Tratos

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Naruto se encontraba en su oficina terminando de firmar algunos documentos que requerían su aprobación con los pensamientos divagando en otras cosas, no sabía si debía sentirse alegre, deprimido, molesto o temeroso, pues ya tenía arreglada una reunión con el Sabakuno y su acompañante .. . ¿Ahora que debería hacer?

El molesto ruido que hacía el reloj de su oficina le creaba más malestar, no podía concentrarse en nada.

Dejó el bolígrafo en su escritorio y se colocó una mano en el frente tratando de brindarse un apoyo que el no podía darse cuenta, y es que sintió que la situación se le escapaba cada vez más de las manos.

-Una fuerte relación de confianza ...

Chasqueó la lengua molesto tras citar las palabras que le había dicho su empleado y empujó la mesa con ambos brazos para sentirse menos asfixiado.

Se puso de pie y comenzó a pasearse dentro de su oficina tratando de neutralizar su frustración, pero no podía, algo se lo impedía y era el sentimiento de que algo no estaba correcto.

Repentinamente unos golpes se escucharon en la puerta del lugar y una cabellera del mismo color que la suya se asomó junto con unos documentos.

-Papá, te traje los documentos de la oficina del novato, se que no me los has pedido, pero es que yo quiero que me des permiso para algo, no puede esperar.

-¿Qué ocurre Boruto?

-Shikadai me invitó a jugar videojuegos hoy en su casa, aparte, me dijo que hoy su madre preparará hamburguesas para comer, se que aún es temprano, pero en verdad quiero ir.

-¿Y que pasará con el resto de tu trabajo?

-Lo tengo resuelto, puedo acabarlo rápido e irme.

-No estoy muy seguro, estás apenas aprendiendo como funciona una empresa, no es bueno que te desvíes.

-Tu ni siquiera estuviste en casa como para saber si soy incumplido o no, además, soy bueno en lo que hago, no necesito ver muchas cosas.

-... De acuerdo, ve, pero te tengo una condición, en un par de semanas tendré invitados, quiero que te comportes.

-Si me dejas ir me quedaré encerrado en mi cuarto todo el día.

-No quiero eso, solamente quiero que tengas una buena actitud.

-Esta bien, trataré de comportarme.

Naruto le extendió la mano como si se tratara de pactar algo y después de que su hijo la estrechará ambos salieron de la oficina, pues Naruto estaba dispuesto a acompañar al menor a su espacio para olvidarse de lo que le ajetreaba.

-¿Quienes van a venir?

-Una viejo amigo y su pareja.

-¿Los conozco?

-Uno de ellos trabaja aquí.

Y como si los hubiera invocado, las personas de las que hablaban acababan de cruzar la puerta principal y se dirigían a su encuentro en medio de una conversación amena acerca de sus pasatiempos en común, que en este caso, era la jardinería.

-Padre, tú... ¿Aún conservas los regalos que el te dio?

-...

El pelirrojo no le respondió y mantuvo su mirada fija al frente desacelerando su andar, en sus ojos se mostraban dos siluetas que venían justo en su dirección.

Shinki al notar eso dirigió su mirada hacia donde estaba la otra y un tono de fastidio inundó su vista, detestaba trabajar en el mismo lugar que el que había denominado "tramposo".

Lo que pasó entre nosotros (Narugaa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora