sus manos y decidido a hablar con la anteriormente mencionada salió con estos bajo el pretexto de que quería aclarar unas cosas que correspondían a su trabajo.

Tres sutiles golpes fueron dados a la puerta de aquella mujer y un débil pero cálido "pase" sonó del otro lado. Shinki pasó en seco y abrió la puerta siendo recibido por una cálida sonrisa de parte de la mayor.

-Oh, no creí que fueras tú Shinki, adelante, toma asiento, ¿Qué tal te ha ido en la empresa?

-Realmente bien, aunque tengo algunas dudas sobre unos trabajos.

-Ya veo... Supongo que Naruto no ha tenido tiempo.... Cómo es de esperarse de el, de verdad lo lamento mucho.

-No se preocupe por eso, comprendo la situación, se el tiempo que abarca manejar una empresa.

-No pensé que eso lo enseñaran en las universidades.

-No lo hacen, he tenido la oportunidad de verlo de cerca.

-Que suerte tienes, aunque creo que tus experiencias van más allá del tiempo que llevas trabajando aquí, ¿Tuviste la oportunidad de ver de cerca alguna otra empresa?

-Si, y tengo planeado en un futuro ser uno de los jefes del lugar.

-Uno de los jefes... ¿Y cuál sería la empresa afortunada de tenerte al mando?

Lo que pasó entre nosotros (Narugaa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora