Naipes con barniz

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El grupo caminaba por las catacumbas en dirección a la salida, Grady iba al frente con Patrick y Wes vigilaba sus espaldas junto a Lester.

-¿Te has dado cuenta?- habló Mr. Numbers despreocupado mientras caminaban, -Somos uno de cada tipo

-¿De qué hablas?- preguntó Patrick irritado.

-Tú eres castaño, yo pelinegro, Wes es pelirrojo y tu amigo aquí es rubio. ¿Curioso, no?

-Ajá

-Además, Wes es sordo, tú tienes un acento diferente, yo soy el único con barba y Lester es extrañamente mas bajo. Es un grupo muy peculiar

-¿Grupo?- inquirió el castaño.

-¿No nos dejarán fuera ahora que estamos ayudando, o sí?

-No es mi decisión, yo no los recluté

Mr. Numbers miró por encima de su hombro a Lester y luego a Patrick.

-Es un hombrecito muy extraño

Un golpe en el hombro hizo que Grady se volteara, Wes señaló con la cabeza una celda y se acercaron a ver. El de barba sonrió complacido y dio lentas palmadas mientras reía, dos hombres idénticos alzaron la cabeza al oirlo, fruncieron el ceño y se pusieron de pie. Ambos llevaban largos abrigos de cuero, fedoras negras y barbas recortadas; ninguno lucía alegre de ver a los sicarios.

-Los hermanos Kitchen en persona- dijo Grady, -¿Lograron que los capturen finalmente? ¿Dónde está Milligan?

El de abrigo rojo se acercó a los barrotes y a través de ellos enseñó el dedo medio. Grady, sin borrar su sonrisa, pasó la mirada al hombre de atrás.

-Wayne, escuché que habías muerto

El de abrigo negro imitó el gesto de su gemelo, pero levantó ambos dedos para dedicar el otro a Wes. El pelirrojo se acercó peligrosamente a las barras, pero su compañero lo detuvo de hacer una locura.

-No queremos que nos encierren de nuevo, porque nosotros somos libres de irnos, ¿saben? Todo gracias a nuestro nuevo colega

Grady abrazó a Lester por el cuello y lo acercó a él, el rubio miró a Patrick pidiendo ayuda, pero el castaño estaba muy ocupado mirando en otra dirección.

-Como sea, nos vamos. Saludenme a Milligan si lo ven otra vez

Se alejaron para volver al camino, Mr. Numbers con una sonrisa de satisfacción y Wes con los sentidos alerta, Patrick compartió la sensación.

-Alguien viene- dijo el castaño.

El grupo se escondió tras una pared sobresaliente de la gruta y apagó la antorcha, Patrick se asomó a ver hacia el pasillo.

-¿Quiénes eran esos hombres?- preguntó Lester.

-Sicarios de otra división- contestó Grady. -Nos quitaron el trabajo cuando me suspendieron por lesión grave, Wes aún está resentido por eso. Aunque no fue tan malo, ¿sabes?

-¿Qué te pasó?

-Me apuñalaron en el pecho, varias veces, y casi fui degollado

-Oh

Patrick los calló y se ocultó de nuevo. Escucharon murmullos de voces a lo lejos que fueron aumentando el volúmen y cobrando sentido a medida que se acercaban a su posición, Lester reconoció las voces y miró a Patrick, el castaño veía hacia el pasillo preocupado. Por la gruta pasaron dos soldados empujando a nuevos prisioneros, estos últimos exigían ser liberados e insistían con su inocencia.

-¡Tengo izquierdos!- exclamó uno de ellos.

-Lo tienes a permanecer callado- respondió el guardia.

Cuando uno de los detenidos miró hacia el costado los vio sorprendido y formó una gran sonrisa, Lester vio al Sepulturero cruzar un pie delante de El Pingüino y ellos junto a los guardias cayeron. Entonces los de la funeraria se levantaron, tomaron a sus amigos de los brazos y corrieron desesperados a la salida, seguidos por los sicarios. Cerraron la reja principal, dejando a los guardias dentro y Lester puso llave, entonces todos suspiraron aliviados y se vieron entre sí.

Lester en el país de los Problemas (Lestrick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora