Fate's Red Thread

3. Family issues

El torso desnudo de su esposo siempre le había parecido el lugar ideal para descansar. Su cabeza descansaba sobre éste, mientras sus dedos acariciaban la nívea piel cerca de su ombligo. No se atrevía a bajar más de momento, pues no quería despertar a ese león antes de tener un respiro.

Por su parte, Lan Zhan acariciaba la cabeza de Wei Wuxian mientras ambos reposaban en la cama.

— Estás callado — dijo Lan Wangji para romper el silencio.

Wei Wuxian nunca estaba callado y, cuando lo estaba, era porque estaba tramando algo.

El pelinegro sonrió. Su esposo lo conocía demasiado bien.

— Solo pienso en cómo ha cambiado nuestra vida desde que nos casamos — respondió.

— ¿Te arrepientes? — Lan Zhan preguntó intentando no sonar preocupado.

Wei Wuxian levantó la cabeza para mirar el rostro de su esposo y rió fuertemente — ¡Nunca! Eres un tonto solo por preguntarlo — dijo todavía incrédulo ante la inseguridad de Lan Wangji. ¿Por qué no podía creer todavía que él era el centro de su vida?

— Mn.

— Lan Zhan, yo soy muy feliz y más ahora que vamos a ser padres — volvió a hablar mientras inconscientemente una de sus manos acariciaba su estómago — Nuestro hijo será el primer Lan de su generación — prosiguió pensando en que de pronto esa idea no le gustaba mucho, pues eso significaría que su bebé heredaría muchas responsabilidades desde su nacimiento.

— Mn. Esa noticia alegró mucho al tío — dijo Lan Wangji.

Wei Wuxian no lo dudaba. Lo que más quería el viejo Qiren era perpetuar su estirpe y por fin tendría a su primer sobrino-nieto, aunque todos pensaron que el primer heredero provendría, por obligación, de Zewu-jun.

— Lan Zhan, ¿lograste hablar con Zewu-jun para que entrara en razón?

Lan Wangji dejó de acariciar el cabello de Wei Wuxian y suspiro cansadamente. Finalmente, negó con la cabeza.

Desde el día en que se había roto el compromiso, Lan Xichen había abandonado la mansión de la familia Lan, dejando a todos atónitos ante su drástico cambio de temperamento. No había dejado de atender sus obligaciones en la empresa, pero había cortado contacto con su propia familia casi por completo. Lan Wangji logró charlar con él un día en que tuvieron una reunión de negocios fuera de la empresa, pero Lan Xichen no se mostró dispuesto a revelar sus planes para el futuro.

Wei Wuxian, que era curioso por naturaleza, había logrado sacarle palabras al chofer de Lan Xichen para que revelara donde se estaba hospedando. De tal manera dio con la vieja mansión a la que Lan Xichen se había retirado, pero eso no era todo. Además de volverse loco de la noche a la mañana, Lan Xichen también había pasado de ser el "eterno monje" a "el hombre que tiene de prisionero a su amante".

— Ese chico no se veía nada bien — dijo Wei Wuxian haciendo referencia a Cheng.

— Aún no he logrado investigar mucho acerca de él.

— Tu hermano lo marcó.

— ¡¿Qué?! — si bien no estaba en su naturaleza elevar el tono de su voz, Lan Zhan se reincorporó, provocando que Wei Wuxian también lo hiciera, por lo que ambos terminaron semi-sentados sobre la cama.

Wei Wuxian no le había contado ese detalle a su esposo, pues sabía que reaccionaría de esa manera.

— Lan Zhan, no sé qué pensaba tu hermano cuando lo hizo, pero Cheng afirma que no tuvo mucha elección — continuó Wei Wuxian — De cualquier manera, ahora están unidos...lo que significa que...