Lo que pasó entre nosotros (Narugaa)

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-¿Te imaginaste que alguna vez serias tu el que me acompañaras al super en vez de Shinki?

-Te acompañaba cuando era mas joven, esto no es raro, aunque... honestamente no creí que te volvería a acompañar.

-Admítelo, extrañabas venir conmigo.

-Extrañaba escoger algunas cosas que me gustan.

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del pelirrojo mientras observaba de reojo a su hermano mayor, le divertía la expresión de fastidio que este ponía cuando lo picaba con distintos temas como sus gustos o pasatiempos, era una forma de distraer su mente del trabajo y otros asuntos que le aquejaban.

-Oye, tengo mejores gustos que tu.

-Siempre traes mermelada de frijol dulce a la casa.

-Pues nadie en la casa se quejaba antes, siempre se terminaba y tenia que reponerla.

-Nunca me ha gustado, era Shinki el que se la terminaba para que así yo no la comiera...

-Así que era por eso que nunca había cuando tenia antojo... Pensé que habías perdido ese rechazo por el frijol dulce... Aun eres muy pequeño como para disfrutar ciertos placeres de la vida. 

-Kankuro, tengo treinta y dos años, ya no estoy pequeño.

-Pues no veo que tu estatura cambiase mucho desde que cumpliste los dieciséis años.

Comenzó a burlarse el castaño a la par que recorría los pasillos en busca del sagrado café de su hermanito mientras que sentía que alguien con un aura asesina lo seguía por detrás, sabia que ese comentario no le había hecho gracia al mas bajo, pero también sabia que su forma de ser era muy pasiva, no le había vuelto tan siquiera a amenazar desde su preadolescencia, la relación entre ambos era bastante fuerte y estable. Giró su cabeza para ver que su hermano le seguía pero ya sin prestarle atención, estaba perdido viendo los productos de las estanterías en silencio mientras tenia el entrecejo fruncido, no estaba concentrado y se le notaba a leguas.

-¿En que piensas?

-... No lo sé, tal vez deba de cambiar la marca del café, no he estado durmiendo muy bien últimamente...

-Ya llevas una semana con eso y estos días te he estado dando té, no creo que sea eso, ¿Hay algo que te esté preocupando?

-Nada en realidad, solo es estrés, supongo.

-No estas seguro.

-Tampoco has ido con Shinki, la ultima vez que hiciste algo similar el se enfermó y tu estuviste mal...

-Descuidó su salud, ya lo reprendí por eso.

-¿Y tu?

-Y yo tenia exceso de trabajo. 

-Ya... No me has convencido, ¿Siguiente razón?

-Shinki se enfermó por que me esperó y le llovió, se descuidó a si mismo.

-Tu faltaste ese día a su "Reunión", además, sabes perfectamente que hablo de tus excusas, lo de el ya me lo sé.

-¿Que quieres que te diga?

-La razón por la que llevas decaído o molesto todos estos días, no has hablado mucho conmigo últimamente y eso es un tanto angustiante.

-No suelo hablar mucho.

-Pero si lo haces, ahora no dices ni una palabra a menos de que necesites algún documento.

-Me disculpo por eso.

-Ese no es el problema, ¿Qué es lo que te ha sucedido?

-Nada fuera de lo normal, ahora creo que seria prudente ya irnos, creo que ya tenemos lo necesario para la semana.