Gemelos sin parentesco

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El viaje se hizo largo y agotador, Lester se quedó dormido sobre el pecho de Patrick y El Pingüino sobre el hombro del Sepulturero. Les pareció una buena idea entonces detenerse a descansar en una casita pintoresca a las afueras del pueblo mas cercano, el bosque ya había quedado muy muy atrás. El Sepulturero cargó a  su compañero al interior y lo tiró en el sofá para él tomar el otro sillón, Patrick dejó a Lester en la cama del único cuarto para después salir a fumar.

Fuera de la casa, en un banco del frente trasero hecho de tronco, encontró a dos hombres sentados hablando con las manos. Se comunicaban a través de señas, sin hacer un solo ruido; uno de ellos tenía cabello rojizo y llevaba una chaqueta con flecos, el otro era de pelo oscuro con barba y tenía un gran abrigo negro. Se acercó a ellos dejando un rastro de humo tras de sí, el par de hombres se puso de pie al verlo e intercambiaron miradas de advertencia. Patrick soltó humo de su boca y guardó el cigarro encendido en el bolsillo de su camisa, se apagó como si fuera magia evitando que se quemara la ropa.

-¿Cómo consiguieron este lugar? ¿Qué le pasó al Conejo Blanco?

Los hombres sonrieron y el pelirrojo pasó el pulgar por su cuello como respuesta. Patrick miró hacia la casa, con sus ventanas en forma de corazón y paredes rosadas, llevó el cigarro a su boca y le dio una profunda calada.

-Que infortunio

El pelirrojo golpeó el hombro de su amigo para llamarlo, hizo unas señas y luego señaló a Patrick con la cabeza. El de barba miró hacia la ventana sobre ellos y luego al castaño

-¿Quién es el que vino contigo?- preguntó el pelinegro.

-Los locos de la funeraria

-Hablo del otro. El rubio con el horrible suéter anaranjado

-No es nadie

El pelirrojo volvió a llamar a su amigo e hizo señas bruscas, se sonrieron y vieron a Patrick.

-Es Lester, pero no ese Lester- inquirió el pelinegro. -Aún no consigues que cambie

-Tengo tiempo

-No lo creo. Vimos al Lobo Sonriente, se consiguió otra presa,- vieron el rostro de Patrick, sin una pizca de sorpresa, -pero eso ya lo sabías

-No importa lo que quiera El Lobo, vamos con la Reina de Perlas y allí acabará todo

-Suenas muy seguro de eso, pero el hombre no tiene la mente tan fuerte como tú- El pelirrojo hizo señas a su amigo, -Es cierto, tú también eras igual de débil hace poco, con tus intentos de escape que no te llevaron a ningún lado. Contrario a eso, lograste traerlo a él, pero no crees poder sacarlo de aquí como te gustaría

-¿Tú sabes cómo sería eso?

-Siendo el verdadero Lester

-Siempre tan perspicaz, Mr. Numbers. Espero que nuestro proximo encuentro me de algo de valor

Patrick se dio la vuelta listo para rodear la casa y regresar al interior, pero se detuvo al ver a Lester acercarse a ellos. El rubio miró con curiosidad al par de mafiosos y se detuvo a un lado de Patrick.

-¿Quiénes son ellos?

-Mr. Numbers y Mr. Wrench, sicarios- respondió el castaño.

-¡¿Sicarios?!

-Descuida, no harán nada- dijo Patrick con una mirada de advertencia a los hombres.

-Tú debes ser Lester, puedes decirme Grady,- dijo el de barba, Mr. Numbers, pero borró su sonrisa al escuchar gruñir a su compañero, -o no

El pelirrojo se acercó al rubio y lo miró desde arriba con desconfianza, la diferencia de altura era importante. Mr. Numbers puso una mano en el hombro de su amigo y lo palmeó.

-Él es Wes, Mr. Wrench profesionalmente. Perdona su actitud, es sordo así que tampoco habla mucho

Lester tragó saliva y retrocedió unos pasos, su mirada bajó a los cinturones de los mafiosos y llegó a ver las armas escondidas bajo sus abrigos, eso solo aumentó sus nervios. Patrick pareció notar eso y estiró el brazo para separar a Lester del par.

-Nos iremos en cuanto hayamos descansado y volverán a tener la casa, mientras tanto por favor mantengan distancia

-Seguro, pero no nos vas a prohibir conocer a Lester, después de todo es su primera vez aquí. -El de barba rodeó a Patrick y abrazó a Lester por los hombros, -¿Qué te parece si te contamos una historia? Para que te familiarices mas con el lugar

-Estoy bien, gracias. No me quedaré mucho tiempo de todas formas

El hombre lo ignoró y le hizo una seña a su amigo, Mr. Wrench tomó a Lester de la cintura y lo cargó sobre el hombro como un saco de papas. Patrick frunció el ceño ante eso pero no crearía problemas innecesarios si el rubio estaba fuera de peligro. Dejaron a Lester en el banco de tronco y se sentaron a ambos lados de él, parecían querer intimidarlo. Lester solo formó una pequeña sonrisa que borró enseguida y miró a Patrick buscando ayuda.

-Agradece que no está Dixon- dijo Mr. Numbers. -Él ya hubiera sacado un arma

Soltó una risa y golpeó con compañerismo el brazo de Lester. Mr. Wrench se inclinó sobre el rubio e inesperadamente le tocó el puente de la nariz, Lester soltó un quejido de dolor.

-Parece que tienes una herida- dijo el de barba.

-¿Qué?- Lester se cubrió la nariz con ambas manos, -Pero el Hombre a Rayas..

-¿La tocó y ésta desapareció mágicamente? Trucos baratos. Lo que hizo fue volverla invisible, pero aun sigue ahí

Mr. Wrench hizo unas señas que Lester no entendió y miró a su compañero para una traducción, Mr. Numbers alzó las cejas con una sonrisa.

-Es cierto- miró a Lester con una sonrisa, -si quieres limpiar tu cuerpo debes ir al lago congelado

-¿Lago congelado?

-Sus aguas son mágicas y limpian hasta el cuerpo mas dañado. Te relajan como unos baños termales, pero este está frío. Conozco a alguien que debería ir

Mr. Numbers y Patrick intercambiaron miradas desafiantes antes de que el castaño calara su cigarro y desviara la vista. Lester se tocó la nariz, es cierto que aún dolía.

-El lago- comenzó diciendo, -¿A qué te refieres con limpiar el cuerpo?

-Cura cada herida que tengas, borra cada rastro de enfermedad, desaparece toda cicatriz. Básicamente te deja como nuevo, igual que un recién nacido

El rubio miró sus pies siendo muy consiente de las cicatrices en ellos, también tenía sus ojos en mal estado y, claro, su nariz. Pero fuera de su cuerpo dañado en el exterior, también estaban los efectos de lo que consumió estando en ese lugar.

-Significa que..- dudó al hablar, miró a Mr. Numbers y apretó los puños con esperanza, -¿el agua del lago puede revertir cualquier efecto ocasionado por drogas?

-No borrará tu experiencia ni los recuerdos de cuando consumiste, pero limpiará tu cuerpo por completo. Al menos hasta que tú mismo vuelvas a consumir

Lester formó una sonrisa y dejó salir un fuerte suspiro.

-Puedo volver a casa. ¿Oíste eso, Patrick? Podré volver a casa

-Tomando el camino fácil- dijo el castaño, -pero no encontrarás lo que buscas si vas por ahí

-¿Lo que busco?-Lester frunció el ceño y se acercó a él, -Nisiquiera sé lo que estoy buscando. Todos me dicen que no soy Lester, que encuentre al real y que vaya con la reina. Pues yo no quiero ir con la reina y sé muy bien quien se supone que soy. Me cansé de seguir a unos locos que me ofrecen drogas a cada paso que doy. Lo único de lo que estoy seguro es de querer volver a mi casa, en el mundo real, no donde sea que estoy ahora

-Te mientes a ti mismo. No quieres volver a ese lugar, no tienes nada esperándote allí, no tienes a nadie

Lester apretó la mandíbula, se dio la vuelta y encaró a los sicarios.

-¿Dónde queda ese lago?

Lester en el país de los Problemas (Lestrick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora